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Reki corría por los pasillos mientras se intentaba peinar rápidamente, había tenido clase de educación física a última hora y la profesora terminó regañando a todos por no hacer bien los ejercicios y como castigo tuvieron que darle diez vueltas a la cancha de la escuela, la cual no era pequeña.

Reki no estaba cansado, no porque fuera deportivo, lo era pero no tanto, no estaba cansado porque el estuvo caminando o como le dijo a la profesora "trotando" lo cual al parecer la miss no le causó tanta gracia como en la mente de Reki.

Su única respuesta fue "cinco vueltas más Kyan y las harás bien".

El punto no era ese, el punto era que gracias a eso salió tarde y eso significaba que dejó a Langa esperándolo como por diez minutos.

Los alumnos lo veían cuando pasaba corriendo ya que también el chico estaba hecho un desastre, su mochila abierta y colgando y su respiración agitada a más no poder.

Lo más probable es que Langa ya se hubiera ido ya que 10 minutos son mucho tiempo, Reki llegó a la puerta de la entrada y para su sorpresa ahí estaba Langa y Miya hablando.

— Reki al fin llegas — se quejó Miya.

— perdón tuve unos problemas pero ya esta todo bien — dijo y Miya simplemente rodó los ojos.

— bueno ¿donde le vas a enseñar a este niño Snow? — ambos volteron a ver a Langa.

— a sí vengan conmigo — indicó Langa y se retiraron de la institución.

El camino fue más que nada calle, coches pasando y perros ladrando, Reki sacaba algunos temas de los cuáles creía todos podían hablar y lo hacían, aunque el sabía que Langa no tenía mucha idea del tema le gustaba saber que su amigo lo estaba intentando.

Le gustaba ver como Miya y Langa conectaban en opiniones con lo extraño que podía llegar a ser entender a Miya a veces.

A él le costó entenderlo considerando que lo conoció en las peores situaciones posibles cuando Reki había salido apenas del closet se vio en la situación de convivir con el menor.

Y le costó al no saber si le caía bien o mal, tenía un sentido del humor raro y una personalidad aún más complicada en general Miya era especial pero con el tiempo no tardaron en hacerse amigos sin importar que.

Se detuvieron frente a un hermoso parque para toda la familia donde había de todo, desde área de juegos infantiles hasta área de bicicletas y picnics.

Langa aun llevaba su bicicleta al lado por lo que al llegar a una área despejada simplemente le dijo a Reki con la mano que se acercará a él.

— ¿empezamos? — pregunto Langa.

Reki sonrió de oreja a oreja y asintió con la cabeza.

— okey primero debes ponerte sobre el asiento — indicado Langa y Reki cumplió la orden. — ahora pon tus pies en estas cosas — dijo golpeado los pedales.

Reki pusos sus pies y sintió como se empezaba a tambalear, con torpeza se sujeto del brazo de Langa para no caerse.

— sujetate de las manillas Reki — agregó Langa tomando las manos del pelirrojo. — ahora Miya ¿puedes ponerte enfrente de Reki?

— está bien — respondió el menor del grupo dejando de revisar su celular y colocándose frente a su amigo. — sigamos antes de que Reki se caiga de cara.

Reki lo volteo a ver y le hizo una mueca a lo que Miya le respondió una igual pero con más burla, su amistad era complicada hasta el grado de que una maestra pensó que ellos estaban peleando cuando en realidad estaban bromeando.

Paper Rings (Renga)Where stories live. Discover now