______ Kocho, última portadora de su apellido y del aliento de la Flor. Por fuera parece alguien fría y madura, pero por dentro, es solo una chica de 17 años la cual pide a gritos volver a refugiarse en los cálidos brazos de su familia. Su único pro...
- Porfavor oyakata-sama, dígame qué es, cualquier cosa que tenga relación con mis difuntas hermanas, es muy importante para mí...
Hinaki después de la señal de su padre, se dirigió hacia un mueble que había en dicha habitación, sacando de uno de los cajones, un sobre que parecía ser un carta. Una vez encontrado lo que buscaba, regreso a su padre entregándole dicho sobre.
- El día que Shinobu falleció, envuelto en su haori, se hallaba está carta, al parecer, la redacto antes de partir a la misión donde desgraciadamente perdió la vida... Va dirigida hacia ti. - luego de contemplar dicha carta, se la extendió hasta donde se encontraba arrodillada _____.
Esta solo mantenía la cabeza baja, una vez la sombra de la carta frente a ella se proyectó en el suelo, con algo de nervios, llevo sus manos hacia esta y contempló que en la parte frontal de esta se encontraba escrita la frase.
Para mi amada hermana menor: Kocho _______.
Los sentimientos salieron a flote luego de haber vuelto a ver la fina escritura de su hermana en aquel papel, las lágrimas empezaron a brotar por los ojos de la menor de las Kocho, y las miles de preguntas también comenzaban a llegar a su cabeza.
- Oyakata-sama... - susurro - Usted... ¿Conoce el contenido de esta carta? - preguntó aún con lágrimas presentes.
- Así es hija mia, en el momento que Shinobu redacto dicha carta, ella estuvo aquí conmigo, en pocas palabras la redacto en mi presencia antes de partir...
- ¿Cual es el contenido?... Quiero hacerme una idea de lo que voy a leer más tarde. - preguntó dejando caer finas lágrimas al papel.
- Es... Es la descripción del demonio que terminó con la vida tanto de Kanae, cómo de Shinobu. - hablo esta vez acercándose hacia su actual pilar de la flor.
- Cómo es posible... Porque... ¿Porque?... - se preguntó nuevamente llorando.
- Se que no estoy en posición de pedirte algo luego de haberte ocultado está carta durante dos años... Pero solo quería mantenerte segura... Solo, quiero pedirte que después de leer el contenido, no comentas ninguna locura. - pido dándole un gentil abrazo.
- Recuerda que ahora eres lo único que le queda a Kanao y a tus protegidas... Sufrirían mucho si también te pierden a ti, además aún eres muy joven.
- Kanae-neesan y Shinobu-neesan también eran muy jóvenes... Sin embargo... Dieron hasta su último aliento protegido a la humanidad... Yo... Yo también quiero hacerlo, por eso le prometo oyakata-sama, que no moriré, definitivamente llegaré hasta el final y vengaré a mis hermanas, lo juro. - hablo seriamente, limpiando las lágrimas que aún salían de sus ojos.
- Me alegra escuchar eso... En verdad deseo que te mantengas viva, solo tienes 16 años, aún tienes mucho que vivir.
- Descuide... Me mantendré a salvo... Lo haré por Kanao-Chan y por las demás niñas, ellas me necesitan. - dijo con una sonrisa triste.
- Así es... Bueno, eso era todo hija mía, puedes regresar a tus tareas. - dijo mientras se dirigía a la salida - Espero volver a verte pronto... ________.
Después de aquella charla algo sentimental, ______ se dirigía en camino a su finca, pero al cruzar por un prado que estaba antes de llegar su finca, se topó con dicho pilar del agua.
- ¡Tomioka-san! Gusto volver a verte... ¿Vas a una misión? - preguntó regalándole una sonrisa.
- Si. - Fue lo único que dijo el pilar, no tenía ánimos de hablar.
- Ya veo, ya veo... Y ¿se puede saber qué tipo de misión es? - preguntó con una gotita de sudor en su cien.
- Es en una montaña nevada al suroeste de aquí... Dicen que en ese lugar asecha un demonio fuerte. - respondió fríamente.
- ¡Vaya! Parece difícil, pero si vas tú, no hay de que preocuparse, ¡Que tengas suerte! Si resultas herido, no dudes en venir a mi finca. -
- Gracias, Kocho-San... Si me disculpas es momento de que parta, iré a tu finca después de esta misión. - sin más que agregar comenzó a caminar en dirección a su deber.
- Cuídate porfavor Tomioka-san. - susurro para hací, perder de vista al pilar.
(...)
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