Disease • BTS (COMPLETA)

Capítulo 11

Luego de la noticia que escuchamos por la radio pasó una semana exactamente para que vinieran a buscarnos. Dos militares subieron nuestras cosas a la cajuela del auto, insisto, no quiero dejar a mis padres de nuevo, me obligo a mí misma a pensar que si pude volver con ellos podré hacerlo de nuevo.

— Cuídala mucho, YoonGi—papá lo abraza.

Mamá me abraza sin decir mucho ya que nos hemos dicho todo anteriormente. Nos abrazamos con fuerza esperando encontrarnos de nuevo.

— Te quiero, mamá.

— Y yo a ti, hija.

Acto seguido papá me abraza repitiéndome lo mismo. Una vez acabada la despedida subimos al auto, siento un nudo en la garganta que me impide tragar con normalidad, mis ojos arden y mi vista se nubla. YoonGi toma mi mano, recuesto mi cabeza en su hombro escuchando como susurra.

— Todo estará bien.

Mientras la imagen de mis padres va quedando atrás.

...

Los militares nos llevan a la estación del tren, varios jóvenes entre los veintiuno y los treinta están reunidos registrando sus datos, nada me da buena espina, ¿Hicimos bien en venir? Formamos una fila al llegar, nuestras cosas serán subidas al tren inmediatamente. Este tren nos llevará directo a Daegu, hay una mesa alargada que sustituye la cabina para comprar boletos, todo está en silencio, el reloj grande de la pared indica que son las diez de la mañana, hace algo de frío, hay militares asegurándose de que ningún zombi aparezca y que ningún chico o chica cruce los límites, a lo lejos puedo ver cuerpos de personas muertas en el suelo, en el camino también los vi, pero es raro no verlos vivos. Quizás el gobierno si se hizo cargo del asunto a tiempo.

— ¿Esa no es NaYeon?

Ante las palabras de YoonGi miro unas personas más adelante, NaYeon está de brazos cruzados esperando su turno, la chica cuando mira hacia atrás nos distingue y no duda en venir corriendo. Nos abraza con fuerza a ambos teniendo una sonrisa.

— Me alegra tanto verlos aquí, no me gusta andar entre desconocidos—me abraza de nuevo.

— ¿No estás con Jimin? —pregunto separándome.

— Hace un mes que no sé nada de él, la señal no es muy buena, en casa los servicios dejaron de servir—se abraza de mi brazo—Creí que lo encontraría aquí, pero he escuchado que cada día llevan a cierta cantidad de jóvenes al refugio.

NaYeon tiene su cabello castaño recogido en una coleta, viste un poco abrigada por el frío de noviembre. Sus labios se encuentran más rosas de lo normal y no por labial sino por la temperatura.

— ¿Has escuchado algo más de ese refugio? —pregunta YoonGi. La fila avanza lento.

— No mucho, mis padres no dudaron en enviarme e insistirme que fuera—me mira—¿Tus padres...?

— Sí, saben de Heize—con sólo decirlo NaYeon capta al instante.

— ¿Cómo crees que sea ese refugio? —YoonGi interviene—Deberían colocar de primero en la fila las personas mayores, ¿Por qué colocar a jóvenes? ¿Por qué específicamente esas edades?

— Vaya, nunca pensé que serías tan curioso, Min YoonGi—NaYeon sonríe un poco—La verdad no lo sé, pero lo que dices tiene mucha lógica.

La fila se mueve poco a poco hasta que es nuestro turno, NaYeon es atendida en otra mesa, YoonGi toma mi mano y nos detenemos frente a una mujer militar que tiene una laptop junto a otros papeles.

— ¿Nombres?

— Min YoonGi.

— Lee GaRin.