Los deseos de las estrellas | one shots edser y hanker

forbidden love; edser

pequeño resumen del plot:
Eda Yıldız lleva trabajando desde que cumplió la mayoría de edad para conseguir dinero y pagarse la universidad y ahora, con 23 años, va a poder, por fin, empezar la carrera de arquitectura.

Serkan Bolat es, con apenas 28 años, el arquitecto más famoso de Turquía. Pero, cuando un profesor muy querido para él, le pide el favor de dar clase un año en su lugar, Serkan tiene que dejar su empresa y entrar de nuevo en la universidad.

Los caminos de Eda y Serkan se cruzan una noche y el destino parece estar decidido a trenzar sus hilos juntos para siempre. ¿Pondrán resistencia o se dejarán llevar por el amor?

little warning: esto es un AU, por lo que los personajes no son exactamente iguales que en SÇK. De hecho, el padre de Eda y Ayfer tienen otro hermano, el padre de Fifi, así que esta es prima de Eda. Selin aquí es amiga de la squad y la babaanne no es una puta loca, sino una abuela normal que vive con su hija Ayfer, con quien trabaja en la floristería familiar. Además, hay contenido sexual. Esto ha sido un aviso a navegantes, por si acaso. Con esto claro, espero que disfrutéis <3

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Eda Yıldız llevaba trabajando desde que había cumplido 18 años para ahorrar dinero y poder pagarse los estudios de arquitectura que tanto ansiaba. Y, por fin, después de mucho sudor y muchas lágrimas, con 23 años, podía decir que lo había conseguido; que iba a empezar la universidad.

Eda no se había rendido nunca. Se negaba a desistir de su sueño sin siquiera intentarlo. Tenía claro que, aunque la costara, iba a terminar siendo una arquitecta paisajista. Y fue su tesón y su lucha los que la habían llevado a lograrlo. Era sábado y ya quedaba menos porque el lunes comenzaría las clases y todo su esfuerzo se vería recompensado.

Sus amigas, más que orgullosas de ella, habían organizado una noche de chicas para celebrar que Eda sería universitaria en un par de días y estaban todas en su habitación, preparándose para salir de fiesta. Las cinco se conocían casi desde siempre; Melo, Fifi (la prima de Eda) y ella habían pasado toda su infancia juntas, y en el colegio habían conocido a Selin y a Ceren, que habían entrado rápidamente al grupo. Desde entonces, no se habían separado ni una vez, a pesar de que, con el tiempo, cada una había ido eligiendo un camino distinto. Ceren estaba acabando la carrera de derecho, Selin la de publicidad y Melo la de filología. Y Fifi, que se había tomado un año sabático al cumplir la mayoría de edad para pensar qué hacer, había acabado decidiendo ayudar a la tía Ayfer y a la abuela con la floristería familiar, donde se unía Eda en los pocos ratos libres que tenía entre sus propios trabajos.

–¡Que la siguiente me toca elegirla a mi, Fifi! –Exclamó Melo, cruzándose de brazos.

Fifi se rio, alejando el móvil todavía más y buscando ella una canción que le gustara para que sonara por el altavoz que había traído Ceren.

–Siguen teniendo 10 años –Resopló Selin, sacando un conjunto del armario de Eda para probárselo.

Eda soltó una carcajada, dándole la razón. Se miró al espejo, pintándose los labios, mientras Ceren cantaba con el secador como micrófono y la hacía unas suaves ondas.

Se puso una segunda capa de rímel cuando terminó de arreglarse el pelo y dio una vuelta sobre sí misma. Fifi silbó, haciéndola sonreír y Eda hizo una reverencia cuando las demás empezaron a aplaudir.

–Esta noche vas a matar, Dada –Bromeó Melo, guiñándola un ojo.

Eda había elegido un vestido de seda blanco con un pronunciado escote en el pecho y una abertura en la pierna derecha hasta casi la cadera unida por finas cadenas de plata. Llevaba unas sandalias de tacón negras que la combinaban con el bolso y con la chaqueta de cuero y se había puesto un pintalabios rojo que resaltaba su rostro.