llamas de ira y algo más; edser

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Os traigo un fic de lo que pasa en la cabaña sin el hecho de que aparezcan Deniz y Selin por supuesto. Espero que os guste bbs :)🤍

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Había algo en el ambiente. En esa cabaña entre la nieve, con un pequeño fuego y Eda durmiendo en el sofá. Con la tranquilidad de la noche y el sonido del viento como única banda sonora del momento.

Había algo en el ambiente que Serkan no podía identificar. Una calidez que le subía por el pecho y le instaba a quedarse allí, para siempre. Admirando a una mujer que no podía recordar del todo, pero con quien estaba empezando a soñar a diario.

Tragó saliva, todavía intentando recomponerse porque debía admitir que se había asustado cuando Melek había dicho que Eda no estaba. Frenético, había gritado su nombre entre la tormenta de nieve y ahora, teniéndola ahí, tan cerca pero tan lejos a la vez, se le cerraba la garganta con una mezcla de angustia y ansias.

Eda había estado buscando el colgante, el colgante que él la había regalado, el colgante con el anillo que una vez llevó en su dedo. Y la manera en la que le miró cuando volvió a tenerlo entre sus manos y cómo soltó un suspiro contenido y lo abrazó contra su cuerpo seguía como una película en repetición en la cabeza de Serkan.

Viendo a alguien como Eda, tan sol y flores, tan sonrisas y bondad, tan aire y libertad, no podía comprender qué había logrado él para conquistarla, para enamorarla.

Sin duda, era una mujer muy atractiva físicamente. Serkan no era ciego y, por supuesto, no era tonto. Era plenamente consciente de la belleza de Eda y de lo que eso le suponía a su propio cuerpo. Y también era consciente de que había una atracción entre ellos que no podía negar y que se estaba haciendo cada vez más palpable desde que la había visto por primera vez. Eso, en parte, solo conseguía que Serkan deseara con más fuerzas acordarse de lo que habían vivido, de cómo era su relación, de sí también había esa tensión sexual al principio, cuando se conocieron.

Nadie más que yo puedo tocarte era una frase que había aparecido como fuego en su mente cuando la había tocado en la oficina y que había vuelto a resurgir minutos antes en esa cabaña, con Eda a apenas unos milímetros de él, con su pelo hacia un lado, el tatuaje de la mariposa de su nuca a simple vista, el olor de su perfume rodeándolos, la leve sonrisa de sus rostros que no fueron capaces de ocultar.

Recordaba levemente a una mujer de espaldas a él y cómo había susurrado esas mismas palabras sobre su piel. Era la misma mujer que aparecía en sus recuerdos con aquel vestido amarillo. Y esa mujer solo podía ser Eda.

Serkan no sabía cómo reaccionar ante ello, pues era evidente que esas palabras no habían salido en cualquier contexto. Era algo sexual, primitivo, que había surgido de lo más hondo de su ser. Algo que estaba volviendo a renacer en su interior cada vez que veía a Eda junto a Deniz, cada vez que veía que otro la abrazada, que otro la tocaba, que otro estaba con ella cómo él quería estar. Porque eso era algo que también estaba descubriendo: quizá no recordaba a Eda ni a su historia de amor, pero estaba cayendo por ella.

Se sentó a su lado en el sofá, cogiendo la manta con cuidado para no despertarla y tapándola para que no la entrara frío, a pesar de que el fuego seguía encendido. Quería quitarla un mechón de pelo que había caído sobre su rostro, pero reprimió el impulso porque la electricidad que le generaba tocarla no podía explotar en un momento como ese. Así que la miró. Y la miró. Y la miró sin moverse cuando ella sí lo hizo para acurrucarse a su lado. La miró y el aire se escapó de su pecho al verla tan tranquila, tan dormida, tan cómoda sobre su pecho. De hecho, de forma adorable, Eda frunció el ceño y pasó un brazo por el torso de Serkan, moviendo la cabeza y acomodándose sobre su corazón. Él la abrazó inconscientemente, tapándola mejor y apoyando su barbilla en su sien. Parecían encajar a la perfección y la paz que le embriagó por esa idea le hizo sonreír y cerrar los ojos también.

Los deseos de las estrellas | one shots edser y hankerWhere stories live. Discover now