primeras veces en antalya; hanker

3.5K 119 4
                                    

little warning: va a haber un poquito de contenido +18, aviso por si alguien no se siente cómodx leyéndolo :)

– – – –

– – – –

Hande Erçel tenía alguna que otra debilidad en su vida, como la risa de su sobrina o los paseos nocturnos con sus perros. Pero había una nueva debilidad que no sabía cómo gestionar porque había llegado de repente y ahora no podía vivir sin ella.

Esa nueva debilidad era Kerem Bürsin.
Sobre todo, la voz de Kerem Bürsin.

Y ahora estaban en Antalya y Hande tenía mucho calor porque Kerem estaba en bañador frente a ella y parecía que el mar estaba ardiendo a su alrededor. Solo quería besarle y dejarse llevar, pero sabía que la estaba dando tiempo y espacio, respetando sus límites. No obstante, Hande estaba ya cansada. Cansada porque todo el cuerpo la palpitaba por las ansias que tenía de que él la tocara, de que él la besara. Cansada de ese juego que tenían de coquetear sutilmente y guiñarse un ojo cuando nadie los veía y rozarse cuando pasaban al lado del otro. Cansada de no poder lanzarse a comerle la boca siempre que quisiera. Cansada de la situación.

No quería esperar más. Pero tenía miedo de que Kerem la rechazara o pensara que todo era simple tensión sexual. Porque lo era, pero no solo eso.

Hande no podía negar que ver a Kerem sin camiseta la había hecho pensar al instante en lo bien que la vendría esa imagen para cuando estuviera en la cama sola por las noches. No podía negar que estaba buenísimo y que estaba deseando saber cómo se sentiría tocar sus abdominales y que él la hiciera temblar.

Pero sería estúpido por su parte solo afirmar eso cuando se la derretía el corazón con cada sonrisa que Kerem la dedicaba. Cuando se la hinchaba el pecho de orgullo al ver que cada vez más personas se daban cuenta de su talento. Cuando quería abrazarle al verle triste por echar de menos a su familia y acabar ella sola con la pandemia mundial para que pudiera viajar hasta ellos.

Hande no era ciega, y procuraba no ser tonta. Así que obvio que existía tensión sexual entre ellos, pero ella sentía algo más. Mucho más que simple atracción física.

–Ven aquí, Handemiyy –Susurró él, sacándola de sus pensamientos y haciéndola un gesto con la mano para que se acercara.

Ella escondió un escalofrío y nadó hacia él, que la salpicó en broma con un poco de agua. Soltó una risa y se apoyó en sus hombros para mantenerse flotando, intentando no suspirar al sentir el cuerpo mojado de Kerem bajo sus manos. Él, por inercia, rodeó su cintura con sus brazos y ambos cogieron aire a la vez, mirándose a los ojos.

El equipo les había dejado la tarde libre y ellos se habían escapado a la playa, aprovechando que la tenían alquilada y cerrada para el rodaje. Habían echado una carrera hasta el mar y habían estado jugando a perseguirse, pero ahora estaban uno frente al otro, muy lejos de la orilla, sosteniéndose mutuamente, y parecía que el oxígeno se había escapado de sus gargantas.

–El sol te tiene envidia ahora mismo, Hande Erçel, porque está atardeciendo, pero no hay paisaje más bonito que tú aquí, con las mejillas sonrojadas de calor, los ojos brillando llenos de verano y el agua rodeándote.

Ella le dio un golpe en el hombro, ruborizándose y escondiendo una sonrisa y se mordió el labio cuando le sintió echarle la melena hacia atrás y dejar una caricia en su cuello.

–¿Por qué te cuesta tanto creértelo? –Preguntó él, en voz baja, muy cerca de sus labios.

Hande parpadeó, notando como sus pechos se tocaban y respiró profundamente porque la voz de Kerem conseguía que las rodillas la temblaran.

Los deseos de las estrellas | one shots edser y hankerWhere stories live. Discover now