-¿Pudiste restaurarlo? -le pregunto mientras ordeno los cajones de la ropa.

-Algo así -ha reunido todas las hojas en un pequeño montón arriba de su cama.

-Tal vez si intentamos pegarlas o unirlas nuevamente al cuaderno...

-No, ya no importa -dice tirando el cuaderno a la cama.

-Pero...

-No importa Emi -me queda mirando.

-Lo lamento mucho Winnie.

Intenta sonreír, pero hace una mueca, nos quedamos unos segundos así en medio del silencio.

-Será mejor que vayamos por nuestro desayuno -dice suspirando.

Termino de ordenar y salimos de la habitación.

Me siento culpable de todo lo que ha pasado, aunque de algo estoy segura, yo no comencé esta guerra.

Caminamos hasta el comedor y vamos en busca de nuestra bandeja.

-Hola Winnie -la saluda la cocinera.

-Hola tía -le sonríe.

La observa unos segundos -¿estas bien sobrina? tienes los ojos rojos.

-Eh... me entro una basura esta mañana, no es nada.

La mujer no parece convencida.

Saca una bandeja de un apartado y se la entrega.

Winnie queda mirando la bandeja perpleja.

-Pero, esto...

-Lo siento pequeña, pero me lo ordenaron de allá arriba -responde la mujer -supongo que, que te hayan quitado la comida es la razón por la que has estado llorando. Soy tu tía Winnie, sé cuando estás triste.

Le echo una ojeada a su bandeja. Es un vaso de leche y dos rodajas de pan, nada más.

La recibe y se sienta apartada de las demás.

Miro el comedor, y veo a las dos chicas que nos agredieron el otro día. También se encuentra Cassey, alzo la vista hasta ver a Patty, pero extrañamente no está en su puesto y come desesperadamente como si no lo hubiese hecho en días.

-¡Siguiente!

-¿Eh?

-¡Niña muévete! -la cocinera me espera con la bandeja.

Me dan lo mismo que a Winnie.

La Doctora nos debe haber quitado beneficios, incluido darnos más comida. Camino por el comedor y me siento frente a Winnie.

-Esto es un asco -suelta luego de beber leche.

-Lo sé -tomo una rebanada de pan duro y comienzo a masticarlo. Será un milagro si no me rompo un diente. Winnie tiene razón, esto literalmente es un asco.

Desayunamos en silencio hasta que Winnie alza la voz.

-Emi, ¿Crees que esto vaya a empeorar?

-Sé que te sentirías más tranquila si te dijera que no, pero... creo que si.

-No pensé que esto nos causaría tantos problemas.

-No han sido tus problemas Winnie, todo lo que ha ocurrido ha sido por mí.

-No me siento mal de haberte ayudado.

-Pero yo si. No involucró a personas en mi vida para que ellas no salgan lastimadas y justamente eso es lo que ha ocurrido. No pienso seguir involucrándote más -me levanto y tomo mi bandeja.

Mi Telequinesis © [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora