El amor, la cosa por la que han existido guerras, mitos, leyendas... por lo que la gente sufre y anhela, pero cuando chocas miradas con esa persona sientes esa profunda conexión que revoluciona todo lo que conocías incluso si al final todo es un de...
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-James y yo somos conocidos desde hace algunos años- empiezo a contarles- Nos conocimos en uno de mis viajes sola. Como saben estuve con Garrett y con un amigo, Dominic la mayor parte del tiempo
Al mencionar a Dom, Edward se tensó levemente.
-Él estaba recién convertido no tenía muchos años de ser inmortal. Lo sabía por su actitud, por como no podía controlarse en algunas cosas, no era la primera vez que lo encontraba por ahí, ya lo había visto varias veces.
Una noche estaba vagabundeando por la calle de noche, era lo único que podía hacer.
En eso escuché a una mujer gritar como si su vida estuviera a punto de terminar, como si hubiera visto al diablo en persona. Olí el olor de sangre mucho antes de encontrarlos, al instante supe que ya no iba a poder salvarla.
De todas formas me acerqué para ver que sucedía. La mujer estaba tirada en un callejón de mala muerte. Arriba de ella estaba un joven de cabello rubio. Supe que era vampiro por su olor.
Me oyó aparecer y se puso en plan de ataque.
Al conectar mi mirada con sus ojos pude ingresar a su mente. Er aun odios, se creía superior solo por sus habilidades de cazador. Había cazado a la pobre mujer desde días atrás atraído por su aroma.
Me sentí repugnante con solo entender su mente.
Al reconocerme como un inmortal siguió con su trabajo, me sentí mal por la pobre chica. Sin querer no me fui de ahí hasta que el me sonrió por esperarlo. Malinterpreto lo que yo hacía. En mi mente solo podía escuchar el grito lleno de miedo que la chica había dado.
Nunca había visto a alguien cazar antes, me sentí sucia al ver que nuestra raza hacia esa clase de cosas solo por atracción del aroma.
-Hola preciosa- me sonrió con la boca llena de sangre
Solo me limite a rodar los ojos
-¿Qué haces por aquí?- siguió sonriéndome ignorando lo que había hecho
No le respondí
-¿Estuviste cazando?- me preguntó
Seguí sin responderle. En su mente se estaba empezando a exasperar
-¿Me vas a contestar?- explotó
Me divertía mucho su manera de desesperarse tan rápido.
Sin más se acercó a mí, yo solo ladee mi cabeza.
Con un movimiento me aventó por la calle.
Me pare de forma limpia antes de caer al piso. Eso hizo que se enojara, sabía que no me debía de meter con vampiros neófitos pero era imposible no hacerlo cuando perdían los estribos tan rápido, aparte me divertía en demasía.
Llego hacia mí con sus ojos rojos observándome fijamente. Me agarro del cuello y me estampo en la pared del callejón. No respiraba pues la sangre derramada era mucha tentación aunque tenía control no era bueno ponerlo en cuestionamiento.
-¿No hablas?- preguntó
Sonreí más si era posible. Siempre me gustó un buen reto; y molestar a las personas
-Qué bonita sonrisa- me alagó
Sabía que me podía liberar fácilmente de su agarre si lo intentaba, eso no me preocupaba en lo absoluto. Carlisle me había entrenado lo suficiente y había aprendido más métodos en mi tiempo fuera.
-Eres una mujer exasperante- me dedicó una mirada llena de odio
-Tú también- hablé por primera vez
Él sonrió ante eso.
-Dime ¿tienes dones?- me preguntó
"Uno" le dije mentalmente. Esto lo sorprendió
-Me gustas- afirmó
-Tú a mí no- sonreí
Eso lo enfureció, por ser alguien con un temperamento fácil de enojar me pareció divertido. Todo cambio cuando leí en sus pensamientos lo que quería hacer conmigo.
Rodee los ojos ante ese pensamiento machista e infantil. Muchos me habían dicho que así como era un amor de persona también podía sacar de quicio cuando me lo proponía.
Le di una patada en sus partes y me liberé fácilmente de su agarre. Agarré su cabeza y empecé a estrellarla contra el piso sintiendo como en cada golpe algo crujía pues estaba usando demasiada fuerza.
Eso lo estaba molestando. Seguí así un rato, el intentaba liberarse pero como era un neófito sus capacidades de lucha eran los más patéticos.
Me separé cuando en su mente empezó a idear planes para matarme.
Le sonreí y estuve a punto de quebrarle el cuello cuando algo me hizo alejarme. No estaba solo, y aunque me encantaría deshacerme de ambos esto se vería mal ante Carlisle, era el único por el que no hacia cosas malas más que molestar, un chico apareció por ahí y me fui corriendo. Sentí sus pasos siguiéndome pero yo era más rápida logreé perderlos de vista en un segundo.
-El último pensamiento que escuché por parte de él, fue que se proponía a encontrarme y destruirme. Tenía el orgullo herido y era lo más normal que había escuchado entre un hombre con esos pensamientos. No le di importancia. Era un niño y pensé que iba a reaccionar y a ignorarme luego de ese asunto.
Vaya ilusa mía.
-Pero hoy cuando lo vi supe que no se le había olvidado mi rostro y su tarea aparentemente cobró sentido- termine
Todos me escuchaban atentos. Emmett sonrió y se levantó para darme los cinco, le correspondí gustosa.
-Eres un demonio rubio- me dijo- Pequeña pero peligrosa- lo golpee en sus costillas
-A veces eres imprudente Ness- me dijo Edward
-Eso te enamoró y lo sabes- ataque
-Es cierto- Emmett me siguió
-¿James es un cazador?- Carlisle rompió la guerra de miradas entre Edward y yo
Cierto, de vuelta al asunto. Teníamos que dialogar acerca de James y de como acabarlo.
-Si- Edward respondió- No sabía porque pero estaba enojado con Ness- me señalo
-Ahora lo saben
-Qué manera más idiota y estúpida de pensar- Alice dijo
La voltee a ver sorprendida. Alice nunca decía algo malo sobre nadie.
-¿Qué más se puede hacer?- me encogí de hombros
-James se toma esto de la caza muy enserio- Edward nos advirtió- Nunca ha fallado y no piensa hacerlo, quiere acabar con Ness
-La única forma de pararlo es matándolo- Jasper opino
-Bien, hagámoslo- Emmett respondió con una gran sonrisa
-Concuerdo- me levante igual que Emmett, ambos chocamos cinco, otra vez
-Antes hay que cazar para estar alimentados- Edward opino
Todos aceptamos, a Carlisle no le hacía muy feliz esto de matarlo pero él sabia tanto como yo que era la única forma.
