02.- El

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Al llegar a casa deje todo como estaba y salí a dar un paseo nocturno

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Al llegar a casa deje todo como estaba y salí a dar un paseo nocturno.

Sin lugar a dudas eran vampiros, tenían los mismos ojos que yo y la piel pálida, sin contar su postura y su hermosura, no es por exagerar pero da la casualidad de que todos los vampiros tenemos nuestra belleza.

Sin sonar egocéntrica o algo por el estilo pero no había visto a nadie más guapo que yo hasta que vi a la chica rubia que estaba con ellos, sin lugar a dudas es una hermosura, me rio de mis pensamientos, no, en mi interior me sigo considerando un poco más hermosa.

Me pregunto si ellos se habrán dado cuenta de lo que soy, recuerdo los ojos del chico y su expresión de relajación aparente pero algo lo tenía con el ceño fruncido, sin más dentro de mi recuerdo me doy cuenta de algo, no movió sus labios, pero claramente les dijo algo para que todos voltearan a verme de inmediato.

Mi ceño se frunce al empezar a divagar, ¿Qué tal que tiene dones?, no sería algo nuevo, conozco a varias personas que tienen dones, pero nunca había visto a otro con cosas de la mente, Aro lo puede hacer pero no puede mantener conversaciones mentales.

Agradezco que tenga el escudo en mi mente, si, mis poderes se concentran en la mente, puedo leer pensamientos, entablar conversaciones mentales y lo más hermoso es que puedo bloquear a las demás personas de mi mente. Una vez que fui con Los Vulturis utilice ese don y Aro no pudo ver nada de nada.

Me quedo parada en medio del bosque, agudizo mis sentidos, veo el movimiento casi imperceptible de las hojas al poco viento, siento las respiraciones profundas de muchos animales durmiendo. Capto movimiento detrás de mí y el latido desenfrenado de un oso.

No pensé en cazar cuando salí, pero, si la comida viene hacia mí no hay que desperdiciarla.

Volteo cuidadosamente mi cuerpo hasta encontrarme con lo buscado a unos 100 metros se encuentra un oso caminando, sin pensarlo recorro esos metros en segundos y clavo mis colmillos en su cuello, siento como se retuerce y el miedo lo invade, al mismo tiempo intenta alejarse, sigo con lo mío hasta que siento como deja de luchar sabiendo que ya es innecesario, que ya está a punto de morir.

Me alejo cuando su cuerpo cae, termino de beber lo que falta, al estar vacío lo dejo ahí para que mis amigos los lobos terminen el cometido.

Esto es lo peor de ser lo que soy, quito vidas innecesarias y aunque en un principio esto era lo de menos ahora que llevo rondando 200 años en este mundo me enoja tener que hacerle esto a un animal que no tiene la culpa de nada, aunque si en esas hablamos yo tampoco tengo la culpa de ser lo que soy.

Regrese a paso humano a mi casa pues sinceramente prefiero estar aquí que allá. En el camino pienso que hacer, bien podría decir que soy una soltera de 24 años y que ya termine mis estudios o puedo hacerme pasar por una estudiante de universidad. Ir a la escuela no me entusiasma mucho pero si digo que tengo 24 años pronto tendría que irme pues la gente empezaría a sospechar.

I Fɪɴᴅ Yᴏᴜ¹ || Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora