𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

In my arms

Y después de unos segundos de sonrisas en silencio...

- ¡Si!.- Gritaron todos.

- ¡Por fin!.- Agradeció Richard al cielo. 

- ¡Valió la pena la espera por la comida!.- Grito Caro mientras que Moni y Paul aplaudían con una sonrisa de padres orgullosos. Dan me regalaba una sonrisa sincera al fondo. 

Timothée y yo sonreímos a todos con la mano levantada como si fuera un triunfo o algo así. 

Por dentro no me cabía la felicidad que tenía, y todo lo que pensaba era... De verdad quiero esto. 

Después de abrazos, gritos y felicitaciones, nos dimos cuenta que él seguía casi literalmente desnudo, así que lo enviamos a cambiarse. 

Mientras lo esperábamos en el estacionamiento Charlie se acercó a mi. 

- Sabías que esto iba a pasar ¿No?.- Le dije casi sin mirarlo. 

- No así como pasó...- Reímos.- Pero esperaba que... se dieran cuenta de cuánto se necesitan. - Me respondió recargándose en el auto. 

- Pues... gracias por creer en nosotros.- Me giré con una sonrisa. 

- No es nada, pero... tengo una gran pregunta por que... en la universidad conocen a Timothée como el chico...- Interrumpí. 

- ¿Mujeriego, drogadicto, que se cree la última coca cola en el desierto? Muy cliché ¿Cierto?.- Respondí riendo. 

- ¡Así es!.- Jamás imaginé que fuera así, o de hacer ese tipo de cosas como las que hizo hace unos segundos, lo poco que hable con él antes de irnos si me reflejó lo de la universidad un poco... y como no me hablaste tanto de él... no sé de verdad estoy muy...

-¿Sorprendido?.- Volví a interrumpir.- Si a mi también me pasó y a todos en general... Es un chico.- Suspiré. 

- ¿Sabes qué? Si lo es.- Estrujó rápidamente mi mano, se puso de pie y se fue regalándome una sonrisa. 

Timothée salió por fin con ropa, y no puedo decir que me molestaba verlo con nada de ropa pero no está permitido entrar así en los restaurantes.

Fuimos por comida y festejamos.

-Es algo raro que sea yo quien tenga el segundo noviazgo dentro del team.- Le dije a Paul al bajar de la camioneta mientras que todos entraban a la casa. 

- Vamos Jean... todos sabíamos que Michael no era lo correcto. - Dijo dándome palmaditas en la espalda. 

- ¿Cómo?.- Respondí algo curiosa. 

- Si pues, todos desde que nos dijiste que tenías esta química con Timothée y lo comprobamos, también nos comprobó que entre tú y Michael no había eso, tal vez del lado de Michael pero... eso hacía una gran diferencia. 

Entramos a la casa, algunos ya estaban tirados en la sala y otros recogiendo sus cosas para empacar de regreso a casa. 

Caminé hasta mi habitación si no antes parar en el cuarto de Timothée.

- ¿Qué haces?.- Pregunté recargada en el marco de la puerta. 

- ¿Qué qué hago? Pues recojo mis cosas para mudarme. - Respondió acomodando sus cosas en la maleta. 

- ¿Mudarte?.- Me acerqué a la cama. 

- Sí, a tu cuarto, yo sé que es una noche pero... - Se detuvo de acomodar y se acercó a mi.- No me voy a despegar de ti jamás. - Después de unos intensos segundos con una mirada muy rara sobre mi. - Es broma, pero por lo menos hasta que me dejes, eso haré.- Esta vez me lo dijo con una mirada mucho más sincera. 

Sólo reí y comencé a ayudar con sus cosas para pasarlas a mi cuarto. 

Ya era bastante tarde así que todos después de un gran agotador fin de semana decidimos irnos a dormir temprano, si yo sé, un milagro para esta pequeña familia, pero reconfortante para mi. 

Algo dentro de mi sabía que tenía esa duda, ¿Por qué Timothée se atrevió a preguntar eso? No es que estaba mal o ni nada de eso, sólo quería saber si es lo que él quería también. 

- Oye.- Le dije entrando a la cama. 

- Dime, dijo dejando a un lado su teléfono con esa mirada de niño bueno. 

- ¿Por qué decidiste preguntarme?.- Pregunté recostándome sobre mi almohada sin dejar de mirarlo. 

Él sonrió y se acomodó de la misma forma que yo.- No te mentiré, en realidad no había pensado en eso, estaba demasiado feliz para pensar en algo, además que no estoy muy acostumbrado a eso, pero... te escuché hablado con Paul cuando intentaste ir por mi ropa.- Ambos reímos. - Y me abrió los ojos, me di cuenta de cuanto quiero esto, no me importa si sea una etiqueta o no, pero quiero esto.- Terminó buscando mi mano para abrazarla contra su pecho.