𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

Close to you

Jean

Pasó un segundo y estaba en el suelo, todos gritaban, mi pierna sangraba y yo no entendía como había llegado ahí. 

Veía la cara de todos, pero de alguien más. 

- Permíteme llevarte a la enfermería. - Dijo el chico. 

- Yo la llevaré.- Exclamó Timothée. 

- Yo causé esto, yo la voy a llevar. - Miro el chico a Timothée. 

- Ella es mi...

- Creo que necesitará dos personas que la lleven a la enfermería, no puede caminar. - Interrumpió Paul a Timothée.

Tomé de los hombros a ambos y me llevaron a la enfermería. 

Antes de entrar miré bien al chico, por si lo conocía, pero no era así. Mientras le di ese re ojo me di cuenta que tenía una cortada en la cabeza. 

- Oye, tú también te golpeaste. Deberías entrar. - Le dije señalando su cabeza. 

Al parecer él no se había dado cuenta tampoco, hasta que se tocó. - Cierto. - Me dijo algo apenado. 

- Primero entra tú, estás más herida. - Dijo muy serio Timothée.

- Ambos lo estamos, además el de él es en la cabeza. -Ambos entramos y nos atendieron. 

- Tienes un esguince de segundo grado, no está tan mal pero tampoco podrás caminar por un ratito.- Dijo la doctora. - ¿Cómo pasó esto chicos?

- Pues... yo estaba caminando para con mis amigos y debo de admitir que estaba demasiado ida por... una mala situación, unos segundos después estaba en el suelo. - Miré al otro chico para que contara su versión.

- Pues yo estaba en mi skateboard y... suelo ser muy distraído, no me di cuenta y me choqué con ella. 

- Me parece que ambos son demasiado distraídos. - Nos miró a ambos. -¿Puedes regresar a tu casa? - Me preguntó la doctora. 

- Claro, un amigo puede llevarme sin problema. - Respondí.

- Yo puedo llevarte si quieres, es decir déjame hacerlo, por favor.- Se ofreció el chico. 

- Pues yo creo que tendrás que recogerla todos los días por que ella no podrá irse ella sola. - Habló la doctora. 

- Por mi no hay problema.- Dijo responsable. - Pero no sé si tú lo quieras. - Me miró. 

- Ah pues, no lo sé.- Respondí nerviosa.

- Bueno pero hoy si. - Se dirigió a mi la Doctora. 

Salimos de ahí, yo con muletas y él con un parche en la cabeza. 

Timothée esperaba a fuera, ya estaban todos ahí. 

- ¿Qué pasó? ¿Estás bien? .- Todos comenzaban a preguntar. 

- Sí si, solo no podré caminar unos días pero estamos bien. 

- Yo la llevaré a casa. - Dijo el chico. 

Todos se quedaron mirando a Timothée. 

Él sólo abrió sus ojos como nunca y comenzó a morder su labio como cuando está demasiado molesto. 

- Creo que estaría bien por que Tim nunca trae su auto así que...- Richard intentó calmar las intensas miradas.

Quería decir que si lo había traído, que de hecho lo vi llegar por la mañana, pero no lo hice y él tampoco. Sólo se quedo callado y bajó la cabeza. 

- Entonces... ¿Nos vamos? - Dijo amable el chico. 

- Claro.-  No dejé de ver la reacción de Timothée pero al parecer, nada había cambiado. 

Mis amigos me ayudaron a subir al auto del chico y acomodar mis cosas, Timothée sólo que quedaba atrás dando la espalda. 

- ¿Seguro que puedes manejar? - Señalé su parche de la cabeza. 

- Si si, la doctora dijo que sólo fue un raspón no fue un golpe. - Su voz se escuchaba demasiado apenado. 

- Oye.-Él giró a verme. - No tienes por que actuar tan apenado, no tuviste la culpa.- Intenté sonreírle. 

- Bueno pues en realidad, si yo hubiera sido tú seguramente tampoco hubiera visto que un estúpido distraído  venía en patineta hacia mi. - Reímos ambos.

- Soy Charlie por cierto. - Extendió su mano para saludarme. 

- Soy Jean.- Sacudí su mano. - Un extraño gusto. - Le sonreí. 

Él sólo rio y comenzó a conducir, para esto Timothée ya no estaba más en el estacionamiento. 

En el camino sólo pensaba en él y en que pensar por todo el alboroto que pasó.

- Es aquí. - Charlie se frenó y estacionó cerca de la entrada.

- Espera aquí, déjame ayudarte a bajar. - Salió del auto y me ayudó a bajar.

Desde que habíamos llegado no dejaba de mirar a todos lados para ver si él no estaba por ahí, y al parecer Charlie lo notó. 

- ¿Todo bien? - Miraba conmigo a todos lados.

- Ah si si, sólo estaba... hay un vecino que luego...

- ¿Tu novio? .- Preguntó directo. 

- No.- Reí.- No él no es mi novio. 

- Ah claro, supongo que es ¿Timothée? - Preguntó seguro. 

Yo tenía tantas ganas de decir que si, pero claramente se veía que él no tenía ganas que yo dijera que lo es. 

- No... no tengo novio, te sorprendería lo mal que me va en el amor. - Reí sarcástica. 

- No puede ser tan malo.- Charlie respondió tratando de hacerme sentir mejor.

Me giré hacia a él con mis muletas mientras que él bajaba mi mochila.- Pues resulta que mi ex novio resultó ser algo muy psicópata que intentó envenenar a el chico que en realidad me gustaba, el cuál a sido un completo cretino después de que le dijera que me gustaba.- Sonreí como si fuera lo mejor que me hubiera pasado en mi vida. 

Charlie sólo se quedó inmóvil con mi mochila en sus manos.- Se escucha a toda una novela eh.- Intentó hacerme reír.

Lo cual si logró.