Diamond

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Jean.



Respiré profundo, me vi por última vez al espejo.

- Puedes hacerlo. - Me dije seriamente apuntándome al espejo. - Este día, lúcete. Si quieres bailar, baila como lo haces en tu habitación, que no te de pena. Pero no olvides quién eres.

Después de mis meses de inseguridad pura, me sentía demasiado extraña de esta forma, pues no había encontrado un evento para arreglarme de esta forma. De pronto me llegaba la inseguridad más intentaba tragármela.

Me relajé y abrí la puerta. Michael estaba volteando hacia el piso, cuando empezó a mirar arriba y arriba.



- Wow. - Jamás nadie me había mirado de esa forma, no estaba muy segura de que era lo que él estaba causándome. 

- Hola... - Le dije intentando seguir con mi seguridad. 

-... - Michael no podía decir palabra, y seguía mirándome de arriba a bajo.

- ¿Podemos irnos? - Comencé a caminar, después de cerrar la puerta tras de mi. No mires atrás no mires atrás me decía, tenía que seguir de alguna forma esta nueva actitud que estaba adoptando.

Michael se quedo parado en la puerta atónito siguiéndome con la mirada.

Jamás había utilizado algo tan ajustado, me hacía sentir muy sexy, pero tan rara.

- Jean, permíteme. - Corrió Michael hacia mi, y abrió la puerta de la camioneta para que yo pudiera entrar a ella.

- Gracias. - Lo miré, él miró detenidamente a mis ojos para después bajar su mirada a mis labios.

Él se empezó a acercar, las respiraciones de ambos estaban aceleradas. Estaba muriendo por dentro, era muy pronto para besarlo, me resistí y subí a la camioneta.

Pude ver como se formaba una sonrisa a Michael en sus labios.


𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora