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—. ¡Sungjin!

El chico se acercó a Jungkook sentado en las gradas. El castaño estaba sentado con su mochila sobre su regazo y una sonrisa entre apenada y genuina.

—. ¿Hablaste con Dahyun?—preguntó Sungjin sentándose a un lado de Jungkook—. ¿Pudiste arreglarlo?—continuó con su tono emocionado, como un niño preguntándole a su padre si le regalará algo por portarse bien.

—Jungkook asintió igualmente con pena—. Sí...hablamos y...lo resolvimos.

—. Hiciste lo correcto, Jungkook.—respondió Sungjin con una sonrisa amable, hasta que notó la expresión triste y desganada de su rostro—. Pero no te ves satisfecho...

Jungkook de verdad seguía debatiéndose en su mente si era lo correcto decírselo, una parte suya le decía que debía decírselo por su bien y para que no hubiese malentendidos, otra parte quería guardárselo para no lastimar a su amigo si es que eso era posible.

Pero ya lo había citado ahí, así que debía decírselo. Se había prometido no volver a mentirle a ninguno de los dos, ni a Dahyun, ni a Sungjin.

—. Ahm, Sungjin, yo...—suspiró organizando en su cabeza sus pensamientos—. Tenías razón, Dahyun me gusta.—confesó finalmente—. No te lo había dicho porque, me pareciste un buen chico, te hiciste mi amigo y sabiendo lo que pasaste en tu escuela anterior...no quería hacerte sentir mal, pensé que podía ayudarte a gustarle a Dahyun pero me equivoqué.—Jungkook se encogió de hombros, apenado—. Tenías razón, no puedes controlar el corazón de nadie.—le miró poco a poco intentando perder su vergüenza—. Siento que las cosas no hayan salido bien entre ustedes. De verdad lo siento.

Sungjin, inesperadamente para Jungkook, sonrió ampliamente en cuanto él terminó de dar su explicación. Parecía muy feliz para ser el chico que había sufrido tanto en un momento, parecía incluso más feliz que Jungkook, que era el que ya había ganado el corazón de la chica que le gustaba.

—. ¿No estás...molesto?—preguntó confundido observando a su amigo que no dejaba de sonreír.—. Quiero decir...¿de verdad no estás molesto?

—. A decir verdad, ya lo sabía.—Jungkook, aún más confundido que antes enarcó una ceja y espero la explicación de su amigo—. Ayer los vi en la biblioteca, supuse que estaban arreglando todo entre ustedes. No tenía la intención de seguirlos, pero cuando seguí caminando di con los laboratorios y los vi besarse.

Eso definitivamente había sonrojado de pies a cabeza a Jungkook, no iba a contarle ese detalle tan pronto, pero él ya lo sabía. Y sabiendo que él lo sabía, le seguía sorprendiendo que no estuviese molesto.

—. Yo fui el que te dijo que de verdad tenían química. Y ahora que somos amigos, te juro que no me molesta en lo más mínimo.

—. Wow, eso es...un alivio.

—. No te preocupes por mi, Kook.—mencionó el chico rodeando los hombros de su amigo—. Empecé a hablar con una chica del otro salón, creo que puede surgir algo.

—. ¿De verdad?—preguntó con curiosidad—. Eso es genial.

—. Lo se. Tengo que irme, te veo después.


[.....]



—. ¡Un brindis por Jeon Jungkook!—exclamó Taehyung levantando su copa de vidrio, que en realidad no tenía vino, sino jugo de uva porque de lo contrario sería linchado por sus padres por beber en la casa sin permiso—. ¡Porque si él tiene novia, queda esperanza para nosotros después de todo!—gritó emocionado mientras rodeaba los hombros de Jimin y los tres chocaban sus copas.

Mala Ortografía ; J.jkWhere stories live. Discover now