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Dahyun estaba sentada en las gradas del patio de baloncesto. Leyendo un libro en su regazo, Jungkook subió las gradas y se sentó a un lado de ella. Dahyun puso el separador entre las páginas del libro y lo apartó cuando se dio cuenta de la presencia de Jungkook.

—¿me querías ver?—preguntó Jungkook sin mirarla, todavía con el cabello en la cara y la gorra de su chamarra. Dahyun asintió con la cabeza.

—mhm. Pero dije que quería verte. Así que veme.

Jungkook suspiró, y volteó a ver a Dahyun, casi inmediatamente que estuvo volteado agachó la cabeza.

—Jungkook.

Jungkook bufó y se quitó la gorra, levantó la cara y se quitó un poco el pelo de la cara, mostrando sus redondos anteojos. Dahyun suspiró ante la molesta cara que tenía Jungkook.

—¿que es lo qué pasa?—preguntó Dahyun.

—me veo horrible—dijo Jungkook con la cabeza gacha.—. Tiré mis últimas lentillas por accidente y tengo que usar gafas.

—no se supone use te tengas que ver bien o mal, se supone que tienes que verte como eres.

—Jungkook bufó—. Es fácil para ti decirlo.

—no te juzgaré por eso, Jungkook. Tú no lo hiciste cuando supiste que no sabía Matemáticas. No lo haría incluso si no me hubieras ayudado. Tu apariencia no cambia lo mucho que te aprecian los demás. Como yo.

Eso que salió de la boca de Dahyun hizo que Jungkook se sonrojara, su cabello lo cubría un poco, pero sus mejillas ardían. Sin duda Dahyun diciéndole que lo aprecia sería su nuevo momento favorito en la vida.

—gracias, Dahyun.—dijo Jungkook y se dio la vuelta, mirando hacia el patio vacío de basquetbol.

—entiendo si quieres que te deje solo, pero dilo. Nos haces preocuparnos por nada.

—¿nos?

—a tus amigos y a mí. Taehyung y Jimin se veían muy preocupados al ver que no les hacías caso. Pensaron que estabas molesto con ellos.

—puedes decirles que estoy bien, quiero estar solo.

—bien.

Jungkook se levantó de la grada y se alejó de el patio, volvió al edificio y se sentó en el pasillo pegando su espalda a la pared. A Jungkook no le gustaba usar lentes no sólo porque pensaba que se veía mal con ellos, sino porque aunque suene estereotipado, Jungkook con lentes era un ciervo en un bosque rodeado por un millón de cazadores. Con cazadores me refiero a bullies.

[....]

—Jimin, ¿dónde está Jungkook?—preguntó Taehyung a su amigo preocupado.—. Ya casi inicia la clase y él no ha llegado. Estoy preocupado.

—tranquilízate, ha de estar en camino. De seguro se quedó dormido en el baño otra vez. Siéntate y deja de morderte las uñas—Jimin tomó los hombros de Tae e hizo que se sentara.

—chicos—la voz de Dahyun les hizo reaccionar a los dos y la voltearon a ver—, ¿saben dónde está Jungkook? Dijo que quería estar solo pero no lo he visto por ninguna parte desde que lo dijo.

—nosotros tampoco lo hemos visto.—respondió Jimin comenzando a preocuparse.

—todos a sus lugares, voy a empezar la clase—la maestra entró al salón y se dirigió a su escritorio para tomar su libro y buscar la lección que tenía que dar.

Unos golpes lentos y desganados en la puerta hicieron que todos fijaran la vista en el que los había emitido incluyendo a la maestra.

—Oh, Jungkook, pasa. Estabas a un segundo de quedarte afuera. Bien, todos en la página 109.

Los tres chicos en la esquina del salón vieron preocupados cómo Jungkook caminaba con desgano hacia su lugar justo donde ellos estaban. Tenía la gorra de su sudadera cubriendo su rostro exceptuando un poco de su barbilla, además de su cabeza agachada.

—permiso, Dahyun—pidió tratando de llegar a su lugar.

—Jungkook, ¿qué sucedió?—Dahyun no se quitó de dónde estaba.

—nada, por favor, quítate.

—¿Jeon, que demonios sucedió?—exclamó.

Jungkook, frustrado, levantó su cabeza dejándole ver a Dahyun su rostro lleno de golpes, moratones, sangre y rasguños. Los ojos de Dahyun comenzaron a humedecerse con ver su rostro lleno de frustración, impotencia y tristeza.

—por favor, dame permiso.

Entonces Dahyun, apenada y triste, se hizo a un lado dejando que Jungkook se sentara en su pupitre, él por su lado volvió a agachar su cabeza y sus dos amigos varones lo miraron preocupados en silencio.

[...]

—¡Jungkook! ¡Jungkook! ¡Jeon Jungkook! ¡Te estoy hablando, imbécil con mala ortografía, detente!

Jungkook detuvo su paso y Dahyun pudo llegar hasta él con la respiración entrecortada. Tomó una bocanada de aire y trató de recuperarse.

—¿que necesitas, Dahyun?—preguntó en el tono más neutro que jamás había hablado.

—¿qué necesito? Necesito que me cuentes qué te pasó....

—no fue nada, pan de cada día. No debes preocuparte.—intentó esquivar a Dahyun en frente de él pero la chica se volvió a poner en frente.

—¿pan de cada día? No creo que no deba preocuparme porque un grupo de malandros te golpeen en la cara.—Jungkook desvió su mirada—. Te lo acabo de decir en las gradas, nos preocupas. Entiende que es obvio que si no te vemos en todo el día, incluso aunque quieras estar solo, nos vamos a preocupar por ti.

—bueno, tú misma sabes que me pasó, no entiendo para qué me preguntas.

—lo hago porque quiero saber por qué lo hicieron y quienes fueron.

—son bullies, obviamente un chico con anteojos y pinta de nerd será su blanco favorito. Y en realidad no recuerdo sus caras, tiraron mis lentes. Ahora no tengo.—Jungkook rodeó a Dahyun y siguió caminando.

—¿y la clase de ortografía?—Jungkook se detuvo en seco y se dio la media vuelta lentamente para mirar a Dahyun.

—suspiró—. Lo siento, Dahyun. Creo que no me estoy comportando como debería pero es porque estoy muy frustrado. Quizá mañana. Perdón otra vez.

Y sin decir más, volvió a dar la media vuelta y siguió caminando.

Mala Ortografía ; J.jkDär berättelser lever. Upptäck nu