2. ¿Quién eres?

1.5K 165 4
                                    

"Adiós, Eren."

El constante y fuerte toque la despierta de su profundo sueño. Era el mismo de siempre, ese donde se imaginaba una vida con Eren en las montañas, lejos de todo y de todos, sin preocuparse por nada, ignorando los graves problemas que los asechaban.

Secando con el dorso de su mano las traviesas lagrimas que corrían por su rostro, se levantó del sofá y se dirigió hacia la puerta para atender.

—Kiyomi-san —es lo que soltó al ver a la baja, pero imponente figura esperando para ser atendida.

Dando un paso atrás y haciéndose a un lado, le da espacio para que se adentrara en sus aposentos.

No, no vivía en las montañas como siempre había deseado, al contrario, permanecía en una casa cerca del castillo de la reina, siendo protegida por la misma y por su compañera de clan. Aún en la isla la consideraban "traidora" al oponerse a la ideología Jaeguerista, sin embargo, poco a poco, esto disminuía gracias a su alteza Historia, demás altos mandos y aliados de otras naciones. Sumando que, ahora que Armin estaba cerca, aquella incomoda división podría desaparecer un poco más rápido, no inmediatamente, pero sí a lo seguro.

—¿Qué se le ofrece? —averiguó, indicándole que tomara asiento en una de las sillas del comedor.

—¿Estuviste llorando de nuevo, Mikasa?

Ensanchando sus ojos y encogiéndose en su asiento, Mikasa no sabía que responder. ¿Cómo se enteró? ¿Era demasiado obvia de nuevo? ¿Sucedía lo mismo que aquella ocasión del aniversario de Eren?

—Kiyomi-san yo... —pausó su habla unos segundos cuando escuchó a la recién nombrada suspirar sonoramente.

—Ya han pasados tres años desde que todo acabó, Mikasa.

Como si fuera un acto reflejo, Mikasa dirigió una de sus manos a la preciada bufanda, escondiendo su nariz ahí.

—Aún hay cicatrices que no cierran por completo, no como deberían. Él... fue y será todo para mí.

—Todo para ti y todo de ti, tanto así, que llega al punto de definirte y caracterizarte... —Kiyomi tomó su brazo al notar lo confundida que se encontraba ante sus palabras—. Esta es Mikasa.

—K-Kiyomi–san... —balbuceó, al reparar como removía la venda de su muñeca.

—Esta era tú. Esto es lo que se debe destacar de ti —señaló la marca del clan asiático que yacía en su piel—. No esto —musitó, removiendo la lágrima que, descuidadamente, comenzaba a deslizarse por su rostro—. Pero al final, tú decides quien quieres ser.

—¿Quién... Quiero ser?

"¿Qué quiero ser? "

"¿Quién quiero ser? "

—Lamento si te hostigué —comentó, negando con la cabeza y acomodando el vendaje—. No estaba en mis planes decir eso, me exalté. Sólo venía a notificarte que la reina Historia planea realizar una cena en unos días en conmemoración al regreso de los demás muchachos. Desea que asistas y ojalá lo hagas —acto seguido, se levantó de su asiento e hizo una reverencia—. Cuídate, Mikasa. Volveré a visitarte pronto.

"¿Quién soy yo? "

La joven mujer no cayó en cuenta que fue descortés de su parte el no acompañarla hacia la puerta hasta que sintió esta última cerrarse.

Su mente todavía vagaba debido a las últimas palabras.

«Tú decides quién quieres ser »

***

Capitulo número 2, espero les haya gustado

¿Qué les pareció la actitud de Kiyomi?

Nos vemos en el siguiente, ahí la historia comenzara a desarrollarse.

Las quiere.

Val.

𝑺𝒕𝒂𝒚 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝑴𝒆Where stories live. Discover now