𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐢𝐞𝐬𝐭 ;; 𝐞𝐧𝐡𝐲𝐩𝐞𝐧

Ｃａｐíｔｕｌｏ ５

Dos días después.

La guerra entre lobos y vampiros había terminado. El pueblo podía gozar de tranquilidad y libertad, pero detrás de esa vida, todos se preguntaban dónde estaban el rey y la reina, si bien solo pocos sabían sus verdaderas identidades, la curiosidad por su desaparición era cada vez más grande.

El castillo había sido cerrado, y ninguno se atrevía a ingresar. Desde el gran puente que unía el bosque de Plata con el castillo, se podían ver los restos de la Guerra de sangre.

Al no recibir ninguna noticia sobre lo sucedido, los pobladores decidieron irse de aquel reino, muchos decían que hubo un cruel asesinato, otros que el castillo estaba maldito, o simplemente que no ganarían nada si se quedaban. Ante la ausencia de sus supuestos reyes, tomaron sus cosas y se fueron.

Solo algunos quedaron y entre ellos la familia Shim. Conformada por una madre y sus dos hijos.

Ellos conocían el secreto del clan Lee, sin embargo, fueron silenciados con un escaso pago de 50 piedras de plata. Pero no estaban satisfechos con eso, al ver a la humilde familia sin un gramo de poder, decidieron "castigarlos", llevándose a su gran jefe, quien, a vista del rey y la reina, era el único humano que había descubierto su verdadera identidad. O eso creían.

Se enteraron de la trágica noticia hace un día, pero no podían quedarse sin hacer nada.

Jake, el hijo mayor, decidió ingresar al castillo, sabía que su madre se opondría, pero necesitaba velar por el futuro de su familia.

—¿Estás seguro de hacerlo hijo? —preguntó la señora Shim con el miedo presente en sus ojos.

Ellos no creían que el castillo esté "maldito" ni otras suposiciones, su miedo se basaba en las criaturas que había. Tanto lobos como vampiros, eran peligrosos y sabían muy bien que, si se encontraban con uno, podían perder la vida al instante.

Tal y como sucedió con el señor Jerry, el jefe y padre de la familia, o eso era lo que les hacían creer. Muy en el fondo ellos sabían que no era verdad, que su padre no estaba muerto.

Jake, tomó las manos de su madre y la observó con todo el amor que le tenía. Sabía que iba ser arriesgado, pero necesitaba encontrar alguna pista sobre su padre.

—Todo saldrá bien madre —suspiró—. Sabes que la luna siempre me protegerá, no temas —dijo Jake tomando el dije lunar de su cadena.

La señora Danne Shim temía por la vida de su hijo, pero también podía mirar el mismo ejemplo de valor y valentía en sus ojos, tan iguales a los de su padre. Con una persignación, bendijo a su hijo de todo mal, creía en su Dios, pero también en la luna, ya que era la única que los había protegido todo este tiempo, y más aún a su amado hijo.

Lia se acercó tímidamente, aún no conocía el verdadero peligro que había en el mundo, pero podía sentir los nervios de su madre, y sabía que algo no estaba bien.