Capítulo 2

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1802, Medianoche

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1802, Medianoche.

Aquel momento tan mágico entre los primerizos padres, fue quebrantado por el sonido de botas de acero que corrían hacia la habitación dónde se encontraban.

Hee Jun esperaba tener buenas noticias, no estaba dispuesto a dejar a su esposa e hijo, solos.

—Rey Hee Jun, lo necesitamos —habló el jefe de la caballería del norte, seguido de los otros jefes.

—Señor, ya es hora —confirmó el guardián Kim, su mano derecha, luego de verificar la situación en los alrededores del castillo.

Yan, quien observaba todo confundida, apretó la mano de su esposo, logrando captar su atención.

—Cariño, ¿qué sucede? —preguntó con sigilo, tenía el presentimiento de que algo estaba por suceder.

Hee Jun, no podía arriesgar a su familia en esta batalla, debía de pensar rápido para evitar que su esposa se diera cuenta. Aunque sabía muy bien que ella podía leer su mente, está vez no lo permitiría, no quería preocuparla.

—Son asuntos con los lobos —acarició delicadamente su cabeza—. No te preocupes por nada cariño —dejó un beso en ella.

Le dolía mentir a su esposa, aunque en una parte era cierto, sobre los lobos, pero no le dijo como era la situación ahora, pero prefería dejarlo así.

—Debo de irme cariño —miró a su bebé—. Cuida de nuestro pequeño —dejó un beso en la mejilla del bebé.

Yan tomó la mano de su esposo y lo miró con una evidente tristeza, sin embargo él se encargo de tranquilizarla con un beso en sus labios, sin imaginar que podría ser el último. Con una sonrisa, Hee Jun, salió de habitación, sintiéndose incompleto, porque sabia que probablemente no volvería.

Yan confundida ante esa situación, simplemente miró a su bebé, quien también tenía un ceño fruncido, algo sumamente raro.

—Estoy aquí hijo, siempre estaré contigo.

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La luna brillaba con suma elegancia, era una noche muy hermosa, pero nada de eso significaba para los hombres de dos especies que se preparaban para la batalla.

Hee Jun corrió hasta el primer piso del castillo, todo ya estaba preparado, recibió los cascos, botas, escudo y toda la protección que necesitaría para vencer a los lobos. No quería morir, no al menos hoy.

Si bien, el tenía una habilidad especial, al ser descendiente único de Drácula, adquirió todas las fortalezas de su abuelo. Nadie conocía ese secreto, aparte del guardián Kim, quien era más que su mano derecha, un hermano para él.

Podría ser este el momento para utilizar esa fuerza oscura contra los lobos, pero no sabía cómo hacerlo, sentía que si hacía algo mal todo se descontrolaría, y eso sería un riesgo enorme para su reino.

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐢𝐞𝐬𝐭 ;; 𝐞𝐧𝐡𝐲𝐩𝐞𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora