-Tienes que ir al Imperio Álvarez a una misión diplomática.
-¿Qué? ¿Por qué yo?, cualquiera del gremio sería mejor opción para eso... incluso Asuka.
-Ciertamente, pero en la carta el consejo menciona que fue el mismísimo emperador de Álvarez quien...
Han pasado ya casi cuatro días desde que se llevó aquella reunión entre el emperador y sus 12 escudos: dos desde Álvarez a la isla Caracol, uno de la isla al puerto de Hargeon en Fiore y uno desde que God Serena había partido hacia el gremio Fairy Tail desde el Consejo Mágico en Era. En tren se habría tardado unas pocas horas, pero al ser un Dragon Slayer, padecía de cinetosis, razón por la cual decidió tardarse varias horas extras, con tal de ahorrarse ese sufrimiento.
Una vez que se encontraba cerca de la ciudad de Magnolia, este se colocó una capa cuya función era la de ocultar su poder mágico y su rostro obviamente, con el fin de poder pasar desapercibido y cumplir con su misión lo más pronto posible.
Una vez frente a las puertas del más fuerte y famoso gremio de magos del reino, este procedió a abrir las puertas con la fuerza suficiente para hacer notar su presencia, pero no la suficiente como para llamar la atención de manera exagerada.
-¿Se encuentra el maestro Makarov Dreyar?
-¿Quién lo busca? –pregunto una caballero peli escarlata que se parecía mucho a su compañera y superior, Irene Belserion.
-Vengo del Consejo Mágico, necesito hablar con el –respondió el encapuchado con un tono respetoso, pero con autoridad.
-Aquí estoy –respondió un enanito canoso medio calvo con barba y bigote de igual color que se encontraba sentado sobre la barra mientras bebia una cerveza-. ¿Para qué me necesita el Consejo?
-Es un asunto privado de suma importancia.
-Entiendo... hablaremos en mi oficina –dijo para ponerse de pie y guiar al invitado hacia su oficina-. No hagan destrozos mientras estoy ocupado.
Esto último lo dijo mirando fijamente a un joven peli rosado que se encontraba en una mesa platicando con otros magos de su misma edad.
-Así que aquí estas, Natsu Dragneel... esto será interesante jejeje -pensó el peli naranja al momento en que el maestro le dio una mirada intimidante.
La reunión duro relativamente poco, pues no pasaron más de quince minutos cuando la puerta se abrió y el desconocido del consejo se retiró.
Una vez que él salió del edificio, el maestro Makarov salió de su oficina con una mirada bastante seria, la cual preocupo a algunos de los miembros que se encontraban presentes, hasta que la misma maga cabello escarlata rompió el silencio.
-¿Sucedió algo maestro?
-No sabría decir si es algo bueno o algo malo.
Ante esta declaración, algunos se sintieron intrigados por el semblante con el que hablo el pequeño canoso, pero antes de que alguien preguntara o dijera algo, el volvió a hablar.
-Natsu, necesito hablar contigo en mi oficina. Ahora –su voz fue tan seria y autoritaria que muchos de los presentes se asustaron, pero en especial, dos jóvenes magas que se encontraban sentadas a ambos lados suyos y un gato azul que estaba sentado sobre la mesa.
-¿Ahora que destruiste, flamitas? –pregunto con MUY notorio tono de burla un joven de cabello azabache semidesnudo que se encontraba sentado del otro lado de la misma mesa.
-Nada que yo sepa –respondió con algo de preocupación-. Y ponte algo de ropa, nudista. Hay niños presentes.
-¿Qué rayos?. ¿En qué momento? –claramente con se había dado cuenta de que solo vestía sus boxers.
Mientras que el exhibicionista buscaba su ropa por todos lados, los demás siguieron son lo suyo.
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