El Renacimiento De La Esposa Del CEO

Capítulo 21. Mentiras descubiertas

En la junta directiva todo lo molestaba, los directores ejecutivos, los asistentes de estos e incluso el maldito aire que es indispensable le era insoportable.

— ¿Ya llegó Ross? —preguntó con una gélida voz a su asistente privado.

El asistente del director de finanzas exponía adelante el informe del mes pasado pero Dereck no tenía cabeza para oírlo con atención, sus pensamientos estaban sumergidos en lo que lo ha tenido irritado desde que se subió a su coche.

—La señorita está en el estudio de publicidad siendo informada sobre la próxima sesión de fotos —contestó casi susurrando.

Esperaría hasta la noche cuando llegue a la mansión pero la cena familiar con todos los Walldering presentes será un obstáculo.

—La reunión se suspende —se levantó cortando de golpe la exposición y salió de la sala ignorando la mirada de los directores.

— ¿Qué fue lo qué pasó?   —inquirió el director de proyectos.

—No sé, el CEO parecía.....    —contestó confuso y a medias.

—Se fue molesto, estamos jodidos —expresó el director de tecnología derrumbándose sobre su asiento.

Si uno de los reportes de los directores ejecutivos no llegaban a ser aprobados por el CEO lo más seguro es que todos se vean envueltos y perjudicados por la ineficiencia de la culpa de uno.

—La exposición no debió estar a la altura de sus expectativas —dijo el director general de administración haciendo que todos mirarán molestos al expositor.

Bajó a la tercera planta que es el piso donde el departamento que se encarga de la publicidad y marketing de la empresa se ubica.

— ¿Qué hace el CEO por aquí? —preguntó sorprendida una trabajadora del área de publicidad.

—Eso mismo me pregunto, casi nunca sale de su oficina o de la sala de juntas.

—Pero oye ¿Leíste lo que se publicó en Diary Chest? Ross está saliendo con el presidente de Lombardi & Fuer —exclamó en tono bajo.

— ¿Cómo es posible? ¡Si hace poco estaba comprometida con el CEO!

—Tampoco es extraño, mira que él también tiene a Diane.

— ¡Tenía! —la corrigió   —No olvides que la despidió.

—Ohh sí, cierto...

Genial, pensó Dereck, ahora se ve involucrado en esa estúpida publicación romántica y ser el ojo del chisme entre los empleados. Pasó ignorando los murmuros que incrementaban a medida que avanzaba y entró al estudio sobre exaltando tanto a Ross como a la mujer que le explicaba los procedimientos de la sesiones.

—Déjanos solos, necesito hablar con mi prometida —le ordenó a la mujer que ni bien oírlo se levantó dejando la carpeta que mostraba a Ross sobre la mesa que tenía enfrente para después salir.

—Acepto lo de hablar pero lo último ya quedó cancelado desde que lo publicaste a los cuatro vientos —dijo con indiferencia, descruzó las piernas que el vestido revelaba y se levantó del sofá de cuero blanco en el que estaba cómodamente sentada hasta que él llegó.

No obstante, Ross sonrío para sus adentros, le causó gracia como se refirió a ella «Descarado»

— ¿Es por eso que te dejas fotografiar con otro hombre cuando estás involucrada con mi familia?  —preguntó con una grave pero normal voz —No des motivos a los medios para exponerte inventando una relación tuya con Lombardi.