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Maria Becerra

después de un rato hablando del tema me dio más frío y me levanté de vuelta caminando a una de las piezas, donde había dejado mis cosas anteriormente, sentí como alguien venía detrás mío.

decidi no prestarle tanta importancia, iba a entrar a la pieza hasta que alguien me jaló del brazo, voltee y vi a nicole, tragué en seco.

-ojalá no hubieras venido.- habló entre dientes mirándome con enojo, no supe que decir.

-y ni creas que mi novio se va a hacer cargo de tu porqueria, ojalá se mue...-

no pudo terminar de hablar cuando le pegué un cachetazo. que se meta conmigo si quiere, pero con mi hijo no.

-no te voy a permitir que hables así de mi hijo.- hablé yo también enojada, parándole la mano cuando vi que iba a regresarme el cachetazo.

-y no creas que soy la única que sabe como tratas a Mateo, estás loca, nicole.- le solté la mano con brusquedad y se me quedó mirando. -sos una hija de puta, ojalá entres en razón y dejes de tratarlo tan mal.- hablé enojada, entre a la pieza dando un portazo.

suspiré sacando todo mi enojo y me senté en la orilla de la cama, después de unos minutos me levanté y me cambié, volvi a sentarme recostándome un poco, escuché la puerta y miré hacia ahí, Mateo.

lo miré fijamente, como el a mi, tragué en seco y se acercó sentándose a mi lado.

-te escuché... gracias por... defenderme, supongo.- habló bajito con su mirada fija en el piso.

-no pasa nada... no... no debería tratarte así.- murmuré.

-me quiero hacer cargo.- habló de la nada, lo miré.

-si es por lo que dijo Nicole...- iba a hablar pero me interrumpió.

-no, me quiero hacer cargo, yo.-

Lo pensé un poco, no sé qué decir, pero igual no soy nadie para impedirle hacerse cargo, después de todo también es su hijo.

-está bien... no puedo impedírtelo.- le dirigi una mini sonrisa.

-posta me decís?- preguntó incrédulo, asentí y este sonrió. -queria pedirte... si puedo...- mordió su labio y frunci el ceño esperando a que siguiera hablando. él dirigió su mirada a mi panza, aunque no se notaba, asentí y él lentamente acercó su mano, me levantó el buzo y dejó su mano ahí, acariciando suavemente.

senti raro... pero lindo a la vez.

-esto es...-

-raro.- completé y él asintió con una mini sonrisa. -pero lindo.- volvió a asentir dejando más caricias ahí, se acercó y dejó un besito en mi panza, volví a sentir una sensación extraña.

-siento que será nena...- habló y asentí dándole la razón.

-si... estoy de acuerdo.- solté una risita -eu... en unas semanas me toca cita con la doctora... podes venir si queres...- asintió.

-gracias Mari... lo valoro... a pesar de la carta que me diste...- solté un suspiro.

-lo sé... creo que me descargué ahí, pero igual... no soy nadie para prohibirte que veas a tu hijo.- sonreí a penas y él también.

-tus viejos...?- dejó la pregunta al aire.

-si... saben... no se lo tomaron tan mal.- suspiré.

-me alegro... seguro me odian.- rió un poco e hice una mueca.

-no les dije quien era el papá y ellos creen que es thomi.- solté y él hizo una mueca.

-perdón por no buscarte antes yo... no sé... no me sentía nada bien... por... vos sabes que.- asentí despacio.

-no pasa nada... yo... te entiendo. eres fuerte mate.- murmuré, a los segundos me abrazó rompiéndose, ya que comenzó a llorar.

-perdóname mari, perdóname por todo.- habló entre llantos, no le contesté, me daba penita, y más sabiendo todo lo que le hace nicole, suspiré y lo abracé de igual manera.

-no te preocupes estoy aquí.- le acaricié el cabello.

nudes [trueno x maria becerra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora