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Mateo Palacios

-amor, como le vamos a poner?- pregunté mirando a Mari.

-y no sé... alvin, ah.-

-daaale, un nombre más creativo.- reí mientras acariciaba a la ardilla.

-Nuage.- dijo de repente y yo frunci el ceño.

-nuage?- pregunté confundido.

-si, es nube en francés, podemos acortarlo y que se llame nua.- sonrió.

-está re piola, se llama nua entonces.- le sonreí, me acerqué y besé sus labios cortamente.

-nos vamos a acostar ya? son la 1- formó un pucherito y yo asentí divertido.

-anda a acostarte mi amor, ahora voy yo.- le guiñé el ojo y ella asintió para luego irse a la pieza.

Busqué una cajita y ahí metí a la ardillita, con algunos trapos que encontré por ahí, caminé con la caja entre las manos hacia la pieza y al estar ahí la dejé a un lado.

me acerqué a Mari poniéndome sobre ella, comencé a besarle el cuello.

-dale... estoy cansada...- murmuró.

-un rapidito amor, si?- dejé una leve mordida en su cuello, esta suspiró para después asentir.

Sonreí como respuesta y subi poco a poco la remera que estaba usando, logré sacársela y dejé varios besos húmedos por sobre el corpiño de la contraria, miré de reojo como mordía su labio, subi mis besos nuevamente a su cuello mientras dirigía mi mano hacia su feminidad, comencé a acariciarle por sobre la tela mientras ella soltaba suspiros.

ágilmente corrí la tela de su tanga y meti dos dedos comenzando a moverlos despacio, recibiendo leves gemidos de parte de ella.

[...]

-linda, levantate dale.- la sacudi un poco para que despertara, pero no. -mari, dale.- deje varios besos por su carita y ahí fue donde despertó. me miró y sonrió.

-que lindo despertar con vos.- rió a penas y le seguí la risa.

-nos despertamos trolos me parece.- volvi a reír tirándome a su lado, la abracé por la cintura dejando mi cabeza en su pecho. -haceme mimos.- pedí.

pasados unos segundos ella comenzó a hacerme mimos, tal y como le pedí. nos pasamos así un buen rato hasta que se levantó.

-amoooooor, a dónde vas?- me quejé mirando como se levantaba.

-tengo que mear, tarado.- Rió mientras entraba al baño, rode los ojos divertido concentrándome en mi celular.

sonará muy repetitivo, pero posta, amo estar con Mari, todo es re diferente a cuando estoy con Nicole, no sé si a mari la amo, pero se supone que a nicki si, no?

cosas que pasan.

vi como mar salió del baño y le sonreí.

-y la ardilla?- preguntó mientras bostezaba y tapaba su mano.

me levanté rápido al escucharla, fui directo a donde había puesto a la ardilla y no estaba.

-la ardilla no está. MARI LA ARDILLA NO ESTÁ!- grité tomándola por los hombros algo desesperado.

-mate, tranqui, es una ardilla.- se cruzó de brazos mirándome.

-esa ardilla era nuestra hija, mar.- me senté en la cama con un pucherito, ella se sentó a mi lado.

-amorci, esa ardilla era re chiquita, seguro sus papás ardillas vinieron a buscarla.- me abrazó.

-cierto.- volteé a mirarla.

-sos un pelotudo exagerado.- rodó los ojos riendo.

-dejame en paz, berreta. digo, becerra.- la jodí recibiendo un empujón por su parte.

-que hablaas, castillos.- habló ella riéndose, se levantó y tomó una almohada, comenzó a pegarme, me levanté también imitando su acción y pegándole más despacio mientras ambos nos reíamos a carcajadas.

-amor, paraaaa!- me quejé riendo intentando darle un almohadaso.

-para voosss.- se quejó de igual manera que yo, ambos tiramos las almohadas y nos tiramos a la cama intentando dejar de reír, la tomé de la mano, poco a poco recuperando el aliento.

-te amo.-

nudes [trueno x maria becerra]Where stories live. Discover now