CAPITULO 22

51 6 2
                                    

Cap. 22

Estoy en un bosque, un bosque oscuro. La tierra mojada me causa escalofríos, estoy descalza caminando hacia la nada.

Una cabaña aparece de la nada, está deteriorada y con la madera podrida. Me adentro a la cabaña y ahora estoy en mi habitación, en la casa de Aiden, ¿Qué demonios está pasando? Inspecciono la habitación y veo una pizarra llena de sangre donde se puede leer la palabra "Traidora" Me alejo de ahí, asustada. Veo a Aiden sentando a mi lado, estoy dormida y él sólo me observa siniestramente, hay un lobo salvaje al otro extremo del cuarto, este gruñe ferozmente y tiene espuma en la boca.

Cómo si lo protegiera de mí.

—¿Aiden? —Le pregunto—

—No soy él...—Responde sin mirarme, el perro me ladra—

—¿Qué eres entonces?—Mi voz tiembla—

—Tú sabes lo que soy. —Hace una pausa—Soy tú, ¿Qué quieres, Blake?

—A ti, Aiden.—Sollozo—Te quiero a ti.

—Ese no es mi nombre. —Habla con una tranquilidad que me asusta—Mi nombre no es nada.

—¡Aiden, mírame! —Le grito—

Finalmente me ve, pero resulta que no es Aiden, soy yo con un disparo en la frente y bañada en sangre.

—Tú no eres nada desde que lo traicionaste a él.

(...)

—¡¡¡Ah!!! —Despierto en mi cuarto bañada en sudor—

No fue real, fue una pesadilla.

Mi padre entra a mi habitación alarmado.

—Hey...—Se sienta a mi lado y acaricia mi espalda—Está bien, fue sólo una pesadilla. Estás a salvo, pequeña.

—No fue mi intención despertarte, perdón. —Aparto un mechón de mi frente—

—Ya, está bien. Yo siempre estaré para ti, hija. —Besa mi frente—Entiendo que tengas estos episodios, fue algo traumático lo que te paso.

Asiento levemente.

—No sabes cuánto extrañé esa sonrisa en tu rostro. —Me mantiene abrazada—Tenía miedo, Blake. Yo me decía ¿Qué será de mí, si pierdo a mi Pulgarcita?

—Ya todo está bien, papá.

—Te amo, hija.

—Y yo a ti, papá.

Es lo último que dice antes de salir de mi habitación.

(...)

El sonido del despertador interrumpe mi sueño, no volví a tener pesadillas, eso es bueno. Pero aún no consigo la paz, mi mente está muy perturbada y ese sueño significó muchas cosas.

El lado derecho de la cama se siente vació, me había acostumbrado a tener a Aiden dormido a mi lado, ahora debo adaptarme a vivir sin él. Me levantó de la cama y me dirijo al baño, me desnudo y entro a la ducha encendiendo el calentador, ya una vez lista abro las grandes puertas de mi closet y saco una falda blanca, un top negro y una chaqueta de cuero negro.

Ya lista decido bajar y me encuentro con todos en el comedor, la monotonía chocó conmigo como una gran pared de vidrio. Siempre la misma rutina, todos desayunan mientras Nelly sirve el desayuno.

—Buen día. —Sonrío levemente mientras me siento—

—Buenos días, princesa. —Mi padre deja su teléfono a un lado—¿Dormiste bien después de... ya sabes?

MI CHICO CRIMINAL ©Where stories live. Discover now