CAPITULO 19

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Cap. 19

AIDEN.

Dos malditas semanas pasaron desde mi pelea con Blake. No me habla, no me mira, simplemente me ignora, todo es como cuando llego aquí. Soy un completo imbécil, debí haberme percatado de las intenciones de mi padre, al día siguiente después de pelear vomité toda la toxina que me había dado mi padre en aquel whisky, era Belladona.

Blake se tomó muy enserio su promesa, porque la mantuvo. Somos el secuestrador y la rehén, tal y cómo ella dijo, debo armar un plan para recuperarla, no pasaré mis últimas semanas con ella peleados.

Tengo un plan.

BLAKE.

Al despertar lo primero que veo es una tarjeta y un hilo rojo amarrado a mi mesa de noche.

"No cuestiones nada, sólo sigue el hilo rojo..."

La curiosidad me pica, así que me levanto de la cama y comienzo a seguir el hilo que está regado por toda la casa. Salgo por la puerta trasera y me adentro al bosque del patio trasero, sigo caminando hasta llegar a un prado de lirios.

No sabía que este lugar existía y está tan cerca de casa.

Veo a Aiden parado detrás de lo que parece ser un picnic, él lleva una cartulina en sus manos que dice.

"Perdóname"

—Perdóname. —Repito y él deja caer esa cartulina enseñando otra—

"Soy un imbécil"

—Soy un imbécil. —Repito y él nuevamente la deja caer—

"No fue mi intención hacerte daño"

—No fue mi intención hacerte daño. —Repito—

—Eres mi nena. —Dice tirando la última cartulina—

La sonrisa en mi rostro es una muestra clara de que ya no estoy molesta.

—¿Me perdonas? —Me pregunta cuando está frente a mí—Fui un completo idiota, jamás debí juzgarte cómo lo hice, ni mucho menos pensar mal de ti.

—Shh...—Coloco mi dedo entre sus labios—Te perdono, jamás nadie me había hecho algo tan bonito cómo esto.

—Blake, te he extrañado tanto. —Me pega a su cuerpo—

—Sólo cállate y bésame.

Tomo los labios de Aiden con una desesperación sorprendente, es obvio que yo también lo extrañé.

—Te deseo. —Murmura entre besos—

Los labios de Aiden llegan al lóbulo de mi oreja y lo succiona, todos mis vellos corporales se erizan y de mi garganta sale un gemido. Sus besos descienden por mi cuello y me levanta entre sus brazos, sus manos aprietan con fuerza mis nalgas y me deposita en la sabana del picnic. Mi camisa desaparece dejando ver mis senos, Aiden hambriento de ellos los mete a su boca y los chupa con fuerza, mis pequeños pezones enrojecen y se erecta ante su toque. Mis gemidos podían escucharse hasta la casa seguramente, mi espalda se arquera en el momento en que él introduce su mano en mis pantalones de pijama.

Mierda.

Se separa de mí y yo me quejo en un gemido, él sonríe y se quita la camisa. Me quito el pantaloncillo de un tirón y continuo con su trabajo, Aiden bajo mis pantys usando sólo sus dientes, la excitación me marea y me limito solo a gemir.

Aiden comienza a torturarme utilizando sólo su lengua, tomo su cabeza entre mis piernas y lo introduzco con más fuerza para que me chupe hasta los más profundo.

MI CHICO CRIMINAL ©Where stories live. Discover now