CAPITULO 4

109 17 3
                                    

Cap. 4

Camino hacia la barra y me sirvo un trago bien cargado. Tal cómo dijo April, Jordán se encuentra tomando un trago, lleva pantalones de mezclilla y una camisa blanca arremangada hasta los codos.

—Hola. —Me saluda, cuando nota mi presencia—Eres Blake, ¿no?

Su miraba baja y sube provocativamente sobre mi cuerpo.

—Soy yo. —Sonrío—

—No te había visto en la escuela. —Muerde su labio—Soy un tonto, porque eres una chica muy hermosa.

—Descuida y gracias por el cumplido. —Bebo de mi trago— ¿Te gustaría bailar?

—¿Cómo decir que no?

Después de un rato, estoy completamente mareada en las piernas de Jordán mientras me besa ferozmente. Sus manos se meten en mi vestido y se frota contra mí.

He perdido completamente la cabeza.

—Vamos arriba, ¿te parece? —Dice como puede entre besos—

—¿Qué? —Digo confundida—

Mi mente está tan desconectada con mi cuerpo que no me di cuenta cuando Jordán me lanza a una cama.

La borrachera se aleja por completo de mi cuerpo y es sustituida por miedo. ¡Mierda! ¿En qué te metiste, Blake?

—Voy a follarte tan duro, que llevarás mi marca durante mucho tiempo. —Se empieza a desabrochar la camisa—

—Jordán, no...—Susurro. Cómo puedo trato de alejarme de él—

El moreno me jala bruscamente hacía abajo y deja caer su cuerpo sobre el mío. Su aliento alcohol me causa nauseas.

—¿No, que? —Pasa la lengua por mi barbilla—Serás mía, a la buena o a la mala.

Me besa con fuerza al punto de llegar al dolor, mis ojos se llenan de lágrimas, este tipo va abusar de mí. Con sus manos sube mi vestido y desgarra las pantimedias, en un intento por defenderme gimoteo e intento clavar mis uñas en su cara.

—¡Desgraciada zorra! —Grita, recibo una bofetada de su parte—

Baja su boca hasta mi cuello y me doy asco a mí misma.

¿Cuándo acabará esto?

—¡¡Aleja tus manos de ella, imbécil!! —Escuché—

No sé si es el efecto del alcohol o qué, todo paso tan rápido. Mi visión es borrosa, pero puedo ver como Dylan le da una buena paliza a mi abusador, dejándolo moribundo en el suelo.

—Blake...—Su voz se escucha lejana—Hey, mírame, ¿estás bien?

Cómo puedo asiento con la cabeza.

—Gracias. —Susurro—

—Perdóname por lo que haré.

Lo último que recuerdo es un pañuelo blanco asfixiando mis vías respiratorias.

(...)

Un dolor punzante se sitúa a ambos lados de mi cabeza, la boca luz que ilumina mi rostro me molesta. Trato de moverme, pero no puedo, mis brazos y mis piernas están paralizadas. ¿Dónde estoy?

Abro los ojos levemente, estoy en un cuarto oscuro la única luz que hay es un bombillo colgando encima de mi cabeza, lo más sorprendente del asunto es que estoy atada a una silla de madera.

¿Qué es esto? ¿Qué me paso?

Mi mente trata de recordar los últimos eventos: Jordán intentando abusar de mí, Dylan llegando a la habitación.

MI CHICO CRIMINAL ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang