40. Insomnio

127 19 3
                                    


La noche había llegado, y con ello Greta yacía en una habitación continua a la de Hiroto que le habían preparado, sinceramente de pequeña nunca llegó a necesitar una habitación en la mansión de los Kira, ya que después de todo se quedaba con el menor de ellos las 24/7.

De todas maneras, si iba corriendo a su habitación o si le preguntaba si podía quedarse con él sería ciertamente... incómodo.

Ya habían crecido, y sinceramente no era lo mismo dormir con él en la misma cama con 5 años, que con lo que ya tenían ahora.

Pero igualmente, Greta no podía dormir, eso estaba claro, miraba el techo, estaba atenta a cada sonido del exterior.

Lo único que le reconfortaba en ese instante era Luna, que yacía durmiendo al lado suya.

Cerró los ojos cansada, pero no podía pegar ojo aún sabiendo que estaba segura en la casa de los Kira.

Pero siempre era incómodo dormir en sitios agenos.

Miró su móvil, dudando en sí cogerlo, ya que eso acababaria totalmente con sus ganas de dormir.

Pero lo miro durante un rato, y respiró hondo, que importaba, pensó, mientras cogió el aparato para ver que eran las 2 de la madrugad.









Estás despierto?

Ahora si
Sucede algo? no puedes dormir?

Creo que es algo obvio que no pueda dormir (╥﹏╥) que hago Hirotoooo

Primero que nada, pedirme perdón por despertarme

Perdoooon

Si no puedes dormir, ven








Greta se quedó mirando ese mensaje por un buen rato, demasiado tiempo para ser exactos, pero suspiró, no podía dormir, y mañana iría a clases con Hiroto.

Si no quería entrar en coma por el cansancio y el temor a la gente, era mejor poder descansar bien.

Se levantó de la cama, y con ese simple movimiento despertó a Luna que la miró espectante, Greta sin pensarlo mucho la cogió en brazos y se la llevó hacia la habitación de Hiroto.

Abrió la puerta sin vacilar, para entonces encaminarse hacia la gran cama, dejó a la gata en aquella blanda superficie, y sin más entró a las cobijas sin siquiera mirar al sujeto que estaba antes en ellas.



Hiroto la vio entrar en la oscuridad en donde lo único que la iluminaba era la luna, la vio acercarse con paso firme pero a la vez suave.

Miró la espalda de Greta, la cual estaba a una gran distancia por las dimensiones del mueble. Pero que importaba, pensaba Hiroto para entonces acercarse y abrazarse a ella.




—No sé de qué te avergüenzas, de pequeños dormíamos juntos —dijo con total tranquilidad

—Ya no somos pequeños...

—¿Y qué? tampoco haré nada —dijo mientras estrechas más su agarre— de momento

—... Ahora que lo pienso, ¿cuántas personas han pasado por esta cama?

—Ninguna, no me gusta hacer ese tipo de actividades con cualquier persona en mi habitación






La azabache solo tragó duro, pensar que Hiroto había pasado por esa "línea", "fase" o lo que sea no sería extraño, además de que la propia Krisel hizo comentarios acerca de eso al respecto.

De todos modos que importaba, cualquiera podría experimentar lo que quisiese con su cuerpo, y ciertamente a Greta le importaba poco eso, lo que sí que le provocaba inquietud era que sabiendo la nula virginidad que conservaba Hiroto, podría lanzarse de un momento a otro y ella estar no estar preparada del todo o más bien asustada.




—¿Dormisteis bien? —preguntó Hitomiko al verles bajar

—...

—¿Y esas ojeras Greta? —preguntó la anciana— bueno, creo que aún no te has adaptado a estar aquí, es normal que no hayas podido dormir

—... Sigo sin adaptarme —murmuró





La de ojos ámbar estaba destrozada, pensaba que tal vez con Hiroto le entraría la seguridad y podría dormir tranquila, pero fue absolutamente lo contrario, en toda la noche no pegó ojo, mientras que el cerdo de Hiroto estaba durmiendo como un desgraciado.

Hasta le entró envidia por lo bien que dormía ese chico de pelos revueltos.







—Bueno, venid a desayunar, en un rato os llevaré a clases —Sonrió Hitomiko— ¿crees que vas a poder ir Greta?

—Pensaba hacerlo —resopló



Le hubiera gustado quedarse durmiendo en cualquiera de las habitaciones, o como si fuese en el mismo bosque, pero como ella faltase, Hiroto también lo haría.

Y aunque no lo pareciese, Greta tenía esa gran responsabilidad y habilidad de poder para hacer que Hiroto vaya a cualquier lado al que ella se encamine.

Avancemos juntos_ (Kira Hiroto)_ Inazuma eleven ares/orionOù les histoires vivent. Découvrez maintenant