Avancemos juntos_ (Kira Hiroto)_ Inazuma eleven ares/orion

6. Murmuros

Greta volvió con Hiroto a clase después de pedazo susto que se dieron los dos con la acción de Krisel.

La chica permanecía demasiado pegada, y eso a la novia de Hiroto claramente que no me agradaba nada.

—Oye Hiroto —le llamó esta con un tono de queja— conmigo nunca fuiste tan amable —decía con disgusto la chica de brazos cruzados

—Tu te lo ganas —suspiró este— ¿Te recuerdo las veces que me estas pidiendo cosas? ¿tu quieres un novio o un sugar daddy?

—¡Las dos cosas no estarían mal! —sonrió Krisel— Por cierto, Greta ¿no? —preguntó esta para ver cómo asentía— Te pediría que si fueras tan amable dejases de estar enganchada a Hiroto como una lapa, ese es mi trabajo

—Krisel tú... —dijo con curttl cansancio ya el de pelo afro

—¡Krisel no! en todo lo que llevamos nunca te has mostrado tan cariñoso conmigo, ¡estoy celosa! ¡Dame cariño! —pidió la chica mientras saltaba a los brazos del chico

Por lo bajo Greta rio un poco, le pareció curioso y divertido la reacción de la chica, pero aún así, no se había movido ni un ápice del lado de Hiroto.

Por su parte, la chica de cabellera violeta la miró, y suspiró, supuso que no podía hacer nada para que la chica se cortarse un poco y se alejase del futbolista.

—Oye Greta —la llamó con más calma después de haber sido apartada por Hiroto— No eres una amenaza para mi ¿verdad?

La azabache no supo cómo contestarle, las pocas veces que hablaba con la gente eran conversaciones amenas y repetidas.

Además de su temor a desconocidos, así aferrándose más tras Hiroto.

Esa acción hizo suspirar a la chica viendo como de nuevo la chica recién llegada se mantenía tan en contacto con su pareja.

—Lo siento... —susurró

Krisel lo escuchó, pero decidió restarle importancia para finalmente irse con sus amigas que la observaban desde lejos.

—Mañana si quieres puedes venir conmigo en el receso, Hiroto no es tan interesante como parece  —se burló la peli violeta de su novio

En parte Krisel no lo decía con malas intenciones, ya que ella durante los primeros días de noviazgo se había quedado al lado de Hiroto en las horas de almuerzo.

Y lo único que hacía este era masticar chicle mientras observaba el móvil. Un aburrimiento para la persona que yacía a su lado.

Al final, las horas terminaron, y por advertencia del director, los profesores no le fueron demasiada atención a la recién llegada, además de abstenerse de preguntarle cosas o pedirle que leyese.

—Hiroto, te recordamos que tienes que asistir al entrenamiento de hoy —le dijo Tatsuya mientras se acercaba junto a los demás

—Tks... que molestia, estoy ocupado —dijo sin mirarles mientras esperaba a Greta— ¿Tus padres vendrán por ti? —le preguntó con calma

—Si... pero no se cuando —hablaba por lo bajo ante la presencia de los demás

—Si ves que no vienen te puedo acompañar a tu casa —se ofreció amablemente

Greta le miró unos instantes, para luego rechazar la idea mentalmente.

La última vez que salieron a pasear los dos juntos y solos no fue una experiencia grata que digamos.

—No creo que sea buena idea...

Hiroto frunció el ceño, sabiendo de inmediato porqué decía eso.

Le dolía que la chica tuviese miedo de estar a solas con él en la calle por algo que sucedió hace tanto tiempo, sí, fue traumante, pero no tenía sentido seguir sumergidos en esa época cuando ahora ya eran mayores y seguramente que se defenderían si volviese a ocurrir.

—Hiroto, el entrenamiento —se quejó Nagumo

—Les dije que no tengo tiempo —dijo con desagrado mientras seguía esperando a Greta

—Sería mejor que fueses... yo esperaré a que mi padre venga a por mi —sugirió en un tono suave

Este al instante desechó la idea, ¿dejarla sola sin supervisión con su trastorno?

Oh, no, claramente que no.

—Si quieres puedo ir contigo a tu entrenamiento mientras espero —susurró

Esta vez el de ojos rosados se planteó la idea, para finalmente aceptar de manera aún desganada, ciertamente lo único que le impulsaba en ese momento a jugar era que la chica le observaría y así le demostraría su progreso.

—Por cierto, no me presenté de manera adecuada —dijo algo avergonzado el peli-rojo— Soy Tatsuya, y soy el delegado de la clase, así que si tienes algún problema no dudes en decirme —sonrió mientras le extendía la mano

La chica se quedó parada mirándole, mientras que Hiroto ya pensaba apartarlo la mano al de ojos verdes de un manotazo.

Pero inesperadamente para él, Greta comenzó a salir tras su espalda y lentamente acercar su mano a la de él hasta estrecharla.

Sin poder evitarlo, el de ojos rosados frunció el ceño, pero no dijo nada al respecto.