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siete años más tarde... Narrador omnisciente: -Mierda, mierda, mierda, Keira donde has dejado tus zapatos!?- se decía a si misma.
Llegaba tarde al partido de Ginny, y era el más importante de su temporada.
La pelirroja había conseguido un puesto en Las arpías de Holyhead un equipo exclusivamente femenino, de los mejores que habían mientras que Keira trabajaba en el ministerio, en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, siendo una de las autoridades más importantes de este puesto.
Las dos chicas se habían ido a vivir solas en una apartamento. Aún seguían manteniendo su relación, que era tan fuerte como lo había sido siempre.
Keira llegó casi corriendo a las gradas donde unas cabelleras pelirrojas la esperaban. -Amor...llegas tarde.- le dijo Fred al verla. -Me he perdido algo?- preguntó la chica algo cansada.
-No, aún no han empezado.- respondió Ron.- Seguro que lo borda como siempre. -Y que esperas? Es Ginny!- respondió Hermione.
Ron y Hermione empezaron a discutir como siempre. Se pasaban el día discutiendo por estupideces pero siempre se reconciliaban.
George rodó los ojos divertido. -Apuestas?- preguntó a lo que el niño pequeño a su lado sonrió.
-George!- le regañó su madre que se encontraba al lado de Arthur.
Keira sonrió al ver a lo que consideraba su familia tan unida.
Fue cuando el partido empezó. La pelirroja empezó a buscar cabezas pelirrojas hasta dar con ellas.Vio a Keira que aplaudía y saltaba animándola. Ella era una de las razones para concentrarse. Era como su amuleto de la suerte.
El partido transcurrió con normalidad, pues las arpías fueron en todo momento con ventaja de puntos. -Y LAS ARPÍAS GANAN EL PARTIDO!
-Muy bien hecho!- dijo la chica corriendo a abrazarla cuando la vio salir del vestuario. -Gracias a ti...y a todos.- dijo con una sonrisa.- Por cierto...quiero que me acompañes a un sitio, las dos solas.
-Dónde quieres ir ahora?- preguntó con una sonrisa la chica.
Después de despedirse de todos, las dos chicas fueron a su apartamento para preparar la excursión que la pelirroja tenía en mente. -No olvides tu escoba.- le recordó a Keira.
-Aún no se donde vamos y sinceramente me da miedo viniendo de ti.- admitió la chica. -Acaso no confías en mi?- preguntó de forma divertida.
Keira se subió a su escoba. -Claro que lo hago. Siempre lo he hecho.- dijo a lo que Ginny rodó los ojos.
Keira siguió a Ginny hasta llegar a una explanada muy bonita para el gusto de la chica. -Que es esto?- preguntó algo confundida.
-El otro día, mientras entrenaba...acabe aquí, y he pensado en traerte, te gusta?- Keira se acercó a ella y le dejó un tierno beso. -Me encanta.
Las dos chicas bajaron se sus escobas y se sentaron en la hierba para disfrutar del paisaje y el picnic que habían traído.
Después de comer y charlar de temas aleatorios, se estiraron para relajarse y admirar el paisaje. -Y que quieres hacer ahora?- preguntó Keira con los ojos cerrados.
Era el momento pensó Ginny. Se levantó de golpe y empezó a buscar algo en su mochila.
Cuando lo encontró suspiró y lo mostró. -Una partida?- dijo enseñándole la snitch.
Keira bufó ante la petición de la pelirroja pero no se podía negar. -Esta bien, pero será injusto, hace mucho que no juego.- dijo riendo.
Ginny lanzó la snitch al aire y está empezó a revolotear, dando vueltas sin parar. -Quién la atrape primero gana.- dijo la pelirroja para empezar a buscarla.
Keira la buscaba sin parar, y cuando la vio, rápidamente fue tras ella para intentar tomarla. -No creas que te lo pondré tan fácil.- dijo Ginny pasando por su lado.
-Eso quiero verlo!- dijo la chica para acelerar la velocidad.
La pelota dorada volaba y volaba y ninguna de las dos conseguía atraparla.
La chica se estaba empezando a cansar, entonces bajó hasta quedar en el suelo. -No quieres seguir jugando?- preguntó la pelirroja aún subida en su escoba pero al revés.
-Solo venía a por agua...- dijo Keira pero cuando vio la snitch en la mano de Ginny la miró.- Te odio.
La pelirroja rodó los ojos, entonces bajó de su escoba. -Toma, te la regalo.- dijo con simpleza.
-Qué?- preguntó la chica.- Por qué? -Tu solo tómala.- siguió diciendo Ginny con una sonrisa.
Keira la tomó con curiosidad y confusión...por que Ginny le daría una snitch? -Ábrela.- pidió la pelirroja.
La chica hizo caso, y cuando abrió la pelota dorada, las manos empezaron a temblarle.
Y no solo eso, el cuerpo no le respondía ante tal gesto. -Keira, me harías la mujer más feliz aceptando casarte conmigo?- dijo Ginny mirándola con ternura y dulzura.
La chica tomó el anillo que se encontraba dentro de la snitch y se lo colocó. -Si, claro que si!- dijo para abrazarla y después juntar sus labios.
Las dos chicas se encontraban eufóricas y nerviosas. Sus corazones iban a mil por segundo pero no podían sentir una mejor sensación, mariposas y cosquilleos.
-Muy ingeniosa por cierto.- dijo Keira riendo. -Claro,recuerda que ahora estás comprometida con Ginny la fabulosa Weasley.- dijo la pelirroja riendo también.
Ninguna podía pedir más que ese momento. Todo el sufrimiento y el dolor que habían pasado, ahora no eran más que recuerdos que las habían llevado a quienes eran ahora.
-Te amo.- le dijo la pelirroja. -Lo sé.- respondió la chica.- Sabes que yo también, y que siempre lo he hecho.
FIN.
Vaya...parece que la historia se acaba aquí.🥺 Realmente me he sentido mal por Keira en algunas ocasiones cuando escribía los capítulos jjsjsjs Quería agradecer antes que nada a todas las personas que has estado siguiendo la historia y han votado y comentado. Muchísimas gracias! Ahora, no se si estáis preparados por que vendrán nuevas historias, de verdad que estoy muy emocionada por seguir escribiendo y como estoy recibiendo tanto apoyo me animáis a seguir cada día a escribir❤️ Por mi parte no tengo nada más que decir salvo gracias de nuevo por el apoyo de esta historia y todas las demás. Os quiero!✨
