VIII

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𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 8: 𝑵𝒐

— Solicito que Isabel Magnolia, Farlan Church y Levi estén en mi formación —la rubia estaba a primera hora en la mañana en los establos, mirando como Smith tomaba su caballo

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Solicito que Isabel Magnolia, Farlan Church y Levi estén en mi formación —la rubia estaba a primera hora en la mañana en los establos, mirando como Smith tomaba su caballo.

— Denegado —le pasó de largo.

— ¡Pertenecen a mi escuadrón! —gritó sin girarle a ver, finalmente se detuvo— Deben ir conmigo.

Querías que esto terminará, se terminará hoy. Debes dejarme a mi hacer ese trabajo y la formación está hecha para cambios de última hora —siguió caminando. _____ apretó sus labios y decidió subir a su propio caballo y galopear hasta la entrada de la muralla encontrándose con aquel trío que platicaban entre ellos, bajo de su caballo— Ey, ¿Puedes llevarlo a mi formación? —un soldado que iba pasando asintió a tal petición y tomó la correa del semental.

Camino hacia ellos, disfrutando de la risa de Isabel y la superioridad de Farlan. — Hola — saludó llamando su atención, se giraron con sonrisas por verle— Vengo a ver cómo están.

— ¡Emocionados! —gritó la pelirroja subiendo a su caballo cuando Smith pasó a lado de ellos.

— Estarán con Smith en su formación, no ataquen sino es necesario, estarán bajo el mando de Mike, son buenos pero dejen que los demás se encarguen. Yo estaré en el flanco izquierdo —la rubia apretó la correa del caballo de Magnolia— Sí sucede algo de causa mayor, huyan. Soy apoyo de ese flanco, no podré llegar en donde están así que... no me den más preocupaciones.

El dije que tenia en el cuello brilló gracias al sol.

— ¿Darías tú vida por personas como nosotros, capitana? —burló Farlan apartando la mirada. Evergarden soltó una risa, era la primera vez que la escuchaban reír.

— ¿Ustedes creen realmente que entrego mi corazón a la humanidad? —río nuevamente logrando marcar sus hoyuelos, finalmente después de unos segundos limpió sus lágrimas e hizo aquel saludo tan honorable que todos los soldados deseaban entregar su corazón de esa manera y la miraban con admiración, su postura hablaba mucho, ese puño en su corazón que se veía tan... real— Mi saludo va para cada uno de ustedes, estoy dispuesta a sacrificarme por ustedes no por la humanidad. Mi corazón es de ustedes —Levi miro a cada uno de los soldados montados en sus caballos, nerviosos, con miedo y algunos con ojos llorosos— Quiero regresarlos a casa a cada uno —les sonrío— Les entrego mi corazón.

Una brisa llego a los rostros de los tres presentes, un rubio sonrojado, una chica con una sonrisa y un corazón golpeando desbordado de una emoción incomprensible. Y nuevamente aquella piedra de un tono verde hermoso brilló.

— Regresen a casa.

Evergarden se marchó a paso firme hacia el frente de su formación.

Quizá... esto es realmente lo que quiero —opino Isabel con una sonrisa, dejando un hueco en la conversación pues sus compañeros no estaban tan seguros, no tanto a lo que tenían que hacer.

— ¡Soldados! —gritó Erwin Smith enfrente de todos, la puerta comenzaba alzarse, la visión de Levi se concentró en aquel cuerpo... realmente quería asesinarlo más allá de aquel trato. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando la puerta finalmente se abrió y los caballos relincharon al unísono y el galope sonó.

Aquellos ojos por fin se apartaron de Smith, pudo ver una vez más el perfil de la rubia antes que la velocidad le arrebatara esa vista. Se separaron en el exterior y una vez más el brillo de aquella piedra le cegó la vista hasta indicarle que ____ Evergarden ya estaba más allá de su campo de visión y vio capa desaparecer en la distancia.

Alzó su vista al cielo, agradable.



(...)

Capitana... —la voz de un cabo hizo que apartara la vista un segundo— no hemos visto titanes desde que salimos.

— Si, lo he notado. No bajen la guardia —sus ojos azulados miraron hacia la izquierda, derecha, enfrente... nada— Primera bengala... —alzó el cañón, con el cartucho de humo verde, y jalo del gatillo. Seguido de eso, tres bengalas en el cielo indicaron el mismo color— Esto es muy extraño.

— ¿Hay registros de una expedición donde no salieran titanes? —otro recluta que se notaba nervioso hizo aquella pregunta, toda la escuadrilla miraban esperanzados a _____.

No.

リヴァイユ |  𝑅𝒾𝓋𝒶𝒾𝓁𝓁𝑒, 𝐿𝑒𝓋𝒾 𝒜𝒸𝓀𝑒𝓇𝓂𝒶𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora