« Cuando llega el otoño »

Capítulo 4

Ahora se hallaba dentro de una bonita cafetería. Ya que las mesas eran de máximo 4 asientos, y sus amigas hacían de celestinas. Ella terminó sentada con Austin, mientras sus risueñas amigas la veían a la distancia.

- ¿Que pedirás? - Llamó el chico distrayendola de sus pensamientos -

Lili miro el menú, buscando algo que le interasara - Pastel de choclate y te helado

- Bien iré a ordenar.

-Lili - se acercó Abril - ¿Como va todo?

- Nos vamos a casar - bromeó - solo han pasado 5 minutos Abril, si pasa algo te avisaré.

Rio - Esta bien, suerte - extendió sus pulgares y regreso a su asiento -

Observó a Austin en el mostrador hablando con la encargada, y su vista comenzó a divagar, Aliza y Alex muy acaramelados reian en una mesa junto a Charlotte y Declan, Daren, Lucy, Abril y Marcus juntos, y por último Cat, Eloi y Tom.

Sonrió al ver esa última mesa, pensó en Cat, hace poco les contó que un chico le pidió ser su novia, y ahora tenía una cita con el y su amigo. Rio internamente pensando en eso y volvió la vista a Austin que regresaba con lo que pidió.

- Muero de sed, gracias.

- No es nada - se sentó. Entregándole su orden -

Lili acercó la bebida a sus labios, con una postura abierta, apoyada en el respaldar de la silla y con su mano libre en el bolsillo relajada.

- ¿Vienen mucho aquí?

- Solo de vez en cuando, la mayor parte del tiempo solo paseamos por ahí

- Pensé que habrían muchas cosas que hacer en un lugar como este

- No tantas, cuando haz vivido toda tu vida aquí es aburrido

- No puedo creerlo ¿Debería sentirme decepionada?

Austin rio - si la pasas conmigo no te aburriras

- Como estas tan seguro - molesto Lea comenzando a ver su aburrido pastel de chocolate -

- Soy una persona interesante, pero eso lo descubrirás tu misma pequeña - todo iba bien hasta el pequeña pensó, no estaba acostumbrada para nada a las apodos, ni siquiera viniendo de sus padres -

Lili levantó las cejas burlesca comenzando a comer un trozo del pastel.

- ¿No me crees? - contraataco - Hago pesas todos los días, y estoy en el equipo como mariscal

- No es que no te crea, se nota tu arduo trabajo - ironizó -

- Es cierto - respondió orgulloso sin captar nada - Me levanto todos los días a las 5 de la mañana, es un esfuerzo que vale la pena

- Eso es muy temprano ¿Como lo haces? -pegunto sin querer saber -

- Todo es gracias a la práctica, se que es difícil para otros pero yo estoy acostumbrado

-Vaya increíble

Lili continuo respondiendo y preguntando sobre la vida del contrario, por lo menos el pastel no sabía mal.

Mira el reloj de su mano viendo que marcaba las 6:30 comenzaba a oscurecer y podía inventar alguna excusa. No es que estuviera totalmente hastiada, Austin era confiado y tenía buenas historias, pero ella se agotaba fácilmente conversando con las personas.

Interesarse y dar cumplidos no era tarea fácil después de todo.

- Entonces todos nos mojamos y comenzamos a correr del conserje que nos perseguía con la escoba.