Capítulo 5

1.6K 181 15
                                    


— ¿ Vienes mucho por aquí? — preguntó Lili sosteniendo un palo de madera para ayudarse a caminar en el camino empinado ubicado en el bosque —

— Me gusta la naturaleza.

Lili se sintió curiosa así que solo pregunto.

— ¿Qué otras cosas te gustan?

— Mmh no lo sé, no hago muchas cosas... solo camino por aquí o juego videojuegos.

— ¿Entonces eres más como una criatura del bosque? ¿Tocas la ucarina también?

— No, pero tocó la flauta.

— ¡Si eres una criatura del bosque! — exclamó con emoción perdiendo el equilibrio por un momento, ayudándose del palo de madera para no caer —

— ¿Estas bien?

— Si, solo fue un pequeño percanse — sonrio calmandolo, la misma sonrisa tranquilizante de aquel día —

— Entonces... sigamos

Siguieron conversando y caminando, observando bien los alrededores buscando la mítica flor de la que Tom hablaba para su trabajo de biología. Con muchos más tropezones de por medio claro.

En compañía del viento que corría chocando contra las hojas se formaba una melodia silenciosa que era acompañada por algunos pájaros que volaban por ahí, las pisadas de Tom y Lili sólo eran una pieza más de la sinfonía.

Sin embargo el buen ánimo que poseían al iniciar su travecia ahora se veía opacado.

En cierto punto estaban ya demaciado cansados para seguir así que al pie de un árbol se sentaron, un poco desanimados pues comenzaban a considerar la posibilidad de que por hacercarse el otoño esa planta no estaría viva.

— Se hace tarde. ¿Quieres seguir caminando? — cuestionó Lili agotada, el senderismo no era algo que practicará seguido —

— Solo un poco más porfavor, debe estar por aquí

Lili dudo, pero parecía ser algo importante para Tom — Bien, sigamos — decidió, poniéndose de pie y siguiendo con la caminata —

— ¿No quieres llevar el palo de madera?

— Si caigo bajaremos más rápido — bromeó —

Caminaron un poco más, Lili detrás de él observó cómo Tom movia la cabeza observándolo todo, era ágil, y preciso con sus pasos, se notaba que era algo que hacía seguido.

Pensó que tal vez por eso quería demostrar lo mejor de sí, ya que el trabajo era de botánica y había pasado tanto tiempo en la naturaleza era algún tipo de forma de demostrar su valía.

Era sin duda una persona que se tomaba en serio las cosas que le gustaban.

— Tom, ¿Te gusta mucho la naturaleza?

— Eso creo

— ¿Cuanto?

Tom se sintió extrañado por la pregunta pero aún así respondió.

— Cómo del uno al mil. Mil

— ¿Porque del uno al mil?

— Es solo algo tonto que decíamos Eloi y yo de pequeños

— Vaya entonces son amigos desde pequeños

— Si, la verdad nose como lo aguanto — respondió ensimismado por las plantas —

Lili rió — No me imagino ser amigo de alguien por tanto tiempo

— Y no te lo recomiendo — respondió aún medio distraído, dejando a su sarcástico corazón al mando —

Lea comenzó a observar las plantas en silencio, reflexionando.

— ¿No hablas con tus amigos de la infancia?

Lili pensó. Claro que veía a unos cuantos pero solo porque eran hijos de los socios de sus padres. La razón principal por la que se había hecho "amiga" de ellos para empezar.

— No era muy sociable de pequeña así que no pudimos hacernos cercanos

— Oh, entiendo. Aún así ahora creo que eres muy buena en eso.

Lili volteo a verlo con una sonrisa — Gracias, tu igual —

— No, soy pésimo para las relaciones sociales

Rio — pues a mi me parece que lo haces bastante bien

Tom solo negó con la cabeza. Aunque ciertamente se sentía más relajado pero se debia a que el bosque era un lugar seguro para él.

— ¡Aquí está! — exclamó Tom arrodilladose rápidamente para ver más de cerca a la planta —

Lili se acercó también, sacó una libreta mientras Tom sacaba una cámara de fotos — se ve bien, es impresionante — mintió, no sabía nada sobre plantas pero le parecía malo ignorar la emoción de Tom.

— Si — alegremente respondió — Sabía que la encontraríamos

— Definitivamente eres una criatura del bosque. Tienes un sexto sentido localizador de plantas

— ¿Qué clase de criatura soy? — respondió sumando a la broma mientras sacaba el también una libreta —

— Estaba pensando en un elfo

— ¿Estilo Señor de los Anillos o Harry Potter?

— No entiendo de lo que habla señor Elfo

— ¿No los haz visto o leido?

— Creo haber visto las películas pero no recuerdo bien ¿Son tan buenas?

— Nada importante solo best sellers

— Vaya — ovaciono — si que eres alguien interesante

— ¿A? — mascullo confundido observando a Lili que solo sonreía y seguía anotando cosas. —

— Y bien. ¿Como sacamos esta planta? —preguntó aún sin verlo—

— No... — titubeó — no la sacaremos — ordenó como si fuera algo obvio —

— No la sacaremos. — repitió — Entonces, creo que es suficiente con las fotos y descripciónes.

— Si — depronto tímido respondio —

— Siendo asi supongo que ya terminamos — indico Lili parándose descuidadadamente perdiendo el equilibrio y no teniendo el confiable palo de madera para apollarse cayo sobre sus rodillas —

— Lili ¿Estas bien? — se acercó Tom tocando su hombro con preocupación —

— No te preocupes no es para tanto — calmo. Levantó sus pantalones un poco para divisar el rasmillon en su rodilla, y no iba a mentir, era pequeño pero dolia en demacia para haber sido causado por una pequeña piedrita en el suelo —

Tom de inmediato se volvió a su mochila rebuscando entre sus cosas desorientando a Lili, sacó algodón, alcohol y curitas.

Comenzó tomando un pedazo de algodón y mojandolo con un poco de alcohol. Lo hacerco a la piel de Lili mientras ella mordía sus labios lo más fuerte que podía para evitar hacer algún ruido doloroso.

En medio del silencio y la paz que había una pequeña brisa pasó despeinado un poco a Tom. Lili rio, unos mechones ahora tenían una forma extraña.

Tom levanto la cabeza y la miró confundido. Ella solo levantó su mano y puso los mechones en su lugar con calma.

— Ya está. — aviso Tom — Curado.

— Gracias, eres bueno en esto.

— No es muy complicado.

Lili rió — Entonces. ¿Nos vamos?

— Si

Ese sábado luego de mucho tiempo Tom por fin había abandonado su insomnio. Por lo menos por una noche. Sea por la calma del bosque o la buena compañía, Tom lo agradecía.

Veremos si en el futuro las cosas le permitirán conciliar el sueño.




« Cuando llega el otoño » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora