Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AU

IX

Des miró con burla a su hijo, quien tenía los colmillos fuera, su pecho vibrando y una mirada amenazante que asustaba a los dos omegas que se encontraban en la habitación, porque sabían que el alfa de Des estaba reaccionando al sentir que estaba siendo retado por otro alfa.

—¿Crees que puedes decirme qué hacer o como ser en mi puto castillo? - dijo con un tono de cinismo -Soy el maldito Rey de este país y tu eres mi subordinado que no tiene ningún derecho en opinar en las decisiones que tomo para que este país viva en paz. Ahora, quítate de en medio y déjame hacer lo que me corresponde, que es limpiar el nombre de esta familia con esta mierda que hiciste al embarazar a un desviado que, además de todo, no acepta su jerarquía y se humilla a él solo, volviéndose un sumiso omega que necesita ser protegido por un alfa patético.

Intentó quitar a Harry, pero Anne fue más rápida y te puso en medio de los dos alfas, tratando de cubrir a Harry con su cuerpo.

—A mi hijo no lo tocas, Des— dijo enojada.

—Quítate de ahí, omega— gruñó —Te lo ordeno como tu alfa y como tu Rey.

Anne lo ignoró y miró a Harry furioso y a Louis totalmente aterrado detrás del rizado, volvió la mirada a su esposo.

—No voy a dejar que nadie, ni siquiera tú, le haga daño a alguno de ellos tres. No mientras yo viva- dijo segura -Yo ya no te tengo miedo, perdiste mi respeto en el segundo de que hiciste lo que tú y yo sabemos.

—¡Cállate, Anne! — bramó.

—Si vuelves a amenazar a mi hijo, hablaré. Así que, si quieres seguir tu vida tranquila, no me provoques. Que no se te olvide que yo tengo tanta autoridad como tú en este país y puedo hacer que este pueblo te quite tu corona.

Des gruñó y se dio la vuelta caminando hacia la puerta. Al tomar la manija se detuvo.

—En algún momento vas a estar solo, fenómeno— dijo mirando a Louis —y ni tu padre, ni nadie va a poder salvarte de mí. Te voy a dar lo mismo que me diste a mí, te voy a hacer sufrir como no tienes una jodida idea por hacer esto.

Y dicho esto salió de la habitación.

Anne soltó todo el aire que tenía reprimido y comenzó a susurrar cosas que ni Harry ni Louis lograron entender. Sin embargo, sabían que ella estaba teniendo miedo de quedarse a solas con Des, sin tener alguna forma de defenderse.

—Mamá, no puedes quedarte sola con él— dijo el rizado preocupado —no quiero que te haga daño, ven con nosotros, te prometo que vas a estar bien.

—Es mi alfa, Harry. Si me voy, sería un acto suicida, moriría si me alejo de él, lo sabes. Además, tengo que protegerte a ti, a Louis y a mi nieto, y tengo que hacerlo desde aquí.

—Nieta— corrigió Louis tímido —es una niña.

Anne sonrió enternecida y abrazó de nuevo a Louis, esta vez uniendo a Harry al abrazo.

—Gracias por incluirme en esta noticia y por dejarme ser parte de su felicidad. Todo va a estar bien. Me aseguraré de que así sea, nadie les va a hacer daño mientras viva.

Y Anne esperaba vivir al menos hasta que la bebé naciera.

...

Louis insistió para que Harry no le contara a su padre lo que sucedió, ya que no quería alarmar a nadie.

El rizado, ignorando todo lo que su novio dijo, fue inmediatamente a la oficina del Rey, el cual, después de escuchar esto, dobló la seguridad en el castillo, centrándola en Louis y Harry, para que estuvieran a salvo durante lo que restaba del embarazo.