XIX

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Louis había estado muy distante con Harry desde que salió del hospital, y eso lastimaba al rizado más que nada.

Sabía que a Louis le dolía lo que había pasado, porque él también sentía el mismo dolor, pero se suponía que eran una pareja, que debían de apoyarse en ese momento tan duro. Necesitaban estar juntos, pero Louis estaba muy lejos de aceptar eso.

A petición de Louis, les entregaron las cenizas de lo que serían sus hijos, para poder tenerlos cerca. Después de sepultarlos en el lugar donde estaba sepultada Anne, Louis se encerró en su habitación y no le permitía a Harry entrar.

Sus padres ya habían intentado hablar con él para darle el apoyo que necesitaba, pero Louis simplemente se quedaba callado y los echaba de la habitación diciendo que quería estar solo.

Carysse tampoco había estado cerca de Louis esos días, que era lo que más le molestaba a Harry. La pequeña solo iba a la puerta y se sentaba ahí, llamando a papi para que éste le abriera, sin obtener respuesta.

Una semana y Harry ya estaba harto, entró forcejeando la puerta y vio a Louis en la cama con la mirada perdida, rodeado de papel y los ojos hinchados, con los ultrasonidos que se había hecho antes de lo que sucedió a un lado de él.

—Tu hija te ha estado buscando todos los días- dijo con el ceño fruncido –mínimo haz eso.

—No quiero ver a nadie, menos a ti- dijo girándose para darle la espalda.

—Louis, lo que pasó no fue mi culpa- murmuró –no fue culpa de nadie de los que han venido a verte como para que nos niegues el derecho de estar contigo o de hablarte.

—Fue culpa de tu padre.

—¿Y esa es justificación para dejar que Carysse esté 3 horas en la puerta llorando y hablando a su papi para que le abra la puerta? - dijo frustrado –Que no se te olvide que ella también te necesita, Louis. Puedes odiarme sin motivo e ignorarme todo lo que quieras, pero no a tu hija. Ella es una bebé y lo único que sabe es que de un segundo a otro su padre no la quiere abrazar.

—No era mi intención hacer eso- murmuró -sé que ella me necesita, es solo que... No me siento estable para estar cerca de nadie, y no quiero hacer algo como para que ella llore por mi culpa.

—Louis, somos una pareja y tenemos una hija juntos, si, sé que tenemos 20 años y que nuestra vida es una mierda, pero necesitas a gente a tu lado que te apoye.

—Es que... Tu no sentiste lo que yo sentí cuando... Ella entró y yo...

—No, yo no estaba aquí, pero que no se te olvide que tienes una marca en el cuello que me hace sentir lo que tu sientes y que muchas veces me causa impotencia, porque no sé cómo hacer que pare si no hablas conmigo. Quiero ayudarte porque es lo que un Alfa se supone que debe de hacer, pero no me dejas hacerlo.

Louis soltó un sollozo y asintió. Miró a Harry con los ojos tristes.

—Perdí a los bebés, Harry. Perdí a mis bebés y me siento muy culpable por eso, porque te pedí que me dejaras solo, porque sentí que todo estaba bien y fue toda mi culpa... Por eso estoy mal, porque sé que se pudo haber evitado si yo no hubiese sido tan obstinado y aceptara tus condiciones, yo...

—No te hice caso.

—¿Qué? - dijo confundido.

—Cuando me dijiste que solo dejara a Joe en la puerta no te hice caso. Dejé a muchos guardias alrededor de la casa, así que no te sientas así. Esto pasó por culpa de un guardia al cual ya despedí y metí a la cárcel por ser el cómplice de esos dos imbéciles.

Harry caminó hacia la cama y se sentó a un lado de Louis, comenzando a liberar hormonas para tratar de calmarlo. Louis inhaló y soltó un suspiro.

—No sólo tu perdiste a tus bebés, yo también. Yo igual era el padre, y necesitaba a mi omega para que esté conmigo, pero mi omega no quería hablar con nadie- acercó su mano para acariciar su mejilla –sé que estás triste, yo igual lo estoy, mi amor.

Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AUUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum