La chica de las converse rojas [Amores inefables#1]

Diario de Nathaniel Evans

UUUUF ESE GIF 

*Risa tierna pero malvada*

1 de marzo

8:00pm

"¡Basta!" grito mi madre cuando noto que Danielle y yo no dejábamos de gritarnos.

"¡Esta de loca!"

Danielle se molestó de nuevo tirándome con fuerza un cojín haciéndome caer al piso del impacto, lo mire con molesta tirándole de nuevo el cojín. Mi madre grupo con enfado atrapando el cojín en el aire y arrojándolo al piso.

Pobre cojín.

"¿Se puede saber que les pasa?"

Ambos comenzamos a hablar al mismo tiempo, señalando al otro y diciendo palabras sin sentido que se mezclaban entre ellas confundiendo a mi madre que nos miraba molesta. Cuando termine de quejarme de mi hermana, se escuchó su voz.

"Y Nathaniel, el muy idiota, no entiende que ando con Andrés y no tiene que molestarme"

Un recuerdo se vino a mi mente, haciéndome cerrar los ojos del dolor que me atormento.

"Sal de ahí"

"¡No quiero!" grito una voz femenina.

"No volveremos si no sales"

Hubo un silencio largo, podía visualizarme a mi mismo apoyado a una puerta.

"No puedo salir"

"¿Por qué? ¿Estas bien?"

La chica suspiro con resignación "Me manche...con...ya sabes...la menstruación"

Me recuerdo caminando por el centro comercial, comprando un pantalón y toallitas. Luego de pedirle amablemente a una chica que pasaba por ahí si podía entrar al baño a dárselas a la chica.

Intenté recordar el rostro de la chica, pero un dolor mas profundo me hizo quejarme de dolor, cuando volví a abrir los ojos tenia a mi madre y a Elle sobre mí, mirándome con ojos de preocupación.

"Mamá, quiero ir la medico por favor"

En menos de diez minutos estábamos en el auto camino a la clínica donde veía a mi doctor de siempre, mis manos temblaban y el dolor no se alejaba de mí. Danielle volteaba a mirarme cada cierto tiempo mientras texteaba algo en su teléfono.

"Ninguna chica o chico, te merece Nathaniel Evans. Eres demasiado lindo para esta vida"

"¿Incluso con problemas de memoria?"

"¡Eso te hace más especial!"

"En mi otra vida seré un badboy"

Jadee de nuevo cuando ese recuerdo cruzo por mi mente, mi mirada de nublo por un momento. Decidí acostarme sobre el asiento trasero mientras llegábamos al hospital.

¿Por qué duele tanto recordar algo que ya no tenemos?

Diario de Danielle Evans

El teléfono de Nathaniel comenzó a sonar cuando estaba en el consultorio, conteste la llamada sabiendo que la única persona que llama a mi hermano es Oliver.

"¿Danielle, ¿Qué haces con el teléfono de Nathaniel?"

"Nathy esta con el doctor y..."

Oliver me corto sin dejar explicarle nada, a los veinte minutos el chico atravesó las puertas del hospital, con el cabello húmedo pegándose a su cabeza. El me sonrió con tranquilidad mientras me entregaba un café y se sentaba a mi lado.

"Él esta recordando a Harriet" dije sin esperar a que preguntara.

"¿En serio?" pregunto sorprendido, a lo que asentí "¿Y es malo?"

"Siempre que un recuerdo se viene a su mente le duele la cabeza, creo que hoy llego a su límite. Porque nos pidió venir, ¡El nunca nos pide venir!"

Mi madre salió de la habitación y saludo a Oliver con una sonrisa, nos pidió entrar en la habitación con Nathaniel mientras ella bajaba a la cafetería por un café. Cuando vi a mi hermana, estaba arrecostado en una camilla, una intravenosa cruzando su brazo.

Tenía sus ojos cerrados, se veía tan tranquilo. Pero sabía que era porque los medicamentos lo estaban durmiendo.

Nathaniel nunca bajaba la guardia, para él en un segundo podría perderse la vida entera.

"Nunca voy a recordarla" su voz se escucho como un susurro quebrado "Estos recuerdos seguirán atormentando mi mente, pero no existen probabilidades de que vuelva a recordarla"

"Oye" Oliver se sentó a su lado en un hueco vacío, mi hermano abrió sus ojos, estaban llenos de lagrimas "Tal vez nunca recuerdes lo que pasaste con tu chica de converse rojas, pero te aseguro que volverás verla pronto, van a crear nuevos recuerdos juntos"

"Pero volveré a olvidarla"

"Si la olvidas de nuevo, aquí estaremos tus amigos para hacer que la vuelvas a encontrar" Dijo Oliver sonriendo hacia él "Y si nos olvidas a todos, ¿Qué importa? Siempre haremos que nos vuelvas a encontrar, una y otra vez Nathaniel. Porque tu si vales todas las oportunidades que la vida pueda darme"

"Pero duele mucho Oliver, ¿no podía ser yo un chico normal?"

Decidí irme cuando Nathaniel se arrojo a los brazos de Oliver, llorando contra su pecho mientras el chico lo abrazaba susurrándole cosas. Una lagrima se salió de mi mejilla cuando cerré la puerta tras de mis espaldas.

Una parte de mí siempre se culparía por lo que le pasa a Nathaniel.