Mi aventura (One Piece)

Capitulo 11

Ace soltó poco a poco la boca de la chica al ver que no tenía intención de gritar y se colocó cara a cara con la criatura que estaba frente a ellos mientras Andaira retrocedía un par de pasos, pensando que no tenía nada que aportar a esa situación.

Frente a ellos se encontraba una pantera negra, pero no era una pantera normal. Al igual que la mayoría de los animales de ese mundo, la pantera tenía un tamaño destacable, siendo un poco más alta que Ace, teniendo más o menos el tamaño del tigre al que Ace solía dar caza en el reino de Goa cuando era pequeño.

Aunque Ace sonreía con superioridad, pues para él esta pantera negra no se podía igualar con el gigante tigre de su infancia. Andaira sintió como sus piernas flaqueaban, nunca se había enfrentado a ningún animal salvaje, y menos a un animal que le sacaba varios metros. La pelirroja observó a Ace en espera de que manejara la situación, pero se sobresaltó al ver como el pelirrojo se lanzaba contra el animal sin usar su fruta del diablo. Ella pensaba que usaría sus poderes para así poder acabar cuanto antes el combate. Pero por lo visto las ganas de enfrentar a la bestia con sus propios puños eran superiores a él.

Cuando el pecoso se lanzó hacia la pantera, este animal levantó una zarpa en su dirección, dispuesta a dañarlo aprovechando que estaba en el aire, pero cuando su zarpa tocó el cuerpo del pelinegro este se convirtió en fuego, haciendo que sus zarpas le traspasaran. La bestia, al ver esto se asustó y sacudió la zarpa, pues el contacto con el fuego hizo que se quemara.

La pantera es miró asustada y empezó a correr hacia el bosque, no deseaba enfrentarse de nuevo a ese extraño sujeto que era intangible y que le quemaba, Andaira no pudo evitar reírse al escuchar los gritos del pecoso al ver como la pantera huía.

-¡¿Pero a donde vas?! ¡Ven a aquí que aún quiero patearte el trasero! -Andaira negó mientras se reía a carcajada limpia, cosa que hizo que Ace soltara un bufido y se cruzase de brazos. -No te rías, ha huido con el rabo entre las patas y me ha dejado con las ganas de pelear. 

-Ace, el animal vio como su pata te traspasaba y seguramente se quemó por el fuego, no puedes reprochárselo. -El pecoso infló levemente las mejillas y desvió la mirada.

-Sigue siendo un cobarde. -Dicho esto empezó a caminar de nuevo, siendo seguido por la pelirroja, quien negaba sonriendo con algo de ternura. -¿Puedes decirme que más sabías sobre mi?

-Claro, después de que Garp te recogiera, te llevó con Dadán y los bandidos, una vez ahí ellos se encargaron de cuidarte. Solías cazar a varios animales de la montaña corvo, que después llevabas a la cabaña para que todos cenaran. Un día conociste a Sabo en la Terminal Gray, fuisteis amigos durante cinco años hasta que llegó Luffy, quien se empeñó en seguirte durante varios meses hasta que consiguió llegar a vuestro escondite. Después de eso y de lo sucedido con Bluejeam os hicisteis casi inseparables, hasta que hicisteis el juramento de hermandad. Después de eso, algunas aventuras de los tres... Y de lo que pasó con Sabo. -Vio como el pecoso hacía una mueca y le sonrió de forma leve como apoyo mientras pensaba en algo antes de seguir. -Sé que a los diecisiete saliste a mar como prometieron, te hiciste tu propia banda pirata y fuiste a por Barba Blanca, pero después de pelear con Jimbe durante cinco días, Barba Blanca te pidió a que te unieras a él, tu te negaste y te dejó inconsciente. Después de eso tú te despertaste en el barco e intentaste matarlo varias veces, hasta que un día Marco te explicó por que le llamaban padre. 

-¿Y eso es todo lo que sabes de mi? -Alzó una ceja sonriendo y Andaira negó con la cabeza sonriendo levemente. 

-No, también sé que tienes Narcolepsia y que eres un glotón. -Ace soltó una carcajada al escucharla, la chica le miró sonriendo, aunque su sonrisa era algo agridulce, cosa que extrañó al pecoso quien le miraba pensativo, la chica suspiró y siguió hablando. -Después de lo que te dije que sucedería sobre la traición de Teach, tú irías detrás de él, deseando matarle por haber incumplido una de las normas más importantes de la tripulación... Encontraste a Teach después de un largo viaje y fuiste a atacarle. Pero él te ofreció que te unieras a su tripulación, que tenía varias cosas planeadas y que la primera era matar a Luffy para así conseguir ser Shishibukai, obviamente al escuchar esto te enfadaste y le atacaste. Después de una larga pelea... Perdiste, Teach te entregó a la marina. -Ace miraba a la chica en completo silencio estando pensativo mientras ambos caminaban. -Una vez en manos de la marina te encerraron en Impel Down e hicieron que el mundo supiera de tu ejecución. Luffy fue a buscarte a Impel Down, pero no llegó a tiempo. Después fue a Marine Ford con intención de evitar la ejecución, ahí ya estaban Barba Blanca y sus aliados, fue una de la mayor guerra que pude llegar a ver. Pero para resumir, después de evitar que te ejecutaran en el patíbulo Barba Blanca se puso entre los marines y ustedes para daros una oportunidad de huir. -Ace frunció el ceño y sintió una aprensión en el pecho, llevándose una mano a este. - Después de darle las gracias por todo lo que hizo por ustedes empezasteis a huir. Pero Akainu insultó y menospreció a Barba Blanca para provocaros, esto hizo que fueras a atacarle, pero no le podías hacer frente... Luffy cayó de rodillas, no podía mover el cuerpo por todo el cansancio que había pasado desde hacía varios días. Akainu fue a atacarle dejándote a un lado... Pero tú te interpusiste, recibiendo un ataque que te perforó todo el pecho. 

A medida que la chica iba comentanto esto último, sus ojos se fueron cristalizando y su voz empezó a sonar algo rota. Siempre que veía esa escena no podía evitar llorar, y ahora que conocía personalmente al pecoso, el recordar esta escena hacía que las lágrimas se aglomeraran en sus ojos.

-Vaya... Si que pasaron muchas cosas... -El pecoso no sabía bien que decir, le acababan de narrar su muerte. Al ver a la chica afligida puso una mano sobre su espalda, cosa que hizo que la chica cogiera algo de aire mientras asentía.

-Si, fueron muchas cosas... Después de tu muerte Luffy entró en estado de shock, todos empezaron a llorar incluido Garp, quien de no haber sido por Sengoku, habría matado a Akainu por lo que te hizo.-Esto sorprendió levemente al pecoso, pues no pensaba que el viejo fuera capaz de llegar a tal punto por él, sonrió levemente al pensar en su abuelo. -Teach apareció en Marine Ford, aprovechó el caos que formó Luffy en la prisión para ir a por varios prisioneros para que se unieran a su tripulación. Atacó a Barba Blanca, quien seguía protegiendo a los demás. Barba Blanca casi lo mata y ese cobarde mandó a sus compañeros que le atacaran... Barba Blanca murió con varios golpes, cañonazos, balazos y cortes sobre su pecho, de pie y sin ninguna herida en su espalda. -Ace sonrió con orgullo mientras se secaba una lágrima que se le escapó al imaginarse la muerte de quien para él era un padre, la chica se quedó en silencio durante unos segundos y después siguió hablando. -Teach cubrió el cuerpo de Barba Blanca con una sábana y salió poco después con la fruta de Barba Blanca y la Yami Yami.

-¿Cómo puede ser eso posible? -La voz y la expresión facial del pecoso era de absoluto desconcierto, no sabía como podía ser eso posible, la pelirroja se encogió de hombros y suspiró de forma leve.

-No lo sé, hasta donde yo llegué, era un misterio... Por eso debemos de parar a Teach, no podemos dejar que consiga la Yami Yami ni que mate a Thatch. -Andaira miró a Ace con seguridad, si estaba ahí pensaba aprovechar la oportunidad de mejorar todas esas tragedias.

-Definitivamente, no quiero morir ni que todo eso pase. -Andaira sonrió mientras se adentraban a la zona comercial, el cielo estaba anaranjado por la puesta del sol, lo que decía que se empezaba a hacer de noche. 

-No, le prometiste a Luffy que no lo harías. -La chica le miró sonriendo tranquila. Ace iba a decir algo, pero un grito al final de la calle les llamó la atención. Haruta estaba sacudiendo el brazo de un lado a otro para llamar su atención.

-¡Hey chicos! La mayoría de la tripulación está en este local emborrachándose y pienso unirme. ¡Os quiero ver ya ahí eh! -Después de decir eso, entró a un bar en el que se escuchaban muchas voces y risas. Ace soltó una carcajada al ver que no podía negarse pues Haruta se había metido tras decir eso.

-Ve tú, yo iré a comprar lo que necesito y después me uniré. -Ace miró a Andaira alzando una ceja no muy seguro de dejar a la chica sola, al notar esto ella le sonrió. -Tranquilo, estaré en la tienda que hay ahí, no estaré lejos. Ve y disfruta, que ir de compras no es nada divertido, sobre todo si las compras son para otra persona. 

-Está bien, pero cualquier cosa das un grito y yo te escucharé. Ten, puedes gastártelo todo, y si necesitas más no dudes en pedirlo. Dicho esto le dio una bolsa que guardaba varias monedas. La chica la cogió pensando que se lo acabaría devolviendo, le sonrió y empezó a caminar hacia la tienda que había señalado. 

-Está bien, pásalo bien Ace. -Dicho esto se separaron. Cuando Ace entró en el bar fue recibido de forma acalorada por varios de sus compañeros y algunas jóvenes que estaban junto a ellos.