👑Cap 11. Prototipo de príncipe azul👑

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Jungkook no había dormido muy bien. De hecho había dejado la ventana abierta y ahora tenía que luchar con un golpe de aire en la espalda. Cada vez que respiraba le dolía fuerte.

Ese día se levantó más temprano y se encontró con que su padre no le había dejado el desayuno. Su madre nunca estaba en casa por la mañana ya que salía a las cinco de la madrugada para llegar a horario a su trabajo, pues tenía viaje de dos horas. No había nadie en la casa así que Jungkook aprovechó para comerse tres simples barritas energéticas. Eran apenas las seis y media, él siempre se levantaba a las siete.

Terminó de desayunar y aprovechó el tiempo para darse una ducha, por suerte a medida que el tiempo pasaba el golpe de aire en su espada se le iba yendo.

Se vistió y organizó sus cosas, pero de pronto escuchó el claxon de un auto fuera de su casa. Miró por su ventana y vio un Minicooper negro.

Por la ventanilla se asomó la cara de Taehyung.

—Tiene que ser una broma.

Jungkook bajó las escaleras y abrió la puerta. Taehyung ya estaba apoyado en su auto, haciendo girar las llaves y con una pierna cruzada.

— ¡Son las siete menos veinte, Taehyung! — le gritó enfadado desde la puerta de su casa.

Taehyung se acercó a él con una sonrisa. Aquel día estaba guapísimo y no solo eso, al parecer Taehyung había pedido turno con la peluquería un día antes porque ese cabello rubio estaba recién hecho. Brillaba.

— Vengo a buscarte ¿Así me recibes?

— No quiero ver tu cara de alienígena a esta hora.

Taehyung levantó las cejas.

— ¿Cara de alienígena? Woow, entonces los aliens son muy guapos.

Jungkook no esperaba que Taehyung se tomara el insulto tan bien. A esa hora su cerebro no funcionaba para lanzarle insulto tras insulto. Era complicado pues recién se levantaba.

—Vete a la...

— No trates así a tu príncipe azul. — le susurró Taehyung acorralándolo contra el marco de la puerta. Ahora que estaba con el cabello rubio se lo miraba irresistible. Taehyung se acercó a él peligrosamente y sus respiraciones se mezclaron.

Jungkook giró la cabeza hacia el auto de Taehyung, para no tener que hacer contacto visual con él.

Luego soltó una risa que pareció más un bufido.

— ¿Qué prototipo de príncipe azul eres tú?

— Uno que tiene un auto y viene a buscarte para llevarte a la escuela.

Lo tomó de la mandíbula con tres de sus dedos y lo obligó a verlo. Sus narices rozaron por un momento y a Taehyung le encantó sentir la piel de Jungkook sobre la suya. Quería más, pero la cara de mal humor de Jungkook le gritaba que se alejara de él.

— Toma tus cosas y nos vamos. Si llegamos antes quizás podamos pedir las galletas con chispas de la cafetería, siempre se agotan.

Jungkook le sonrió. Entró a buscar su mochila y luego cerró la puerta con llave. Taehyung estaba ya en su auto esperado a Jungkook, pero Jungkook lo engañó: en vez de subirse al auto se fue directo a la parada del autobús y antes de que Taehyung pudiera seguir persiguiéndolo para que se subiera, se tomó el bus que venía.

—Qué malo eres Jeon Jungkook. — susurró Taehyung mientras hacía el camino largo para llegar a la escuela más tarde. Se había levantado temprano para nada. Eso lo cabreaba.

Al parecer querer pasar tiempo con Jeon sería difícil.

Bastante difícil.



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