🎧Cap 1: La moto y los audífonos 🎧

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¿Por qué tenía que tener una nueva vida?

¿Por qué rayos sus padres se habían mudado?

Definitivamente el mundo lo odiaba.

Ya llevaba tres días en la escuela nueva y no se llevaba bien con nadie excepto con el chico con quién compartía banco, Park Jimin era muy amable, a la larga podría ser su amigo sin problemas.

Jungkook sentía que no encajaba ahí. Y lo odiaba: en su anterior escuela eran todos cerebritos de uniforme.

En esta escuela eran estúpidos vestidos con ropa normal. No había código de vestimenta y eso lo ponía de los pelos: no saber que atuendo ponerse era una lucha constante cada mañana.

Aquel día Jungkook decidió ponerse una remera larga y holgada con rayas blancas y unos pantalones de jean, junto con sus zapatillas negras. Se colocó sus lentes, aquel día no quería usar los de contacto porque no había dormido casi nada y se le hacía que tenía los ojos tan pesados y cansados que en cualquier momento se le empezarían a derretir hasta las mejillas. No iba a ponerse lentes de contacto, demasiado problema.

Debería convivir con sus ojos avellana comunes y corrientes.

Jungkook bajó a la cocina y su padre ya le había dejado un desayuno preparado antes de irse. Jungkook suspiró, la tostada estaba totalmente quemada del lado de abajo y la mermelada de naranja no ayudaba en absoluto. Jungkook tomó su mochila y salió de la casa junto con la tostada y la tiró en un tacho de basura cerca.

Caminó hasta la parada del bus con sus auriculares y esperó diez minutos hasta que llegara. Se subió y decidió dormitar los veinte minutos de trayecto hasta la escuela. La gente no dejaba de hacer ruido, en especial los niños que iban con sus madres al jardín de infantes. Lloraban porque no querían que los dejaran otro día más solos en un ambiente en donde no conocían a nadie.

Jungkook se sentía casi igual que esos niños. Él tenía una vida antes de mudarse a una casa más grande, ahora no tenía casi nada. Ni amigos, ni buena ropa para ponerse cada mañana.

De hecho, hoy ya estaba repitiendo los pantalones que había usado el lunes ¡Y ahora apenas era miércoles! ¿Qué rayos le deparaba la próxima semana?

A Jungkook le habían quitado el dinero hacia apenas dos semanas atrás y no quería decirles a sus padres para que le dieran otra mesada para comprarse ropa. Prefería esperar dos semanas más al próximo mes. Algo de dinero le quedaba en su alcancía, pero era poco y nada, ¡y para colmo debía guárdalo para las fotocopias y el almuerzo!

"Debería empezar a trabajar medio tiempo en una cafetería o en un McDonald como limpiador de baños"

Jungkook bajó del autobús y caminó la media cuadra que lo separaba de su escuela. Estaba con la vista pegada al suelo y los auriculares pegados a sus orejas, con la musca kpop a todo volumen.

Un chico le grito que se quitara del camino, pero Jungkook lo ignoró porque no lo había oído. Entonces el chico de la moto le pasó por al lado y lo rodeó frente a él.

Taehyung se quitó el casco y Jungkook sus auriculares.

- ¡¿Qué coño te pasa?!

Jungkook lo miró confundido. Ese chico iba al curso de al lado, lo había visto varias veces pero no sabía su nombre.

- ¿Disculpa? - preguntó Jungkook cordialmente. No entendía por qué ese chico hermoso de cabello negro ondulado y ojos celestes color del mar lo estaba viendo como si le quisiera llevar las manos al cuello para ahorcarlo y luego dejarlo colgado de un árbol en el lugar más recóndito del planeta.

- ¡Te dije que te quitaras del camino, casi haces que raye mi motocicleta, cuatro ojos!

Oh...

-Lo lamento. -Jungkook se ruborizó. -no te oí - y le mostró sus auriculares.

Taehyung se cruzó de brazos y se apoyó en la moto. Tenía unos pantalones de cuero con una cadena y la remera estaba abierta en escote en V hasta la mitad del pecho. También traía una chaqueta de cuero negra.

Jungkook no podía parar de verlo.

- Ponte en mi camino si quieres morir la próxima. - soltó Taehyung y estacionó la moto. - ¿Cómo te llamas, imbécil?

- ¿Para qué quieres saber mi nombre?

Taehyung lo miró de reojo y le ofreció una sonrisa cínica.

- Para ponerte en mi lista de "imbéciles que debo evitar"

Jungkook se cruzó de brazos y sonrió divertido, pero también estaba muy molesto.

-Pues te cagas - se aventuró a decir el menor - no te daré mi nombre, cabeza de algas.

Taehyung se quedó con la boca abierta y mientras Jungkook caminaba para entrar a la escuela, Taehyung lo tomó del brazo con toda la fuerza del mundo.

-Vuelve a llamarme así y te quedas sin huevos, cuatro ojos.

Jungkook luchó para soltarse y le dio un manotazo a Taehyung. Su corazón estaba acelerado ¿de verdad le estaba hablando así a ese hombre, tan perfecto? ¿De verdad estaba siendo tan cabeza dura?

El menor lo miró directamente a los ojos. Él también podía jugar con fuego.

- Como digas, Don nadie.

- Ya verás. - le susurró Taehyung y pasó junto a él, no sin antes revolverle los cabellos de manera tan cariñosa que eso hizo asustar a Jungkook.

Genial, su día empeoraría considerablemente.

Una muerte segura.

El club del beso [TK] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora