En definitiva, quería saberlo.

—Habla.

—Las acusaciones hacia ti por magia negra fueron organizadas por Jung Hoseok y la chamán de Seongsucheong —dijo, haciendo que Taehyung frunciera el ceño de inmediato —. Nos hemos enterado demasiado tarde.

No entendía por qué aquellas palabras no tuvieron las consecuencias que se habría imaginado que tendrían. Más que eso parecía que la actitud de Hoseok se esclarecía con tal hecho. Aun así, no sabía que era lo que había hecho mal para que tanto la Agencia como el hombre en el que más confió alguna vez en su vida le hubieran dado la espalda.

«¿Por qué yo? ¿Por qué una traición de esa magnitud?» se preguntó.

Y la confusión venía de nuevo. ¿Por qué Hoseok pareció tan feliz de verle hacía unas semanas? ¿Por qué le abrazó de esa manera?

—¿Y eso qué tiene que ver con Jin? —intentó mantener el hilo de la conversación, por más que sintiera un nudo en su garganta.

—Ese día Yeomra tuvo una grave pérdida de energía que casi… Bueno, le hemos llevado al Otro mundo de inmediato y logró recomponerse. De no ser así, no puedo ni imaginarme qué hubiera pasado.

Taehyung tragó saliva y jugueteó con su Hanbok —. ¿Crees que… Crees que Jin y yo estemos relacionados de cierta forma? ¿Eso es lo que piensas?

—Lo más probable es que sí. Yeomra es más reservado de lo que piensas, y nosotros no sabemos cómo es que le obsesionó la idea de acercarse a ti —dijo, escuchando unos pasos fuera de la puerta que denotaban que Yeomra y Jungkook estaban tras esta.

Yoongi se puso de pie, dispuesto a ir a abrirles y ayudarles con las cosas, pero antes de ello se giró para ver al chamán con los ojos entrecerrados.

—¿Qué?

—Intenta preguntarle. Tal vez acceda a contártelo. No pierdes nada.

Y se acercó a la puerta, saludando con diversión al ángel de la muerte quien mantenía un rostro serio y cansado, producto de las almas que había recolectado por su cuenta. Yeomra, por el otro lado cargaba consigo un bolso y entraba sin decir alguna sola palabra, dejando sus pertenencias en la pequeña mesa de madera.

—Vas a ser tú el próximo en recolectar almas —dijo entre dientes Jungkook, pasando de largo a Yoongi para dejarse caer al suelo con cansancio —. Yo cuidaré al chamán.

—Parece ser que el perfecto Jeon Jungkook no soporta una semana seguida colectando…

Jungkook alzó una mano —. ¡Cállate! Tu voz me fastidia —él abrió el cuaderno rojo, esperando así que sus tareas diarias hubieran terminado, pero, como era de esperarse, el Otro Mundo no tenía piedad —. Los maldigo, ¿cómo es que aparecen dos almas nuevas justo cuando consigo sentarme?

—Pobre Jeon Jungkook —murmuró Yoongi con tono burlón.

—Cierra la boca pedazo de… —Jungkook se detuvo antes de poder terminar la oración y tomó una respiración, como si eso fuera a ayudarle a tranquilizarse —. Min Yoongi, estás especialmente irritable el día de hoy. ¿Te lo han dicho?

Una nueva pelea se armó entre ellos. Taehyung no pudo evitar soltar una risa por como los ángeles de la muerte buscaban evadir sus responsabilidades cada vez. Pero Yeomra parecía no encontrarlo divertido. Estaba taciturno, acomodando los utensilios en la superficie sin prestarles atención.

—¿Qué piensas tú? —se dirigió esa vez Jungkook a Taehyung. El chamán abrió sus ojos por la sorpresa —. ¿Te parece justo que deba ser yo quien se encargue de esto? Es ridículo. Yoongi es un anciano que no quiere moverse. De ser así que renuncie y ya.

Death God; JinTaeTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon