Razones para NO enamorarse ♡ Chanbaek.

Razón 9: Ilusiones.

Está este chico que conoció en su primer semestre de la universidad, Kim Taewoo. 

Se conocieron gracias a Kyungsoo y su rara forma de socializar con los demás, y luego de un tiempo hacían parte de un pequeño grupo de amigos. Rápidamente se hizo algo cercano a Luhan y Taewoo, porque al segundo semestre las clases con Soo habían quedado disparejas debido a problemas con la matrícula por parte de su amigo, de esa manera Baekhyun terminó teniendo largas conversaciones con Taewoo. Los temas que comenzaron con simples preguntas de sus tareas, se convirtieron en pequeñas preguntas sobre sus días y terminaron con ellos contándose todo lo que hacían. Aprendió que Taewoo era una persona fácil de llevar y despreocupada, que le gustaba mucho el fútbol y que era un gran amigo, le fue difícil no comenzar a sentir nada por él. 

Después de un tiempo se vio a sí mismo pendiente de sus pequeños detalles, compartiendo sus comidas, trabajando juntos para todo y deseando minutos más de su tiempo. Pero estaba la voz, constante y persistente, en su cabeza que le repetía lo precipitado que estaba siendo todo y la manera rápida con la que aceptó que le gustaba uno de sus amigos. Le contó a los chicos y Minseok insistía en que si le gustaba tanto debía hacer algo, debía demarcar la línea entre la amistad y el amor, pero no lo hizo, dejó que las cosas continuaran hasta que se le escapó de las manos.

Sucedió un martes, era medianoche y estaban en una llamada terminando algo de la clase del día siguiente, el sueño y el cansancio le estaban nublando la mente al punto de que estaba diciendo incoherencia inentendibles, había tenido clases desde la primera hora esa mañana hasta las ocho de la noche del mismo día y escuchar el chiste de Taewoo junto con su risa hicieron estragos en el interior de Baekhyun, y las palabras salieron de su boca antes de querer detenerlas.

- Me gustas - había reinado un silencio en el teléfono y él, quien había estado con los ojos cerrados, los abrió de prisa y se quiso golpear por lo dicho, y una risa incómoda y nerviosa lo invadió – Tranquilo, sé que somos amigos.

- No sé... No sé qué decir Baek. Lo que ...

- Está bien, Taewoo. No pretendo nada, sigamos igual y si quieres solo finge que nunca dije nada.

- Pero...

- Mi mamá se despertó, me tengo que ir – y con una insípida despedida cortó la llamada y se encontró con sentimientos contradictorios, porque sintió el deje de decepción por no escuchar algo positivo del contrario, y la ligera tranquilidad de haberse confesado.

Las cosas parecieron continuar con normalidad, eran él y Taewoo actuando normalmente, abrazándose de vez en cuando y con sus bromas pesadas, entendidas sólo por ellos. Y Baekhyun realmente creía que el contrario tenía siquiera una pizca de sentimientos por él, porque se recostaba en sus piernas, le preguntaba si llegaba bien a casa, y a veces cuando caminaban posaba su brazo alrededor de sus hombros, pero entonces las palabras de Luhan lo hicieron dudar.

- ¿Te puedo preguntar algo? – el rubio dijo una mañana en la que ambos esperaban a los demás en la biblioteca. Asintió consciente de que afirmando o negando, la haría de igual forma - ¿Te gusta Taewoo? – sus acciones se detuvieron inmediatamente, y la botella de agua en sus manos se derramó un poco cuando la abrió torpemente.

- ¿Qué?

- Me dijo que alguien se le había confesado, pero nunca dijo el nombre. Solo presté atención a las personas con las que estaba, y supe entonces. Te gusta Taewoo – esta vez no pregunto y confirmando sus palabras suspiró mientras asentía - ¿Por qué te gusta?

- No lo sé. ¿Debo tener una razón?

- Baek, él nunca hizo algo para que te gustara. Y solo se conocen hace pocos meses, es Taewoo, al que molestamos con media universidad – y era cierto, pero no fue decisión suya hacerse esas ilusiones.

Se dijo que no cambió nada, pero siempre que lo veía millones de signos de peligros salían a su alrededor, y quiso alejarse, pero él nunca se lo permitió. Y se sintió enojado, no porque no lo quisiera de la misma forma, eso era algo natural en la vida, sino porque se suponía que eran amigos, y al menos por respeto a eso debió rechazarlo de buena manera, o simplemente hablar. Y no separarse paulatinamente, contestar sus mensajes después de largos periodos de tiempo, o enterarse por Luhan, que en esas vacaciones había conseguido una novia.

De esa manera descubrió que las ilusiones podían ser muy dolorosas, y que una persona no es siempre lo que parece.

Aquellos pensamientos surcaron su mente esa mañana mientras se dirigía a la parada de buses y distinguía la figura de Chanyeol, con su uniforme y los audífonos cubriéndolo de las conversaciones externas. Habían estado conversando por varios días, pero Baekhyun era precavido, no quería involucrarse demasiado y tan deprisa, así que se obligaba a sí mismo a tardar en contestar, a no sentirse tan interesado en lo que el alto le contaba, y a no hacerse ilusiones. Porque nuevamente, no quería salir lastimado.

Miró su figura, y notó que tenía la costumbre de golpear su pie al ritmo de la música, y a veces sus manos se unían a ese juego personal que tenía el, pero no sabía si acercarse, prefería admirarlo a lo lejos, pero Chanyeol era diferente a todo lo que había conocido y dirigió sus ojos a los suyos, y con un gesto lo hizo acercarse.

- Buenos días – el mayor era enérgico, siempre con una sonrisa en su rostro, e incluso a través de sus mensajes lograba transmitirle aquello.

- No veo lo bueno – el contrario río, porque finalmente consiguió que Baekhyun se expresara con comodidad a su lado, pero aún sabía que el menor se cohibía de muchas cosas, cosas que él quería saber, pero que el pelirrojo no quería dar a conocer.

- ¿Siempre eres así de amargado?

- Solo no le veo la felicidad a despertarse temprano – la zona donde vivían tenía ciertas ventajas, como el hecho de que eran pocos los que habían antes que ellos en el autobús, y que siempre irían sentados en él. Así que acompañado de la presencia atrayente y encantadora de Chanyeol se acomodaron en las sillas cercanas al fondo.

- Hay algo que aun no entiendo – Baekhyun dejó de observar el paisaje de la ventana para mirar al alto y por qué había decidido romper el silencio - ¿Eres o no eres tímido? – el pelirrojo le dio una mirada de confusión que lo incitó a que siguiera hablando – Hay momentos en los que eres demasiado tú, y pareces no temerle a nada, tu nuevo aspecto reafirma eso. Pero hay otros donde te cierras y te callas, no te gusta salir y no hablas demasiado. Es confuso para mí entenderte.

- No tienes por qué hacerlo, solo soy yo en mis dos tonalidades.

- Realmente trato de no pensar demasiado en eso, pero es complicado – Chanyeol se acomodó lo mejor que pudo en el estrecho lugar para una persona tan alta y sus largas piernas – Te conozco desde que tenías cinco años, has sido amigo de mi hermano desde entonces, pero nunca caí en cuenta de que eras tan fascinante. Y quise creer que era debido a que no llamabas la atención, pero luego estás gritando, insultando y pintándote el cabello de ese color, y me culpo a mí mismo de no notarlo antes.

- ¿Qué ...

- Me gustas, Baekhyun. Y por eso se me hace difícil no querer descifrar cada aspecto de ti, y de tus dos tonalidades – Y con aquellas palabras no pudo retrasar más las inevitables ilusiones.