Razón 6: El juego de las indirectas es demasiado complejo para algunos.

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Finalmente el otoño había llegado y con ello muchas más responsabilidades en la universidad, por eso no era raro que Byun Baekhyun se estuviera cuestionando si realmente era necesario levantarse tan temprano, estudiar millones de horas y luego simplemente rezar para poder encontrar un trabajo mínimamente digno. Sin embargo, ahí estaba nuevamente caminando cuando el sol apenas comenzaba a ser visible, acompañado de su hoodie oscuro, los jeans rasgados en las rodillas, las zapatillas que habían recibido varios años de odio por parte de su madre y el pesado bolso en su espalda; y también estaba demasiado concentrado en cambiar la música en su teléfono como para notar al alto que movía el pie sobre el pavimento, seguramente al ritmo que desprendía la canción en sus auriculares, pero le bastó elegir otra lista de reproducción, elevar el rostro en dirección a la parada de autobuses, para que su corazón se acelerara estúpidamente por algo que aún no le encontraba mucho sentido.

- No pasa nada – y repitió eso tres veces más, en un susurro tan bajo que solo él era capaz de escuchar. Era la primera vez, desde que inicio la universidad, que lo veía en la misma parada, pero no había de qué preocuparse, si tenía algo de suerte lograría pasar desapercibido, así que solo se escondió detrás de la pared metálica hasta que llegó el autobús, y vaya mierda que subieron al mismo.

Y todo iba bien, iba de maravilla si le preguntaban al castaño, porque Chanyeol estaba sentado en una de las sillas del fondo, mientras él había quedado más adelante, pero Baekhyun no era un chico con suerte, o más bien, no era igual al resto de idiotas que vieron a la mujer embarazada, con un niño de aproximadamente cinco años y un bolso aparentemente pesado, y ninguno fue capaz de ceder su asiento, incluso el tipo a su lado fingió estar dormido apenas la cabellera negra de la madre fue visible. Así que sin dudarlo se levantó y un hombre tuvo el descaro de querer sentarse en su asiento, pero él fue lo suficientemente rápido como para darle una mala mirada y llamar a la señora, la cual con agradecimientos y una sonrisa tímida se ubicó en el lugar, a veces, se sentía bien con ese tipo de acciones.

Pero el camino era largo, y el bus se estaba llenando, y fue obligado a avanzar al fondo, quedando a escasos metros de un dormido Chanyeol, y la vista era muy linda, el chico con su cabeza reposando en el espaldar de la silla, sus expresiones tranquilas, sus largas pestañas que ese día no estaban ocultas tras el cristal de sus lentes y el cabello oscuro cayendo descuidadamente sobre su frente. Sí, definitivamente Park Chanyeol era una obra de arte, incluso dormido en el transporte público. Y cuando la adolescente se levantó, dejando libre el asiento junto al alto, guiado por el pequeño impulso del momento y la punzada de dolor en la planta de sus pies, se ubicó junto a él, diciéndose a sí mismo que no pasaba nada, que el hermano de su amigo estaba dormido, y que además no debía preocuparse, ese era el mismo chico que fingía ser su papá cuando tenía seis años y jugaban todos los niños del conjunto de apartamentos donde vive Minseok. Y entonces el bus frenó con demasiada fuerza.

- ¡Ouch! – Baekhyun no era el mejor fingiendo cosas, porque siempre le salían mal, o más bien estaba aprendiendo que solo le salían mal cuando estaba en presencia del azabache, por eso su idea de pretender que también estaba dormido y no espiando el sueño ajeno se fue a la mierda con ese golpe que se dio en la parte posterior de la cabeza.

- ¿Estás bien? ... Oh, Baekhyun – esa pregunta, parecía ser lo que definía su relación, no existía un encuentro entre ambos sin que ella saliera a flote gracias a la gran torpeza que invadía al menor – No sabía que tomabas esta ruta.

- Es la única que lleva a mi universidad – el comentario le salió en un tono seco, pero lejos de molestar al contrario lo hizo sonreír mientras asentía, y el lindo hoyuelo del lado derecho hacía que su corazón diera un vuelco. ¿Acaso eso era una indirecta de su cuerpo? No, por favor, a él no le gustaba Chanyeol, solo le parecía lindo. Si, lindo.

- Creo que nos estaremos viendo a menudo entonces, esta es la única ruta que me sirve para ir al hospital donde comencé las prácticas – casi dijo que no le preguntó, pero se dio cuenta que eso sería muy maleducado de su parte, y tampoco quería borrar la pizca de emoción que había en la forma de hablar del mayor – Podemos irnos juntos, es mejor tener compañía durante un viaje de una hora – No, no, y no. ¡Déjame solo con mi propia compañía!

- Claro hyung – el atisbo de sorpresa en Chanyeol no fue pasado por alto – Este... ¿Sucede algo?

- No, solo no me habías llamado hyung desde hace años – recapituló los encuentros recientes entre ambos y efectivamente el azabache tenía razón.

- Suelo olvidarme de lo que eso significa en nuestra cultura y me gano malos comentarios por eso – se encogió de hombros mientras pensaba en otra cosa que no fuera el chico a su lado y sus muslos rozando por el estrecho espacio y las largas piernas del alto.

- ¿No hablas mucho Baekhyun? – se giró hacia este mirando sus ojos oscuros curiosos – Quiero decir, cuando estábamos pequeños no fuiste el más conversador de todos, pero eras más... comunicativo - ¿comunicativo? Baekhyun era comunicativo, si no como explicaba que la semana pasada se había ganado una amonestación por pelear con uno de sus profesores por no estar de acuerdo con su forma de calificar.

- Creo que hablo lo necesario – nuevamente se encogió de hombros, notando en el reloj de su celular que solo le faltaba quince minutos para bajarse, y el replique de Chanyeol fue cortado por la llamada entrante en el celular del contrario y la voz de G-Dragon llegando a sus oídos.

- Ya voy llegando Hongjoong... Sí, no desayuné... Como sea, guárdamelo. Sabes que me gusta todo lo bonito– y Baekhyun no estaba espiando su conversación, pero no pasó por alto que la palabra "bonito" la dijo mirándolo y sus neuronas tuvieron una especie de corto circuito, ¿aquella palabra significaba algo? – Te llamo cuando llegue, adiós – el silencio reinó nuevamente entre ambos y para cuando su parada estaba cerca, haciendole saber que tenía que despedirse de Chanyeol, este solo mencionó – Yo también me bajo aquí – claro, claro ... ¿esa era otra indirecta de la vida?

Y la pequeña, no tan pequeña, universidad donde estudiaba diseño de modas estaba cruzando la calle, pero en ese momento no sabía si despedirse ya de Chanyeol o nuevamente saldría diciendo algo como "yo también estudio ahí", cosa que era imposible, pero bueno, también creía que él no compartiría más de un simple saludo con el hermano de su amigo. Así que mejor preguntó.

- ¿Dónde son tus prácticas?

- El hospital que queda ahí – Señalando el alto edificio que se veía en la cuadra siguiente y el cual Baekhyun no fue tan listo para deducirlo.

- Entonces, Adi...

- ¿Me das tu número? – si el castaño hubiese tenido líquido en su boca, lo hubiese escupido, si hubiese tenido comida en su boca, se hubiese atorado, pero no tenía nada más que su saliva, y terminó ahogándose con ella misma, tosiendo y pareciendo más miserable de lo que era, mientras Chanyeol lo miraba preocupado preguntándole nuevamente si se encontraba bien.

- Sí... sí, estoy bien – habló mientras recuperaba el aire perdido - ¿Para... para q-qué quieres mi número? – y el azabache nuevamente sonrió, una sonrisa de dientes completos y el lindo hoyuelo dejándolo descolocado.

- Creí que era obvio – Bueno, no para mí, pensó el menor – No te preocupes, puedo conseguirlo si no me lo das. Se me hace tarde, ten un buen día Baekhyun – y cuando el semáforo se puso en rojo, él se quedó viendo la espalda del alto perderse entre las demás personas en la calle, con su corazón acelerado y sus pensamientos confusos. ¿Realmente era tan malo con las indirectas? ¿Qué era lo obvio en todo eso?


Razones para NO enamorarse ♡ Chanbaek.Where stories live. Discover now