Capítulo 31

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Hermione estaba mirandose frente al espejo, por fin tenía colo en sus mejillas y las marcas que había dejado aquella huída en el bosque había desaparecido casi por completo.

Como se había supuesto, su madre no volvió a hablarle más después de lo que había pasado y en parte no sentía mal por ello. Entre mas lejos mejor. Draco ya tenía una pésima relación con lucius mucho antes, por lo que a Draco le daba igual lo que ahora pensara su padre.

Por fin después de tanto tiempo escondidos, podían estar todo el día juntos sin temer a ser descubiertos o preocuparse por una boda que no tenía sentido. Eran libres.

La puerta se abrió dejando ver al médico, éste había llegado a ver como seguía Draco de su herida y por la cara que llevaba seguro que todo iba bien.

-Ya puede entrar a verlo, señorita- dijo el doctor.

-Gracias señor. No se como agradecerle por todo, nos ha ayudado mucho-

-No tiene que agradecer, yo le debía algunos favores a Draco, es un gusto poder ayudar- Hermione le sonrió -me parece que mis visitas ya no son necesarias, así que esta es la última vez que vengo-

-Que lastima. Ya nos habíamos acostumbrado a tenerlo por aquí-

-Estaré abierto a una invitación a cenar cuando ustedes gusten- Hermione asintió sonriendo.

-Espero poder organizar todo muy pronto-

-Me retiro- Hermione acompañó al doctor hasta la puerta y esperó que se subiera a su caballo para después subir a ver a Draco.

Él estaba tirado en la cama sin camisa y con un libro entre las manos. Parecía aburrido con lo que leía y en cuanto vio a Hermione los ojos se le iluminaron.
-Pensé que te habías ido con él- bromeó el rubio.

-No seas tonto- ella tomó asiento a los pies de Draco -¿Qué te dijo?-

-Me dio unas cosas que debo tomar, solo en caso de dolor o algo asi, no estoy seguro- dijo tirando el libro a un lado

-¡Draco! Debes poner atención a lo que dices... así no vas a curarte- Hermione llevó sus manos sobre su pecho y las cruzó. Draco se incorporó y quedó sentado frente a ella con una sonrisa.

-Ya no va a ser necesario- dijo muy animado.

-¿De qué hablas?-

-Dijo que ya puedo hacer esfuerzo físico y todo eso- con su mano apartó el cabello de la cara de Hermione -¿sabes lo que eso significa?- ella se quedó pensando.

-¿Qué?-

-Que ya no puedes seguir negandomelo- dijo mientras se acercaba un poco más. Ella fruncio el ceño sin entender.

-¿Negarte qué?- Draco no contestó, en ves de eso la besó con fuerza, muy emocionado por su nueva libertad. Entonces ella supo de que hablaba.
-¡Ah no! Draco... ¿estas loco? Recién te estás recuperando y lo primero que quieres hacer es eso- regañó ella.

-Amor, por favor. Me has tenido esperando desde hace semanas, te necesito- rogó él como si fuera un niño pequeño.

-¡Te he estado cuidando! Esto no se trata de lo que tu quieras. No puedes estar esforzandote-

-El doctor me dijo que si. No le veo el problema- Hermione lo miró con las cejas juntas, no pudo ganar la batalla de miradas y rodó los ojos rendida.
-Por favor...- esta vez Hermione no reprochó, dejó que él la besara y correspondió el beso con tantas ganas como Draco. Se sorprendió de verlo tan lleno de energía, se encontraba mejor de lo que creía y lo demostró tomandola entre sus brazos.

Dangerous Love ||Draco MalfoyWhere stories live. Discover now