Dangerous Love ||Draco Malfoy

Capítulo 5

Draco había mandando a una empleada por hermione a la hora de la cena, por un momento pensó en encerrarse pero descartó la idea de solo pensar lo caprichosa que se vería haciendo eso.
La mesa estaba puesta para dos, Draco llegó después de ella, ambos a cada extremo del comedor.

-Qué bueno que entiendas que te conviene obedecer, querida- dijo éste mientras tomaba bocado, ella solo lo fulminó con los ojos.

-¿Para eso me querías aquí, para molestarme?-

-No, no. Para nada Granger. Tu y yo debemos llevarnos bien, después de todo no veo que tu compromiso avance, lo que quiere decir que puede que pases bajo este techo más de lo que pensé-
Hizo una mueca.

-¿Cómo quieres que nos llevemos bien si te comportas como un... de esa manera?-

-Tienes razón, creo que debo de estar siendo muy descortes. A ver, necesitamos conocernos más, ¿por qué no me cuentas la verdadera razón por la que no te quieres casar con Theo?-

-No pienso hablar de eso contigo, Theo es tu amigo. No es apropiado-

-Granger, todo lo que pasé aquí, se queda entre nosotros- Hermione negó mientras sonreía sinica.

-Creo que no te importan mis razones y honestamente no quiero compartir eso contigo- dejó caer su tenedor con fuerza en la mesa y se puso de pie, esta vez Draco fue más rapido que ella y le tapó el paso.
-¿Qué haces?-

-Creo que ya te decifré. No quieres casarte con Theo porque no estás enamorada y eso para ti es muy importante, eres una niña ingenua que piensa todo el día en el romance y cosas estupidas así- se acercó a ella, tanto que sentía su respiración -creo que esas son tonterías y deberías aprender a dejarte llevar-

-¿Dejarme llevar, como tu?- preguntó con las manos apoyadas en la mesa detrás de ella.
-Yo no puedo hacer esas cosas Malfoy. No soy tu ni soy como tu querida empleada- Draco sonrió y lamio sus labios increiblemente lento.

-Creo que no has tenido la oportunidad de hacerlo, pero deberías probar... el matrimonio es basura-

-¿Y qué se supone que debo hacer? Una mujer no puede hacer nada en esta estupida sociedad sin un estupido hombre- Draco parecía considerar aquello -además yo no podría... dejarme llevar. No soy así-

-Nunca digas nunca querida, me parece que puedes tragarte tus palabras- la castaña se dio cuenta de lo cerca que estaban y de lo inapropiado que aquello era.

-Dejame pasar, tengo que subir a descansar- Draco suspiró pero se movió sin reprochar.

Hermione estaba más confundida que nunca ¿qué había sido eso? ¿estaba Draco coqueteando con ella o esa solo su forma de ser? Lo segundo era mas certero, se supone que debían ser hermanos ¿no?.
A media noche estaba arrepentida de no haber cenado, solo escuchaba a su estomago gritando por hambre pero temia que si salía se perdiera en los oscuros pasillos, así que se quedó ahí.
Era muy raro que afuera no se escuchara ningún ruido, era tanto silencio que le costó quedarse dormida.
Por la mañana no dudó en levantarse para el desayuno, esperaba que fuese tan temprano que Draco no estuviese aún despierto, se puso un cómodo vestido sin corset y bajo de lo más alegre al comedor.
Toda el hambre se le escapó cuando entró y estaban dos hombres a cada lado de la mesa.

-Hermione- Theo se puso de pie al verla entrar mientras Draco parecía irritado en su asiento.

-¿Qué haces aquí?- Theo fruncio el ceño

-Vine a verte a hablar contigo- Hermione miró a Draco que estaba torciendo la mandibula.
-Si no te importa Draco, la voy a llevar a dar un paseo-

-¿Por qué no dejas que desayune primero?- dijo Draco.

-Es muy temprano para eso, después tomaremos el desayuno juntos, ven Hermione- la tomó de la mano y la guió afuera al jardín, en la parte que no se podía ver el lago.

-¿Qué haces aquí, Theo?-

-No entiendo tu pregunta, pues he venido a verte-

-No he sabido nada de ti en días y ahora te presentas como si nada-

-Creí que debía dejarte pensar-

-¿Pensar que?- Theo sonrió, aquella sonrisa era divina, la verdad es que Theo era un hombre muy guapo, sus hermosos ojos azules y ese cabello negro contrastaban a la perfección con su piel palida, pero cuando ella lo veía todo lo que podía pensar era 《compromiso》

-Se que tu quieres tu tiempo, pero yo no estoy dispuesto a aceptar eso. He dado de mi parte lo que sea y mi familia cree que tu estas jugando. No van a tardar en encontrar a otra mujer para que sea mi esposa. Pero yo quiero que seas tu- sus manos tomarón la cara de Hermione -quiero que tu seas mi esposa-

-Theo-

-No. Escucha. Se que vas a decir que necesitas tiempo, todas esas cosas que quieres y quisiera dártelo, porque quiero que tengas todo lo que quieras en la vida, pero ya me cansé. Vendré el viernes por una respuesta, esa será definitiva, si dices que no jamás volveré a molestarte. Pero si dices que si, creeme, serás la mujer más felíz del mundo- Theo acercó sus labios a los de ella y la besó, pocas veces lo habia hecho, pero esta estaba llena de desesperación. Se apartó de ella y se fue, dejandola ahí con mi cosas que pensar.

Regresó al comedor donde Draco seguía sentado. En cuanto la vio entrar su expresión cambió, ella estaba palida y parecía que tenía la mirada perdida.

-La próxima vez que Theodore venga me tienes que preguntar a mi si puedes verlo, las putas reglas son así. Yo estoy a cargo de esta casa y debo aprobar si lo puedes ver o no, además no es apropiado-

-¿Apropiado? Tu no puedes hablar de lo que es apropiado o no- señaló la castaña -además es tu deber como dices hablar con él, si tanto te molesta que venga debes ser tu, el encargado de la casa, en decirle- Draco pegó con sus manos al comedor.

-No me vengas con esas cosas ahora... ¿qué te pasa?-

Hermione no podía ver bien, frente a ella las cosas daban vuelta y sus pies parecían gelatina. Intentó apoyarse en la pared pero sus pies le fallaron.
-¡Granger!- Draco corrió hacia ella antes de que cayera al suelo, la tomó entre sus brazos y en ese momento todo se volvio negro para Hermione.