Capítulo 24

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Haber hecho el amor de nuevo con Draco había sido lo más estúpido que había hecho en su vida. Lejos de sentirse mejor estaba más rota por dentro. Soñaba cada noche con sus besos y sus caricias. La boda era en una semana, todo estaba listo, ya no habían mas pretextos para retrasar lo inevitable.
Aquella tarde, mientras Ginny hacía la limpieza de la alcoba a Hermione se le ocurrió preguntar como iba todo entre los empleados, si la estaban tratando bien.

-Desde que esa bruja se fue, todo es mejor la verdad- dijo sonriendo.

-¿Pansy se fue?-

-Si señorita, el señor Draco la corrió- Hermione se quedó con la boca abierta.

-¿Cuándo lo hizo?-

-El día de su cumpleaños- Ginny hizo como que recordaba -si, todo fue un Drama-

-¿Y sabes por qué la corrio?-

-Si, verá todo fue un escandalo- Ginny dejo de barre y se concentró en lo que iba a decir -ese día Pansy se la pasó hablando de que había visto al señor irse con no se quién al bosque, nunca dijo el nombre de la chica, pero Pansy estaba furiosa, más aún cuando el señor no regresó en toda la noche- Hermione tragó saliva -escuché como le decía a Emma, otra chica que trabaja aquí que el señor no le prestaba atención a ella más y que no sabía que hacer. La tal Emma le avisó cuando el señor llegó por la mañana y le dijo que fuera a verlo, si era posible que le rogara, que Pansy no dejara que aquella chica le quitara lo que era suyo y no se qué. Pero luego Pansy regresó muy asustada del despacho del señor-

-¿Y no dijo que pasó?-

-Si, escuché que decía que el señor la había rechazado y ella en desesperación lo besó- Hermione sintió un nudo en el estomago.

-¿Draco la rechazó?-

-Si y no solo eso. Más tarde le dio una gritada en la cocina, le dijo que tenía que ir y decir la verdad a aquella chica, pero Pansy hasta se puso de rodillas para rogarle al señor que la aceptara de nuevo como su... amante supongo. Como ella no quiso ir y hablar con la chica él la corrió, desde entonces hay tanta paz en la cocina- Ginny parecía completamente felíz mientras Hermione ya estaba llorando
-¿Señorita está bien?- preguntó al ver que lloraba.

-Draco me dijo la verdad- dijo sollozando.

-¿Qué dijo?-

-Ginny, fuí tan tonta, debí creerle...- Ginny abrió la boca, ya había entendido todo.

-Usted es la chica de la que hablaba Pansy ¿verdad?- Hermione asintió mietras se limpiaba las lágrimas -entonces ya sabe que tiene que hacer señorita- dijo poniendose de pie.

-¿Qué?-

-Él señor no le mintió, el la quiere a usted. Tiene que ir y arreglar las cosas-

-Es demasiado tarde, la boda...-

-Si se casa solo será peor. Vaya a buscarlo, está en su despacho- Hermione miró a Ginny y por primera vez sintió que la quería muchísimo. Se levantó de la cama por fin, Ginny tenía razón, tenía que arreglar aquello con Draco, no podría estar tranquila si no.

-Gracias Ginny-

-No hay de qué- la muchacha se puso a barrer de nuevo y Hermione salió disparada de la habitación. Nunca se le había hecho tan grande la casa como aquel día, o tan dificil encontrar el despacho, estaba aturdida e inchada de emociones. Había esperanza para ella después de todo.
Los recuerdos le vinieron de golpe y en camara lenta mientras bajaba las escaleras. Llevaba su corazón abierto y listo para ser reparado con la ayuda de la persona que era dueño de él. Las puertas del despacho le parecieron tan grandes, o era que ella era muy pequeña quizás, pero tomó mucho aire antes de entrar. Ahí estaba Draco, entre papeles, trabajando. Cuando levantó su mirada vio que seguía sin dormir y se le revolvió el estomago.

-Hermione- susurró él poniendose de pie.

-Draco yo...- ella tomó unos pasos para acortar el espacio. Draco a pesar de todo la veía con adoración -perdóname por favor- dijo ella soltando lágrimas -se que debí confiar en ti y yo... es que lo que vi me dolió tanto que no podía pensar, no debí... perdón- Draco caminó hacia ella y la tomó en sus brazos con fuerza.

-¿Me estas diciendo que me crees?-

-Si, debí hacerlo siempre- Draco tomó con euforia su cara y le plantó un beso desesperado en los labios.

-Creí que te había perdido para siempre- dijo sosteniendo su cara con ternura -no sabes lo mucho que me duele verte pasar por eso, cariño. Nunca quise lastimarte- Hermione tomó sus manos y las acarició sonriendo entre lágrimas -¿eso significa que no vas a casarte?-

-Estoy completamente hecha para ti. No podría estar con otro hombre que no seas tu- Draco sonrió de nuevo.

Él se sentó en su enorme silla, con ella entre sus brazos, se quedaron abrazados por un largo rato, en silencio, escuchando como el latido de sus corazones se acomodaban al del otro. Eran ellos dos lo que más importaba en el mundo del otro.
Hermione levantó la cabeza en busca de aquellos labios que tanto añoraba y disfrutó de un beso tranquilo y dulce, saboreando sus propias lágrimas.

-Hermione...- los dos se giraron. El cuerpo se les puso de piedra cuando vieron a Theo parado en el marco de la puerta.

-Theo- Hermione se bajó de las piernas de Draco, justo después él se puso de pie a su lado.

-¿Qué demonios es esto?- preguntó Theo con la cara roja de coraje y los ojos inyectados en sangre. Hermione se llevó la mano a la boca sin saber que hacer. No quería que se enterara así.
-¡DESDE CUANDO LLEVAS VIENDOME LA CARA!- gritó él y Hermione dio un brinco -¡LOS DOS!- dijo mirando a Draco.

-Theo no... esto no es lo que crees- dijo ella llorando.

-No Hermione, el tiene que saber- dijo Draco. Hermione lo miró rogandole que se callara, no quería lastimar más a Theo.

-¿Cómo te atreves, desgraciado?- dijo Theo con puños en las manos -¡y te creía mi amigo!- luego miró a Hermione -¡eres una maldita zorra!- le gritó y Draco se puso frente a él. Los dos estaban de la misma altura.

-No le hables así- gruñó Draco.

-Yo le hablo como se me de la gana. No te meras- Draco resopló.

-A ella dejala fuera de esto, vamos a hablar tu y yo Theodore. De hombre a hombre-

-No. Draco, dejame hablar con él. Yo le puedo explicar- Theo la miraba con odio.

-De ninguna manera, te quiero fuera de aquí- señaló la puerta.

-Draco... no, yo hablaré con él- Draco no quitaba la vista de Theo.

-¡Sal de aquí ahora!- volvió a ordenar a Hermione.

-¡No los voy a dejar para que se maten!- Draco la miró por fin.

-Lo que sea que pase, sera entre nosotros. No te quiero aquí, ve afuera- Hermione se plantó en el suelo negándose, pero Draco la tomó de la cintura y la saco a rastras.

-¡Draco! ¡por favor! No hagas esto, Draco...- pero él cerró la puerta con seguro dejandola afuera. Hermione golpeó la puerta con todas sus fuerzas, pero ésta no se abrió.
No dejó de dar vueltas frente al despacho esperando que la puerta se abriera, pero pasó un rato en el que solo se escuchaban gritos de su discusión. Cuando pensó que nada malo podía estar pasando escuchó un golpe demasiado fuerte detrás de la puerta. Pero no era un golpe, había sido un balazo.

Dangerous Love ||Draco MalfoyWhere stories live. Discover now