Dangerous Love ||Draco Malfoy

Capítulo 17

Al día siguiente, Draco se dignó a aparecer durante la cena, solo que esta vez no parecía prestarle atención a la castaña. Pansy estaba sirviendo la cena esa noche y Hermione no pudo evitar sentirse incómoda, puede decirse que celosa de pensar que Draco siguiera teniendo algo con ella mientras ellos pasaban tiempo juntos besándose a escondidas.
Al servir la comida de Draco, la castaña notó como Pansy movía las cosas a propósito para rozar la piel de Draco y aunque él no le prestaba atención a la muchacha, Hermione se sintió enferma.
A la media noche, cuando Hermione estaba lista para dormir, alguien tocó la puerta. Creyendo que era Ginny o su madre, no se preocupó por cubrirse, solo llevaba un vestido de dormir que dejaba ver sus pezones marcados y su silueta transparentaba.
Se puso roja como el tomate cuando abrió la puerta y se encontró a Draco ahí. Él no pudo evitar tragar saliva cuando vio como iba vestida la castaña, pero inmediatamente apartó la mirada de su cuerpo y empezó a hablar.

-¿Quieres ir conmigo? Necesito hablarte de algo- ya sabía a donde.

-Es media noche- contestó Hermione -y hace mucho frío afuera-

-Bien, entonces dejame pasar- Hermione abrió los ojos como platos.

-¿Estas loco? Si te encuentran a esta hora aquí...- hablaba casi en un susurro.

-¿Estas molesta conmigo o por qué no quieres ir?- Hermione si estaba molesta, pero no quería admitir que era por Pansy.

-No estoy molesta- pero su cara decía otra cosa.

-Bien- Draco la movió de la puerta, entró y cerró detrás de él. Hermione cruzó sus manos a la altura de su pecho, aunque lo hacía para parecer molesta, lo único que consiguió fue verse adorable.
-Dime porque estas molesta conmigo-

-¿Todavía preguntas? Me ignoraste todo el día de ayer- soltó Hermione acusandolo con su dedo.

-¿Solo por eso?- Hermione estaba luchando por no dejarlo salir... se repetía que Draco y ella no tenían nada y no había razón para molestarse por lo de Pansy. El era libre de estar con quien quisiera y ella iba a casarse.

-Si, solo por eso-

-No te creo-

-Pues no me creas-

-Hermione...-

-¡Es por esa... por Pansy!- soltó agitada. Draco levantó las cejas sorprendido.

-¿Pansy? ¿qué pasa con Pansy?-

-¡Tu dime! En la cena no dejaba de insinuarse... y me enferma pensar que cuando volvemos de nuestro lugar llegas aquí y estás con ellas haciendo quien sabe que- Draco suspiró, se acercó a ella y la tomó con firmeza por la cintura. Hermione sintió aquel toque más que nunca, esta vez solo llevaba una delgada tela cubriendo su cuerpo.

-Cariño ¿no lo entiendes? Estoy totalmente perdido, por ti- Hermione se estremeció cuando la nariz del rubio recorrió su cuello lentamente.
-¿Cómo podría pensar en Pansy si estas todo el maldito día dentro de mi cabeza?- la castaña envolvió su mano en sus cabellos rubios y levantó su cara para poder besarlo. Draco la pegó más a él mientras jugaba con las cintas de su vestido y se comía su boca por completo.

-¿De verdad ya no te importa ella?-

-Nunca me importó, creo que ya te lo había dicho. Hace mucho que no he estado con ella, no te preocupes por eso. Estoy completamente para ti- dijo besando su nariz con ternura.

Hermione tembló al escuchar aquellas palabras. Le dolía no poder responder lo mismo, porque ella tenía a Theo y no podía decir que estaba completamente para él.
Se olvidó de esos pensamientos cuando Draco se sentó en la orilla de la cama y la subió sobre él a horcajadas. Paso con lentitud sus manos hasta el final de su vestido y sin pedir permiso levantó la tela para poder meter sus manos debajo. Sus ojos todo el tiempo clavados en los labios semi abiertos de Hermione, observaba como dejaba escapar leves jadeos mientras él subía lentamente por dentro del vestido. Sus manos se posaron en su trasero apretando con fuerza, en respuesta ella se mordió su labio inferior. Involuntariamente movió sus caderas hacía adelante, Draco tomó aquello como una invitación para seguir besandola. Estaba perdiendo el control y sabía lo peligroso que era estar tocandola así cuando cualquier persona podría entrar.
Los pechos de Hermione estaban a la altura de su cara y deseaba con ganas poder bajar su escote, pero aquello ya sería demasiado. No quería presionarla para hacer nada que no quisiera.