Capítulo 12

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Después de la nochecita que había tenido, Hermione creía tener el derecho de despertar un poco mas tarde de lo habitual. Su madre quizás no estaría contenta con aquello, pero talvez podría evitar encontrarse con Draco en el desayuno si asistía a horas no adecuadas.
Su momento de paz fue interrumpido cuando tocaron su puerta, era Ginny.

-Su madre me envió para avisarle que el señor Theodore Nott la está esperando abajo-

-¿Theo está aquí?-

-Si señorita. ¿Quiere que la ayude a vestirse?- Hermione negó con la cabeza.

-Gracias Ginny, lo haré yo sola. Dile a Theodore que bajaré en un rato- Ginny obedeció de inmediato.

Si no se daba prisa su madre iba a reprenderla por tal descuido, así que se puso el primer vestido que encontró, su cabello suelto por la espalda no estaba del todo peinado, pero al menos le daba un aspecto mas calmado. No había tiempo de ponerse corset ni nada de esas tonterías, cuando creyó que estaba presentable bajó a recibir a Theo.
Todos estaban en el Jardín, a excepción de Lucius Malfoy. La mesa estaba servida y Theo platicaba a gusto con Draco entre carcajadas mientras Alice bebía de su té con mucha gracia.

-Buenos días querida- saludó Theo y todos los ojos se posaron en ella. Su madre reprimió un grito cuando vio que no estaba adecuadamente vestida, sin embargo ninguno de los hombres parecía notar aquel vago descuido.

-Theo ha estado esperando un largo rato, Hermione- reprendió su madre.

-Mamá-

-No tiene nada de malo que despierte un día tarde, Alice- comentó Draco -después de la noche tan intensa de ayer seguro que necesitaba descansar- Hermione se acaloró con aquello y decidió no ver al rubio.

-Si, yo también estaba agotado- dijo Theo poniendose de pie -¿me acompañas a dar un paseo querida?-

-Por dios Nott, nunca la dejas desayunar- soltó Draco con molestia.

-Ve hija, no hagas esperar más a tu futuro esposo- no le quedó mas que obedecer, aceptó la mano de Theo para caminar con él. Se giró sobre su hombro para ver hacia atrás y Draco la estaba viendo. No pudo evitar pensar en aquellas palabras
"La próxima vez que veas a tu prometido, piensa en lo bien que te hace sentir esto"
Quizás Draco también estaba pensando en eso.

-¿Qué te trae tan temprano aquí?-

-¿No puedo venir a ver a mi prometida?-
Ambos se detuvieron a la orilla del lago, pero al fondo aún los podían ver desde la mesa, por lo que decidió que sería mejor alejarse un poco más.

-Ven, caminemos un poco más-

-¿La pasaste bien anoche?- la mano de Theo acariciaba el antebrazo de Hermione con ternura, y aunque aquellos ojos azules la vieran a ella como si fuese la única mujer en el mundo... no podía sentir aquella extraña sensación, aquella que solo había sentido dos veces en su vida, las dos habían sido la noche anterior; en los labios de Draco. No podía saber que era, solo podía decirse que con Theo todo siempre había sido tan correcto y lento que se había convertido casi aburrido. Mientras que dos segundos le habían bastado para volverla loca por un beso.
-Hermione. Te pregunte si la pasaste bien anoche- ella no había notado que se habían detenido.

-Lo siento, estaba distraída-

-Si, puedo darme cuenta. Estas así de rara desde anoche ¿pasa algo?- la mano de Theo se extendió por el costado de su prometida.
-¿Vas a contarme que pasó ayer y porque te desapareciste?-

-Theo, estaba nerviosa y decidí que un trago iba a ayudarme con eso. No pasó nada más- de pronto se preguntó si su vida de casada sería así siempre, dando explicaciones de todo lo que hacía.

-Esta bien, te creo. Yo confío en ti- aquellas palabras la golpearon con fuerza. Theo estaba ciegamente confiando en ella, estaba dispuesto a entregarle el resto de sus días, y ella no pudo ni decir que no a un beso de Draco.

-¿Quieres que hagamos algo? Para pasar el rato- Con un beso en la mejilla Theo meneo la cabeza diciendo que no.

-Solo pasé a darte un beso, tengo que salir del pueblo por unos días y venía a despedirme-

-¿Te vas? ¿a donde?-

-Son cosas de trabajo. Creeme, si pudiera llevarte conmigo, lo haría- Hermione sonrió.
-Pero estaré de vuelta en casi nada, ya lo verás-

-Ve con cuidado, no olvides lo peligrosos que son los caminos últimamente-

-Tu siempre tan preocupada cariño- Hermione aceptó el beso en los labios que Theo quería darle. Besaba tan bien... pero siempre había algo que no terminaba de encajar, desde que se habían besado por primera vez, parecía que no había... chispa.

Ahora que Theo se había ido podía desayunar. Quizás esperaba más calma en la mesa a tales horas del día, pero eso no fue lo que obtuvo. Draco seguía en la mesa leyendo unos papeles, ya no estaba comiendo pero parecía que no tenía intenciones de irse.
Si no fuese tan imprudente, habría caminado de largo y habría regresado a desayunar en otro momento, pero se sentó de todas formas ya que su plato estaba servido y se moría de hambre.

-¿Por fin te dejó ir ese idiota?- dijo Draco con la mirada fija en sus papeles.

-No lo llames así-

-Lo siento señora Nott, no quería ofenderla- esta vez soltó una carcajada.

-Todo esto es como un jueguito para ti ¿no?-

-¿A qué te refieres con "todo esto"?- Hermione iba responder pero en ese momento Pansy entró con una charola para servir café. Draco levantó por fin su vista del papel y observó a la chica por un momento, ésta en respuesta sonrió con las mejillas coloradas y continuó sirviendo café. Entre su distracción llenó de más la tasa de Hermione y dejó que el líquido cayera sobre el vestido de la castaña.

-¡Ay!- gritó al sentir como se calentaba su piel.

-¡¿QUÉ DEMONIOS ESTAS HACIENDO?!- Draco ya estaba de pie furioso ayudando a Hermione a despegar la tela del vestido para que no le quemara más.
-Limpia todo eso y vete- Pansy parecía avergonzada y con ganas de llorar. Quizás su querido Draco nunca le había hablado así.
-¿Estas bien?- preguntó con un tono bastante dulce, el cual Pansy alcanzó a escuchar antes de retirarse entre lágrimas.

-Estoy bien, creo que no me he quemado- se olvidó de que tenía compañía y levantó el dobladillo del vestido dejando ver sus piernas desnudas mientras buscaba alguna señal de quemaduras. Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo bajó con prisas su vestido y levantó la mirada.
Draco la estaba viendo algo desconcertado y parecía que no tenía palabras, entonces aprovechó para caminar lejos de él.

Caminó por los pasillos buscando la lavandería o la cocina, para buscar quitar la mancha al vestido. La casa era un maldito laberinto al que pensaba que ya estaba acostumbrandose, pero en realidad no era así, habían miles de pasillos y rincones que no había visto. Se guió por el ruido de unas voces, al ser de mujeres Hermione dedució que eran quizás empleadas, ellas podrían ayudarla con la mancha o decirle a donde podía ir para quitarla. Pero en cuanto más cerca estaba más podía distinguir entre palabras, aquella voz era chillante y hablaba con un tono desagradable. Era Pansy. Parecía que estaba muy enojada hablando de alguien.

-¡Y me gritó! Solo porque le tiré el café a esa- Dijo frustrada. Una segunda voz contestó y la castaña se quedo en el pasillo escuchando aquella conversación.

Dangerous Love ||Draco MalfoyWhere stories live. Discover now