Dangerous Love ||Draco Malfoy

Capítulo 15

Por suerte al llegar a la casa nadie había notado su ausencia, los dos se separaron al entrar y fue como si nunca hubiera pasado nada. Durante la cena Draco no apareció y fue bastante extraño ya que su lugar estaba listo con un plato de comida.
Lucius había llegado tarde con un humor especialmente irritante. Fue la cena las incomoda que había tenido durante su tiempo en la mansión.
Tal como había prometido, Draco esperó a Hermione en el lago por la mañana y se marcharon a aquel lugar escondido en el bosque. La castaña trataba de buscar una forma de mantener una conversación con Draco pero de cualquier forma terminaban hablando del matrimonio y hablar de eso le recordaba que ella había sido infiel nada más y nada menos que con el mismo hombre que caminaba a su lado en ese mismo momento, así que decidió no hablar más durante su recorrido.
Esa visita fue tal como la anterior, Draco se mantuvo en un rincón observando como Hermione recogía flores con los pies descalzos. Al atardecer ya estaban de vuelta a la casa, regresar ahí era como despertar de un sueño y volver a la horrible realidad, incluso Draco se veía fastidiado de volver.
Se había hecho ya una rutina, cada mañana volvían a aquel lugar, la diferencia era que Hermione cada vez se sentia mas a gusto con el rubio y verlo sentado mientras ella andaba por ahí ya no era tan entretenido. Días después Draco soltó una risa cuando vio llegar a Hermione con una canasta en la mano mientras sonreía embobada.

-¿Qué traes ahí?- preguntó el rubio mientras le quitaba la canasta de las manos.

-Es comida y libros. Creo que nadie se da cuenta de que nos vamos y si estas de acuerdo creo que podríamos regresar un poco más tarde- Draco levantó las cejas -así que también traje libros para pasar el rato. Creo que ya me se de memoria cada flor que hay allá-

-De acuerdo- contestó Draco mientras caminaban al bosque.

Aquella tarde había sido diferente. Hermione no cerró la boca ni por un segundo, se había tirado en el cesped con Draco a su lado mientras ella le contaba uno de sus libros. El rubio solo rodaba los ojos de vez en cuando o hacía muecas de asco al escuchar las cursilerías que Hermione decía de los protagonistas. Pero todo era a modo de juego, le entretenía mucho verla hablar y hablar mientras el se acababa a mordidas las manzanas verdes de la canasta.
Cuando Hermione terminó de leer miró al cielo y se percató de que casi era de noche, ahora si que se darían cuenta de que se habían ido.
Regresaron tan rapido como pudieron y al llegar a casa aparentemente todo estaba en orden, Lucius había llegado tarde y no habían servido la cena, así que Alice no había notado la ausencia de su hija.
Al ver a Draco, Lucius lo llamó a su despacho, para trabajo quizás. Pero Draco no apareció en la cena. Hermione ansiaba que fuese el día siguiente para irse de ahí, su madre ya estaba enviando las invitaciones a su boda y en la mesita de noche había una pila de cartas sin abrir de Theo.
Tan entusiasmada como cada mañana fue a la orilla del lago. Esta vez Draco no estaba ahí, quizás se le había hecho tarde. Pero no fue así, después de una hora de esperar, Hermione regresó a la casa decepcionada. Ya se había hecho con la idea de escaparse cada mañana y Draco había prometido ir con ella, pero su ausencia desconcertó mucho a la castaña. Algo andaba mal, por eso no había ido a cenar la noche anterior, quizás.
Por desgracia ese día no pudo alejarse de sus deberes de boda. Su madre la llevó al pueblo a escoger algunos adornos, aquello no estuvo tan mal pues pudo ver rostros que no veía a diario.
Cuando estaban de regreso, la mesa ya estaba lista y de nuevo Draco no apareció.
Hermione se encontraba en su cama, era de noche cuando Ginny apareció por la puerta con una nota.

-Señorita le envían esto-

-¿Quién la envia?-

-El señor Draco, señorita- Ginny se fue discretamente y Hermione abrió el papel. Éste decía:

Estoy esperandote en el lago, no tardes.
                                                                DM.