No paraba de retorcerme en la cama, sentía como él rozaba mis caderas con las suaves y grandes manos que poseía; de a poco, muy lentamente iba subiendo, dirigiéndose al valle que formaban mis pechos para luego proceder a acariciarlos, lamerlos, mord...
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POV Kira
Siempre he sido muy femenina en términos generales, he tenido mi toque de sensualidad y me encantaba de alguna forma provocar a los hombres, pero nunca lo llevé tan al límite como lo estoy haciendo en este momento con Pablo. Definitivamente este hombre me hace sentir de todo en todo momento, me hace sentir completa a pesar de llevar casi nada de tiempo conociéndolo. Quiero saber más de él, quiero saberlo todo sobre él y el hecho de sentirme así es lo que me llevó a hacer exactamente lo que estaba haciendo en este momento en su consultorio, y él más allá de estar sorprendido al principio después también siguió el juego, lo que me hace creer que él también quiere conocerme de igual manera.
Después de terminar de sacar mis dotes orales y sentirlo estremecerse en mi boca creí que él iba a ser lo bastante egoísta como otros hombres en mi pasado lo habían sido y hacer que la situación quedara solo en eso, en haber saciado solo su apetito sexual, pero distaba más lejos de la realidad, y Pablo una vez más me demostró, para mi sorpresa no ser la misma clase de tipo que había tenido en mi vida.
Después de que él acabó en mi boca y muy gustosa de haberle permitido hacer eso realmente estaba dispuesta a marcharme, pero él efectivamente no tenía los mismos planes.
Apenas se recompuso del estado en que lo había dejado, se levantó de la silla y de una forma brusca pero muy excitante agarró mi muñeca y me ayudo a levantarme del piso en el que aún me encontraba arrodillada observándolo embelesada mientras trataba de colocarme mi vestimenta nuevamente, pero sin quitarme la mirada de encima me acercó a sus labios, me beso y luego me dijo: - Kira, eso estuvo genial, pero ahora es mi turno de jugar.- Y así sin más me dejé manejar por él, esta vez le dí el poder.
Sin decir nada más hizo que me girara, dejándome con las palamas de mis manos afirmadas en su escritorio de forma que no pudiera verlo a los ojos, sentí como sus manos se posaron en mi cintura y su miembro empezó a despertarse nuevamente contra mi trasero esta vez, yo aún estaba con mi ropa interior, pero dudo que eso fuera mucho impedimento para lo que quisiera hacerme a continuación.
Sentí como agarró mi cabello y lo enredó en su muñeca y entre sus dedos, empujó mi cabeza hacia atrás y se abrió espacio para besar mi cuello y mi lóbulo izquierdo, sentía que iba a tener un orgasmo con tan solo ese movimiento, y eso jamás me había pasado, pero como pude me controlé, quería más y más de este hombre y él ya lo había notado.
Paseó sus manos por mi vientre, comenzó a mover sus dedos haciendo círculos alrededor de mi ombligo, las suaves caricias sobre mi piel me hacían estremecer, él estaba disfrutando cada segundo de esto, podía notarlo vibrar por completo contra mi cuerpo y yo también lo hacía, estaba vibrando por el anhelo de tenerlo por completo, quería más, quería sentirlo dentro de mí.
Todos esos pensamientos de repente se detuvieron cuando sentí como sus dedos se filtraban a través de mis bragas para luego acariciarme suavemente, de forma incitadora, queriendo mantenerme alerta, pero aun no dándome todo lo que yo quería.
