Mundo Winx

1. Amira y las Winx

Nací en Domino, un planeta muy importante para todo ser mágico, era un planeta hermoso con muchos animales mágicos y un gran océano. Lamentablemente lo único que queda de ese planeta tan hermoso es una roca solida con millones de personas convertidas en piedra.

Mi hermana mayor Daphne fue condenada a una vida en las sombras, sin cuerpo físico, pero Bloom, mi melliza, unos minutos más grandes que yo fue enviada a la tierra, y sus poderes fueron sellados por una antigua magia de la cual solo ella puede deshacer.

Yo, al igual que mi hermana Bloom debí ser llevada a la tierra, pero mis poderes eran tan grandes que no pudieron ser sellados, se oponían a ser reprimidos.

Crecí en un planeta olvidado, con muchos animales mágicos espectaculares, habia un gran lago al que solía ir siempre y un océano no tan grande en el que me encantaba nadar.

Mi abuela Úrsula, la madre de mi madre, se hizo cargo de mi hasta que falleció. Yo había cumplido los 15 años en ese entonces, me cuide sola hasta que un día una señora algo mayor llego a mi planeta.

Recién cumplidos los 17 años llegué a Alfea, y aunque ya sabía controlar mis poderes y tenía cierta experiencia con magia y otras cosas decidí quedarme en el grado de las chicas de mi edad.

Grande fue mi sorpresa al encontrar a Bloom en mi clase, siempre había estado en contacto con mi hermana Daphne así que le pregunte si debía decirle sobre mí, ella me contesto que aún no era tiempo y que no debía saber de mi todavía.

La directora me dio permiso y me ayudo a hacer un hechizo en un collar que siempre traía conmigo, el cual era de mi madre, tan pronto me lo puse me mire al espejo, mi pelo pelirrojo paso a ser marrón, mi piel que siempre fue blanca, aunque pasara horas bajo el sol se volvió un tono más oscuro que mi pelo y mis ojos los cuales eran celestes se habían vuelto tan claros que ahora eran grises.

Mi fiel amigo Nick, era un lobezno mágico nacido en Domino, vivian muchísimos años por esa razón aun es un lobezno luego de estado haber 17 años conmigo, debía liberarlo en cuanto una mancha blanca apareciera en su lomo porque de ese momento en adelante se convertiría en un protector de Domino, y en un lobo adulto. Mi lobezno no me había reconocido la primera vez, pero tengo una marca de nacimiento en la mano, es un dragón que me cruza la palma de color celeste claro, por la transformación ahora negro.

Fue un gran cambio en poco tiempo, aunque cuando estaba sola siempre me sacaba el collar claro.

La directora me puso en el cuarto de la Winx y muchas chicas contaban lo que había pasado en su primer año,  según ellas Bloom y sus amigas se enfrentaron con unas brujas de otra escuela y al ganar Bloom descubrió el poder de la llama del dragón que se encontraban en su cuerpo además de que ella era una princesa de Domino.

Luego de las vacaciones de verano, Bloom se hizo amiga de una chica Aisha, la cual era amiga de la Pixies, yo ya tenía conocimiento sobre las pixies, ya que me había enlazado con una recientemente, su nombre era Arima, era la Pixie de la arena, hacia cosas geniales con sus poderes, era realmente admirable, me visitó a veces, pero no podíamos estar siempre juntas, ambas teníamos responsabilidades.

Sin embargo siempre encontrábamos tiempo para estar juntas, al decirle que comenzaría la escuela ella me exigió que la dejara acompañarme así que la deje y aquí estamos ambas, apunto de entrar al cuarto de las Winx.

Entre despacio a la habitación, dentro se escuchaba como las chicas hablaban pero se callaron en cuanto me vieron entrar.

- Hola, soy Amira, la directora me dijo que este va a ser mi cuarto en mi estadía aquí - Les dije tratando de ser amable.

- Hola Amira, soy Flora, ellas son Musa, Bloom, Tecna, Aisha y Estella - Dijo señalando a cada una - Es un placer conocerte.

- Es genial, seremos buenas amigas - Dijo Musa y me sonrió, yo también le sonreí y desde ese momento empezamos a hablar, me hicieron muchas preguntas de mi hogar y de mi familia que trate de evadir rápidamente, al parecer entendieron y no me preguntaron mas nada.

Me entere de que Aisha también era nueva y nos llevamos muy bien.

- Las pixies ya deberían estar aquí - Dijo Flora - Espero que no les allá pasado nada malo.

- También tengo una pixie conmigo, deben estar jugando por algún lado del castillo - Les dije.

- Tienes una pixie? - Pregunto Estella - Seria genial conocerla... - No pudo seguir hablando porque las pixies entraron haciendo mucho ruido, y como pensé estaban todas juntas.

- Ya llegamosss!! - Grito una de ellas.

- Donde estuvieron metidas? - Pregunto Estella

- Estábamos explorando el castillo - Dijo otra de ellas.

- Hola, soy Arima - Dijo mi pixie saludando elegantemente

- Awww eres hermosaa - Dijeron todas en coro.

- Gracias - Contesto

Y asi paso toda la tarde, hablando y haciéndonos muy buenas amigas, me alegraba mucho poder acercarme a mi hermana sin ningún problema.

No paso mucho tiempo para que se hiciera de noche y decidimos hacer una fiesta de pijamas para celebrar mi entrada al grupo, no nos pudimos quedar mucho tiempo despiertas porque mañana teníamos que ir a Fontana Roja, a la gran inauguración. 

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Editado.

Una chica me paso una foto que me gusto más y por eso decidí cambiarla. Sería algo así, recuerden que cuando tiene el collar es morocha de pelo negro y cuando se lo saca es pelirroja, caucásica y su transformación cambia a celeste.

De todas formas pueden imaginarla como quieran!