Capítulo 6: Encuentros Inesperados (parte 2).

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Aclaración inicial: habrá algunas malas palabras.

Capítulo 6: Encuentros inesperados (parte 2).

Roma, Italia.

Dos Alfas y una Omega se encontraban desconcertados, habían sido detenidos por sus propios compañeros que no les decían nada.

-¿Qué esta pasando?-preguntó una nerviosa Sharon a Romanoff que negó con aparente tranquilidad.

Los soldados de Hydra condujeron a la tres rumbo a una de las bases secretas, siempre manteniendo el silencio, la Alfa estaba en guardia por cualquier cosa.

Se les indicó que ingresarán,  sin amenazas de por medio, a una de las salas donde se encontraron con personas que conocían muy bien.
Que estuvieran ahí ya era mala señal.

-Buenas noches señoritas y Sam-saludó sonriente Scott Lang, recibiendo un asentamiento como respuesta.

-Buenas noches-saludó Rumlow recibiendo la misma respuesta.

-Buenas-saludo un hombre, que no supieron reconocer.

-¿Qué pasa?-gruño Natasha harta de que nadie hablará.

-Nada Tasha-aclaró alegre el beta.-Por cierto, mi jefe Coulson les manda saludos- comunicó haciendo que la espía se diera cuenta...

Fue descubierta... Y no sólo ella.

En menos de un segundo, ya estaban rodeados de miles de soldados apuntando a sus cabezas y bloqueando todo posible vías de escape.

-Hay que tener valor para desafiar a Rogers-comentó Antman, contemplando a los tres.

-Llevense a Romanoff y a Wilson a las celdas de contención-ordeno el agente principal.-Tengan cuidado-sentenció mirando a la pelirroja que lo veía con odio.

-¿Y Carter?-preguntó Ward curioso de lo que harían con la Omega.

-Para ella se preparó algo especial-sonrió con sadismo el Alfa.

Dio la orden de que la llevarán a otra parte de la sede, y observó como se resistía.

Pobre mujer le tocaría la peor parte del castigo, por haberse atrevido a meterse con el Omega e hijo de su jefe.

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Berlín, Alemania.

Peter quería abrir sus ojos pero estos le pesaban mucho, poco a poco volvía a la conciencia, podía sentir la suavidad de las sábanas bajo suyo, algunas voces que sonaban a lo lejos y se podía ver la tenue luz que se filtraba por la ventana.

Sus sentidos estaban al límite, luchaba por aplacarlos, después de varios minutos fue que pudo lograrlo.

-Buenas tardes- escucho una suave voz muy cerca suyo.-No tengas miedo-agregó al ver que se habia puesto algo tenso.

Cuando el Omega pudo enfocar su vista, se encontró con que una chica de cabellos castaños y ojos verdes vestida de rojo que lo miraba con una amable sonrisa.

En sus manos llevaba una bandeja con algunos alimentos, al parecer, para él.

-Hola-saludo el joven no queriendo ser grosero.

Lo último que recordaba era estar luchando con un gran monstruo hecho de tierra, ese tipo Mysterio cual lo había hecho, una armadura que lo atacaba sin descanso y a...

Harry.

Su supuesto amigo se había aliado con sus enemigos, este casi le enterro una jeringa con un sedante bastante fuerte y luchó en su contra sin aparente arrepentimiento.

¿Héroe?Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt