Hola princesa➪𝐸𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎𝑐𝑜

Capitulo 38

2/3

- ¡Por fin han terminado los exámenes! - Joaquín levantó los brazos aliviado, aún en el salón donde hicieron el examen.

- ¡Aleluya! Por fin podré dormir - Camilo dejó reposar su cabeza encima de la mesa.

- Pero si es lo que siempre haces Cami.

- Dormir con Ethan, tonto - contestó como algo obvio.

Los demás alumnos de su salón también estaban felices y celebrándolo, bueno... en realidad estaban tan cansados por no haber dormido bien en toda la semana que tenían ojeras y ya se encontraban recostados en sus pupitres, pero aliviados.

- ¿Crees que te fue bien Cami?

- Claro que si, soy genial, que esperas. Enserio, su amigo era demasiado egocéntrico.

- Es verdad, seguro que te dan matrícula de honor - ironizó el menor rodando los ojos.

Al sonar el timbre recogieron sus cosas con pesadez, pero con la tranquilidad de que no debían estudiar más.

- Cariño ¿Irás con Emilio hyung?

- Si, bueno... si hyung quiere.

- ¿Ya has decidido cuando se lo dirás a tu mamá? Ya han terminado los exámenes.

- Lo sé - suspiró con un tierno puchero en sus labios - se lo diré hoy cuando vaya a casa con Mailo.

- ¡Que bien! Ya quiero ver la reacción de Eli noona - Joaquin lo fulminó con la mirada, el peliazul se encogió de hombros.

- Espero que tenga piedad de mi, no me imagino como reaccionará mamá - cogió los bordes de su short gris mientras salían por la entrada principal.

- Yo me iré con Et a recuperar tiempo perdido - le dio un beso en la mejilla al castaño al ver a su novio parado fuera - te veo mañana bebé.

Camilo le dio una dulce sonrisita y se fue alejando.

- ¡Reza por mi Cami! - gritó antes de que el peliazul se fuera.

- ¡Claro cielo!

Cuando su amigo se fue junto a su novio, el castaño empezó a buscar a su novio azabache, ya no quedaban muchas personas, todos quería ir a sus casas y descansar. Por suerte logró ver al azabache con el celular en mano, así que se acomodó la gran sudadera negra de su hermano.

Como tenía tan poco tiempo de arreglarse sólo se limitaba a ponerse algo cómodo con lo que poder ir al instituto, y esto solía ser un short hasta las rodillas, una sudadera enorme, los calcetines por debajo de las rodillas y unas vans.

Con nerviosismo se acercó a Emilio, aún estaba nervioso, no llevaban mucho de novios y se sentía inquieto. Pero todo esa inseguridad se esfumó en cuanto Emilio alzó la vista y le sonrió con esa hermosa sonrisa suya de conejito, formando arruguitas alrededor de sus ojitos, lo miraba con tanto cariño que casi se derrite allí mismo de amor.

Le devolvió una de sus geométricas sonrisas acercándose a su novio y pasando sus brazos por la cintura del mayor por la diferencia de altura, el azabache también le devolvió el abrazo con cariño.

- ¿Cómo has estado cariño?

Emilio acercó su nariz al cabello del menor aspirando su aroma. Simplemente le encantaba.

- Muy cansado, Mailo~ - abulto su labio inferior aún abrazado a su novio.

- Oh, mi pequeño bebé ¿Has estado estudiando mucho?