Después de ocho años

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DAVEN


—¿Estás seguro de que es hoy? —le pregunto a mi padre mientras compartimos un café en la mesa de la cocina. —No he escuchado nada.

—Porque vives metido en el taller y en la casa de la colina. —me recuerda. —Pero sí, es hoy. La policía y el departamento de bomberos tienen preparado un homenaje para despedirlo. Incluso he escuchado que algunas tiendas se mantendrán cerradas hasta el sábado. Mark y Timmy, los de la veterinaria, lo conocían bien. Eran amigos de cerveza y de partidos de fútbol. Su muerte les ha afectado bastante, así que están tan de luto como los Hemsley. Ni hablar de Billy, el viejo Emerson y la doctora O'Neill. —efectúa una pausa. —Si lo piensas bien, tiene sentido el pesar general. El hombre era apreciado.

—Sí, un buen tipo. —digo pasando el dedo distraídamente por el borde de la taza. —Charlé con él un par de veces.

—¿De verdad?

Asiento.

—Fue en Mochee's. —explico. —Mera casualidad.

—Parecía rudo. —declara papá. —Y tú nunca le agradaste. Dime que no salió con alguna chorrada desagradable.

—No te queda el papel de padre sobreprotector. —me burlo.

—Ya lo sé. Sólo trato de... bueno, sé que tú y su hija estuvieron juntos un tiempo. La recuerdo yendo y viniendo durante tu último año de escuela. Al principio creí que sólo eran amigos, pero después me di cuenta de que había algo más. Actuaban como una pareja de enamorados.

—Éramos una pareja de enamorados.

—¿Christopher lo supo?

—No. Al menos eso creo.

—Buena cosa, supongo. O de lo contrario no habría sido tan simpático.

—Cierto. —asiento despacio con la mirada puesta en el borde de la encimera. —Lo más probable es que me hubiera pateado el trasero.

El oficial Hemsley fue una de las pocas personas en este pueblo que decidieron ignorar los chismes de Kara para tratarme con amabilidad. Sin embargo, estoy seguro de que cualquier indicio de buena estima habría desaparecido al enterarse de la historia entre su hija y yo.

—Aparentemente, el secreto se quedó enterrado. —añado en un murmullo.

—¿Es decir, que ni siquiera llegó a sospechar?

—Corté la relación en cuanto pisé la cárcel, pa. Nunca supe mucho más de los Hemsley, eso incluye a... —tenso la mandíbula prefiriendo dejar la frase inacabada. —Nadie tenía razón alguna para hacer conjeturas. Lo nuestro se acabó antes de convertirse en algo oficial. No creo que Christopher tuviera oportunidad de pensar en el asunto. No había algo que me vinculara. Claramente ella... nunca habló al respecto.

—Entiendo.

Permanecemos en silencio por un rato, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

Aún después de tantos años, es difícil pensar en el pasado. Los sueños rotos dejaron una herida profunda en mi pecho que se niega a cicatrizar. Hago lo que puedo para vivir con ello, pero existen momentos en los que siento que mi carne vuelve a abrirse. Entonces estoy sangrando nuevamente, como si acabara de perderlo todo. Como si fuera el adolescente arruinado otra vez. Ocurre, más que nada, cuando pienso en ella. Porque ella es el recuerdo más vívido de lo que quise y tuve que abandonar.

He intentado dejarla atrás más de una vez. He agotado recursos, ganas y determinación. He sucumbido a los deseos de mi cuerpo, al calor de las pasiones más primitivas, al hambre del sexo y la necesidad de dar o recibir placer. He intentado amar y he perdido irrevocablemente en el proceso. Cualquiera que sea el hechizo que ella puso en mí, sigue intacto.

El Día Que Las Estrellas Caigan ✔ (Destinados I)Where stories live. Discover now